lunes, 1 de julio de 2019

Las Ventas. Desafiamos la ola de calor para disfrutar de los Pablo Romero / por Mario de los Reyes



Desafiamos la ola de calor para disfrutar de los Pablo Romero

Con la ola de calor que se está produciendo en la gran mayoría de la geografía española, no invitaba mucho a ir a los toros. 

Pero solo por la impresionante estampa de los seis Partido de Resina (antiguos Pablo Romero) ver salir por los chiqueros y las fortísimas ovaciones que se les proporcionaron, merecía la pena pasar el calor.

Me considero un verdadero enamorado de este hierro, ya que es el único reducto que nos queda de esta sangre y el ganadero está haciendo “malabares” para poder conservarlo y mantenerlo en pie. Hace unos años me dio mucha pena, ya que acusaban mucho la falta de fuerza, pero las dos últimas veces que le he podido ver no han adolecido de este defecto.

A pesar de que en el comportamiento ninguno de ellos fue un desbordamiento de raza y acometividad, si que ha había algunos toros potables y bastante toreables. Sobre todo me gustó mucho el lote que se llevó el alcarreño Sánchez Vara, un toro que tuvo calidad y bondad. Pero ninguna de las dos actuaciones terminó de redondearse del todo, sin ceñírselo mucho y colocado siempre muy fuera de sitio. En su primero solo destacar una estocada en lo alto con la que mató a su oponente. Y en el quinto solo las dos últimas series al natural, pero el animal tenía mucho más que sacar. En su primero dio una vuelta al ruedo, con ciertas reticencias.

El que llevaba mucho tiempo pidiendo su oportunidad de confirmar la alternativa, el diestro de Colmenar Viejo, Miguel de Pablo, no lo terminó de ver nunca claro ante su primero, un animal al que se le lidió de manera pésima y llegó muy brusco y descompuesto en sus embestidas a la muleta. Con el sexto, un animal un poco mas atemperado, se le pudo ver algún leve detalle, pero sin terminar de redondearse del todo. Se le vio que todavía tiene poco oficio y tiene que rodarse mucho mas.

Completaba el cartel el francés Marc Serrano que se le vio que no torea mucho y el lote que se llevó tampoco tenía mucho que resaltar. Aparte su primero fue devuelto a los chiqueros, por una posible lesión en las manos y tuvo que enfrentarse a un soso sobrero de San Martín.

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