La indignidad contra la dignidad / por Rafael Comino Delgado

 ...¿pero bueno esto que es? Resulta que las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado están para velar por nuestra seguridad, jugándose la vida en muchas ocasiones, y cuando lo hacen su jefe, el ministro del Interior, les abronca, precisamente por cumplir con su deber, por ser personas honradas, dignas.

La indignidad contra la dignidad

Rafael Comino Delgado

Catedrático de la Universidad de Cádiz

Leo, que el ministro Sr. Marlaska abroncó a la Guardia Civil por detener a unos presuntos delincuentes, e incluso presuntos terroristas que preparaban atentados en Cataluña.

Ante ello uno se sorprende y se pregunta, ¿pero bueno esto que es? Resulta que las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado están para velar por nuestra seguridad, jugándose la vida en muchas ocasiones, y cuando lo hacen su jefe, el ministro del Interior, les abronca, precisamente por cumplir con su deber, por ser personas honradas, dignas.

Y antes de haber salido de esa primera sorpresa se vuelve a preguntar, ¿pero bueno en que país estamos? Se reprime a quien cumplen con su deber, a quien se comporta honestamente.

Resulta difícil encontrar una contestación razonable a ambas preguntas, en un país civilizado donde se cumpla la ley.

Luego viene otra pregunta, que es la siguiente, ¿y quién es ese Sr. Marlaska? Para esta pregunta se encuentra pronto la contestación, porque lo que ha hecho solo lo puede hacer un ser indigno, un ser que no está sirviendo a España, a  los españoles que le pagamos, está sirviendo a su jefe, un  falso doctor, que es más indigno que él, y al que lo único que  le importa es seguir en la Moncloa a costa de lo que sea, incluso de no molestar a quien quiere romper España mediante la violencia (porque les necesita para ser presidente), y precisamente por ello  apoyan al plagiario, que les da facilidades.

 Hace mucho tiempo que ambos se perdieron el respeto a si mimos, que es lo más importante que una persona puede perder, según dijo Mahatma Gandhi, y como consecuencia de ello han perdido su dignidad, si es que alguna vez la tuvieron. Por tanto, la contestación es: ¡Pues ese Sr. Marlaska es un indigno! “He aquí un ejemplo claro de la indignidad contra la dignidad”. ¡Viva la Guardia Civil y muera la indignidad!

Antes de terminar se me ocurre otra pregunta, que les dejo para que reflexionen sobre ella: ¿Qué pecado habremos cometido los españoles para que Dios nos mande tan severo castigo, en tan poco tiempo, como son dos más que nefastos gobernantes, intelectualmente limitadísimos pero llenos de maldad, como son los señores Zapatero y Sánchez?