miércoles, 27 de marzo de 2019

Vox ficha al torero catalán de la barretina para su candidatura en Barcelona


Serafín Marín, haciendo el paseíllo en Las Ventas en la Feria de San Isidro de 2010

El torero que "salió a hombros de la última corrida que se celebró en Barcelona en 2010", como ha presentado el partido de Santiago Abascal a su último fichaje de impacto, irá de número tres en la candidatura que encabeza Ignacio Garriga Vaz de Concicao.

El diestro catalán Serafín Marín, que se convirtió en el símbolo del rechazo a la abolición de las corridas de toros en Cataluña, irá de 'número tres' por los de Abascal en Barcelona.
Otro torero figurará en las listas electorales para el 28-A. Pero no es un torero más. Vox ha convencido a Serafín Marín, el torero que tocado con barretina y enfundado en la senyera se convirtió en el símbolo de la resistencia a la abolición de los toros en Cataluña, para que se integre en su lista electoral por Barcelona.

El torero que "salió a hombros de la última corrida que se celebró en Barcelona en 2010", como ha presentado el partido de Santiago Abascal a su último fichaje de impacto, irá de número tres en la candidatura que encabeza Ignacio Garriga Vaz de Concicao.

Marín quedó ligado a la política en 2010, cuando el Parlament prohibió las corridas de toros en Cataluña. Aquella fue en una sesión parlamentaria muy emotiva para los taurinos de la que queda el recuerdo del torero, natural de la localidad barcelonesa de Moncada y Reixach, visiblemente emocionado bajando por las escaleras de la Cámara consolado por el entonces líder del PP catalán, Daniel Sirera.

Marín quiso mostrar su defensa de la legalidad de las corridas de toros en su tierra natal antes de la votación sobre su ilegalización haciendo el paseíllo tanto en la Monumental de Barcelona como en Las Ventas de Madrid con la senyera por capote y tocado con barretina en vez de montera.



El diestro español lidió el último de los toros de la corrida de las fiestas de la Mercé de Barcelona de 2010 junto al Cid y Paquirri y consiguió el indulto del astado. Salió por la puerta grande a hombros, acompañado por Albert Rivera, entonces diputado autonómico y presidente de Ciudadanos en Cataluña, y el popular Rafael Luna.  Meses más tarde Marín apoyó a Albert Rivera en la campaña electoral de Ciudadanos.


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