¿Cómo es posible que el mundo del toro sea tan ingrato, tan ciego y tan torpe como para tener en el ostracismo a ese enorme torero, único e irrepetible?
¿Cómo estará el Toreo...?
Rafael Comino Delgado
Nos preguntamos, ¿cómo estará el Toreo para que un torero como Finito de Córdoba lleve varias temporadas, especialmente la pasada, toreando muy poco?
Y cuando decimos, ¿cómo estará el Toreo?, realmente queremos decir, ¿cómo estará el mundo empresarial?, si bien es verdad que no se puede analizar un colectivo aisladamente de los demás.
Cuando empezó sin caballos le bastó una novillada para revolucionar todo el taurinismo cordobés; ya con picadores le bastó una tarde, en plaza de primera, precisamente Valencia, para ponerse en gran figura de la novillería, y cuando ya estaba de matador de toros le bastó una tarde lluviosa, como la de Castellón, en las Ventas para ponerse en figura del Toreo, y así estuvo muchos años pero, ya se sabe, los artistas tan grandes tienen sus altos y sus bajos. Cuando atravesaba un bajo, en 2014, le bastó una tarde en Valencia para ponerse de nuevo a funcionar, pero luego las cosas del sistema, como se suele decir, para no señalar a nadie y señalar a todos, de nuevo le fueron olvidando, hasta permitirse el dislate de tener al torero de más calidad que yo he visto, y los he visto a todos desde 1950, olvidado en su casa.
Ahora, fíjense la casualidad, entra Fallas sustituyendo a Emilio de Justo, un torero que cuando empezaba tenía como ídolo y espejo a Finito, y revoluciona todo el Toreo. Miren por donde 12 días después vuelve a Castellón, también en sustitución, ahora de Ponce y, en tarde lluviosa como la de Madrid, crea una inconmensurable obra de arte que quedará para siempre en los anales de la plaza, del Toreo y en el alma de todos los que la pudieron ver. Estas dos actuaciones dan titulares como el del maestro Paco Mora, "Finito torero para pintores", el de Benlloch, "En la Magdalena como en Fallas otra vez el arte del Fino", el de don Andrés Amorós en ABC, "Finito, aroma de toreo caro", etc.
¿Cómo es posible que el mundo del toro sea tan ingrato, tan ciego y tan torpe como para tener en el ostracismo a ese enorme torero, único e irrepetible?
Sinceramente pensamos que hay empresarios con mucho poder a los que ni siquiera les gustan los toros, y desde luego hay muchos que no son buenos aficionados. No digo aficionados, ni muy aficionados, porque se puede ser muy aficionado pero no buen aficionado, pues el buen aficionado es el que se entera de lo que pasa en el ruedo entre el toro y el torero, lo ve, lo comprende y lo saborea. Creemos que de estos últimos hay pocos, por eso a Juan Serrano no le dan los carteles que se merece.
Lo he dicho muchas veces, lo he oído de muchos profesionales, y lo repito: "Finito da categoría a cualquier cartel".
Traten de poner cordura en el mundo del Toreo, sean sensatos, apoyen aquello que merece la pena ser apoyado. Así se defiende la Fiesta, que necesitada está de ello.
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