miércoles, 8 de mayo de 2019

JOSELITO Y BELMONTE EN 1919 / por José María Sánchez Martínez-Rivero


...Pero no se cumplió el vaticinio con Juan Belmonte; sí se cumplió con Joselito el Gallo, en Talavera de la Reina, el 16 de mayo de 1920, en la que el toro Bailaor, de la Viuda de Ortega, segó su vida. El año que viene se cumplirá el centenario de este luctuoso hecho. ¡Cien años ya! Casi nada.


JOSELITO Y BELMONTE EN 1919


José María Sánchez Martínez-Rivero
Mayo de 2019 y en Collado Villalba
Hace 100 años el taurinismo giraba alrededor de estas dos grandes figuras del toreo. Las plazas de toros se llenaban al conjuro de sus nombres, se dice, que había quien empeñaba parte de sus bienes para comprar una entrada para ver a su torero preferido.
Mayor interés que la temporada de 1918 suscitó ésta de 1919, pues la vuelta a España de Juan Belmonte, fue muy importante para la Fiesta.

¿Cómo empezaron la temporada Joselito y Belmonte?

Ya en el comienzo de la misma, podemos destacar, cosa no usual, grandes faenas de ambos diestros. 
En Valencia, el día 23 de marzo, lidiaron toros de Concha y Sierra, que resultaron bravos, obtuvieron un sonado éxito aunque destacó Gallito que ganó, en esa ocasión, la pelea a Belmonte pues la corrida fue un mano a mano.
Siguieron los éxitos de Belmonte en el Puerto de Santa María, Córdoba, Barcelona, entre otras.
El día 15, y en Madrid, Belmonte lidia toros de Pérez de la Concha, mansos y mal presentados al lado de Gaona y Dominguín. Buena faena de Belmonte a su segundo al que mató de una soberbia estocada. Al día siguiente estoquea toros de Pablo Romero. El quinto toro fue muy bueno. Belmonte destacó en este toro al que mató muy bien. Esta fue una gran corrida de la que Corrochano dejó escrito:

Belmonte es un lidiador completo, torero y matador de estilo; el mejor matador de los grandes toreros.

Gallito, toreó 91 corridas en esta temporada de 1919. Alternó con Juan Belmonte en 67 tardes. Era lo que interesaba al público verlos torear juntos, bien con un tercer espada o en mano a mano. En esta temporada se enfrentaron, Joselito y Belmonte en 9 tardes. Estas dos figuras del toreo no renunciaban a ninguna ganadería de prestigio y así lidiaron toros de Vicente Martínez, Concha y Sierra, Antonio Pérez, Pablo Romero, Albaserrada, Santa Coloma y Miura entre otras. 

El día 1 de mayo y en Madrid, Joselito, es corneado por el toro Vizcaíno de Benjumea resultando herido grave en el muslo izquierdo. Hasta el 8 de junio no vuelve a torear reapareciendo en Algeciras junto a Belmonte y Sánchez Mejías con toros de Santa Coloma. 

El 13 de junio en Madrid torea la corrida de Beneficencia al lado de Juan Belmonte, Fortuna y Camará. Lidiaron toros de Vicente Martínez y de Contreras.

La corrida del Montepío de Toreros, que tradicionalmente se celebraba en Madrid,  siempre era aceptada por las figuras del toreo, y en esta ocasión, Joselito y Belmonte actuaron mano a mano a beneficio de la citada entidad. Joselito lidió un toro de Aleas y dos de Contreras. 

Madrid, 25 de junio, corrida a beneficio de la Cruz Roja el diestro de Gelves alterna con Juan Belmonte y Fortuna y toros de Pérez de la Concha y Viuda de Soler.

Puede comprobarse que estas dos figuras del toreo no rehuían torear en Madrid, pese a la responsabilidad que ello conlleva. Y así, el 28 de junio, actúan en la corrida de la Prensa, Joselito, Belmonte, Nacional y Varelito con toros de Veragua y Félix Moreno.

Hecho destacable de la temporada de 1919 fue la despedida, en Madrid, de Cocherito de Bilbao con toros de Felipe Salas al lado de Joselito y Belmonte. Gallito corta una oreja en gran faena. Aquí acaban las actuaciones en Madrid, en este año de 1919, del diestro de Gelves y el torero de Triana. 

