Albert Rivera seguirá dando tumbos: su figura actual
resulta patética, a un paso mismo del ridículo
Patético Rivera que ahora se enfrenta a la presión del Nuevo Orden Mundial (NOM) para que apoye, directa o indirectamente, la Presidencia del ególatra más grande que haya surgido en Europa.
El patético declive de Albert Rivera, mendigando el favor francés
- A lo mejor no llega a ser líder de la derecha… y pierde el liderazgo de Ciudadanos.
Eulogio López
Patético Albert Rivera, mendigando el favor francés, mientras 'Lolito' Macron le desprecia. Puede que acabe por no alcanzar el liderazgo de la oposición y perder el liderazgo de Ciudadanos e Inés Arrimadas espera su turno.
El pobre Albert no ha oído hablar del mal francés y entonces es cuando, en lugar de mandar al señor presidente de la República a freír espárragos en el Louvre, don Albert asegura que los franceses le alaban y el Elíseo, ‘Lolito’ Macron, niega tales alabanzas, para humillar aún más a don Albert.
Patético Rivera que ahora se enfrenta a la presión del Nuevo Orden Mundial (NOM) para que apoye, directa o indirectamente, la Presidencia del ególatra más grande que haya surgido en Europa.
Su única salida es mandarle al guano a Macron y aprovechar su tirón en España: hacerse más liberal en economía y más centralista en política
Y de puertas adentro, Rivera se enfrenta a una crecida Inés Arrimadas, que por ahora no se atreve con Macron pero sí con Manuel Valls, masón confeso francés, que ha marcado el camino ideológico de Ciudadanos… que nunca ha tenido ideología.
Por el momento, Rivera sigue siendo necesario. Sánchez sabe que le iría mejor en Bruselas y en Washington pactando con Rivera que haciéndolo con Podemos.
Y aliarse con PP y sí, también con Vox
En cualquier caso, a lo mejor no llega a ser líder de la derecha… y pierde el liderazgo de Ciudadanos.
Su única salida es mandarle al guano a Macron y aprovechar su tirón en España: hacerse más liberal en economía y más centralista en política.
Y aliarse con PP y sí, también con Vox.
Es decir, dejar de hacerse el progre y alejarse del Nuevo Orden Mundial. Por ejemplo, de George Soros
En otras palabras, dejar de hacerse el progre y alejarse del Nuevo Orden Mundial. Por ejemplo, de George Soros.
Pero le falta formación para seguir ese camino, así que seguirá dando tumbos. Su figura actual resulta patética, a un paso mismo del ridículo. Y ya saben: qué débil es el hombre fuerte cuando parece ridículo.
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