jueves, 12 de diciembre de 2019

"EL TONTO NO DESCANSA". Justo Hernández, el de Garcigrande: ; ‘Más que mejorar el reglamento yo lo quitaría..."



 ‘Más que mejorar el reglamento yo lo quitaría. Tenemos la madurez necesaria para no precisar de ese tutelaje. Somos gente seria y responsable y el reglamento coarta la libertad para hacer cosas’, señala Justo Hernández. Leer más...+


  • Es la nueva tauromaquia, dirigida solo al gran público. Es la nueva tauromaquia que reniega de los aficionados, de la emoción e integridad del espectáculo y, ahora, hasta del reglamento.
¡Qué injusto, Justo!


Joan Colomer Camarasa
Toro de lidia /10 diciembre, 2019
Hace casi 10 años, que el ganadero representante de Garcigrande, Justo Hernández, se enfadó muchísimo porque no le indultaron un torete noblote y de bajo trapío en la feria de Úbeda. El portal “Burladero” se hizo eco de unas palabras suyas en las que el ganadero se desahogaba diciendo: “Algo pasa cuando el tonto de un pueblo puede llegar a presidente”. No ha sido seguramente el único enfado de Justo con aquellos presidentes, aficionados o críticos que velan por el cumplimiento del reglamento taurino. Sabemos sobradamente que los que integran el sistema “taurocrático” actual, no creen en la formulación de principios articulados en forma de preceptos reglamentarios y no tienen, tampoco, ni el espíritu ni el deseo para cumplirlos. 

Les molesta que el reglamento pueda castigar a quienes sistemáticamente lo ignoran y vulneran o que incida negativamente en la neo-tauromaquia que las figuras y algunos criadores de toros de lidia están imponiendo en las principales ferias españolas. 

Justo Hernández ya no esconde sus discrepancias con el actual reglamento taurino y, en un marcado ejemplo de intervenir en las tendencias actuales de organización de la Fiesta, se descuelga en unas declaraciones, a un popular semanario taurino valenciano, en las que afirma que más que mejorar el reglamento, él lo quitaría.

Las declaraciones del ganadero de las figuritas resultan reveladoras y escandalosas. ¡Qué injusto, Justo! Abominar de la existencia del reglamento supone invocar a una clara impunidad para poder legalizar las dejaciones, las trampas, las omisiones, el fraude y muchas otras de las tropelías que caracterizan la tauromaquia pregonada por el sistema taurino actual. La norma molesta a los intereses de estos taurinos que ni creen en la figura del toro, ni en el toreo ni en la Fiesta en general.

Son solo unos “avida dollars” que utilizan la tauromaquia como mercado de sus apetitos. Y por si fuera poco, sale Victorino Martín hijo abogando por la minipuya para que no sangren los toros. Resulta triste ver como hasta un ganadero de la talla de Victorino, se pliega a los intereses de un sistema que, lejos de modernizar el espectáculo, lo desnaturaliza y le quita su esencia. Toretes descastados y de embestida borreguil, suerte de varas casi inexistente, triunfalismo máximo, indultos por doquier,… eso es lo que se repite incesantemente en muchas plazas de nuestro solar patrio. Es la nueva tauromaquia, dirigida solo al gran público. Es la nueva tauromaquia que reniega de los aficionados, de la emoción e integridad del espectáculo y, ahora, hasta del reglamento.

1 comentario:

  1. Vaya necedad y tontería; raya en un vil "progresismo" (igualmente ignominioso). ¡Ah, qué señor este! ¡Por favor, atienda la presente situación taurina con legítima responsabilidad y afición! // Atte., Torotino

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