En las corridas celebradas en el norte de España, Joselito está bien, sin destacar grandes triunfos. En Salamanca y Valladolid  salió triunfador dando muestras de su sabiduría y maestría taurinas.
Belmonte toreó 110 corridas estoqueando 234 toros. La crítica decía al respecto:
Aquel torero enclenque, sin facultades, que no podía tenerse en pie, carne de toro, torero corto, ha echado fuera con todo desahogo, y en un tono brillantísimo, la temporada más larga que haya realizado nunca ningún torero.

Comenzó Juan Belmonte su temporada en Alicante el 2 de febrero, con toros de Campos Varela alternando con Fortuna y su hermano Manolo Belmonte al que dio la alternativa.

Hecho de relevante importancia para el toreo fue la alternativa de Manuel Jiménez, Chicuelo, otorgada por el diestro de Triana, en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, el día 28 de septiembre de 1919, corrida en la que le cedió el toro Vidriero, número 23, de la ganadería de Santa Coloma. En septiembre de este año se cumplirá el centenario de la alternativa de Chicuelo que tuvo el honor de otorgársela, posteriormente en 1939,  al Monstruo de Córdoba, Manuel Rodríguez, Manolete.


Terminó, Belmonte, esta temporada de 1919 en Sevilla, el 16 de noviembre, alternando con cinco matadores.

Antonio de la Villa escribió, en 1928, una biografía de Juan Belmonte de la que destacamos sobre la temporada de 1919:

Fue el año que más toreó en Madrid, con tardes memorables, de esas de apoteosis, tal como en Sevilla, Barcelona, Valencia y Zaragoza. A pesar del número enorme de corridas que toreó, los percances registrados apenas tuvieron importancia. El 13 de abril en Valencia, toreando de muleta a su primer toro, de Guadalest, fue cogido, y sufrió un puntazo en el cuello.
El 11 de julio, en una corrida, por cierto muy dura, de Albaserrada, también en la faena de muleta del primer toro fue empitonado, en Pamplona, sufriendo varios varetazos y contusiones y una herida en la oreja derecha.

Sobresalieron sus faenas en Madrid, con toros de Pablo Romero y Veragua. En Valencia fue el triunfador. Lo mismo en Bilbao que en Sevilla por San Miguel. 
El cronista don Quijote nos dice emocionado:

En Sevilla no olvidaré nunca un pase de pecho con la izquierda, adelantándole la muleta al toro, tirando de él y, al quedársele el toro en el centro de la suerte, aguantándole, inmóvil, hasta volver a prenderlo en los vuelos de la franela, con que le obligó a pasar hasta sacársela por la penca del rabo. ¡Qué asombroso toreo! ¡Qué modo de llevar a un toro toreado!
Ha seguido matando con seguridad, valor y clasicismo.

Refiriéndose a Joselito dejó escrito:

A lo largo de sus 91 corridas, ha realizado Gallito hasta una veintena de faenas cumbres. No ha sido, con todo, esta temporada de 1919 de las mejores suyas.
Desde el éxito de Valencia en marzo, y aún no olvidando otros de consideración, transcurrió la primavera un poco en tono menor, en lo que a sus actuaciones se refiere; y el primero de mayo, cuando iniciaba en Madrid una faena estupenda, sobrevino la cornada que lo tuvo sin torear hasta mediados de junio; reapareció en Algeciras y quedó superiormente.

En 1913 y el día 26 de marzo, un revistero de gran categoría, Corinto y Oro, al ver torear a Belmonte y el sitio que ocupaba ante los toros le hizo exclamar:

Aficionado que hoy no estuvieras en la mezquita taurina de la carretera de Aragón: Belmonte es una clase de torero... Se ciñe tantísimo... Hay tanto peligro en lo que ejecuta...
Aficionado: procura ver a Belmonte enseguida, ¡enseguida!
Por lo que pueda suceder...
¿Me entiendes?

Pero no se cumplió el vaticinio con Juan Belmonte; sí se cumplió con Joselito el Gallo, en Talavera de la Reina, el 16 de mayo de 1920, en la que el toro Bailaor, de la Viuda de Ortega, segó su vida. El año que viene se cumplirá el centenario de este luctuoso hecho. ¡Cien años ya! Casi nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario