domingo, 15 de diciembre de 2019

Los asesinatos socialistas de Huéscar / por Javier Paredes


En Huéscar (Granada), la crueldad de los socialistas dejó en poco la practicada por comunistas y anarquistas.

A Sor Ascensión de San José intentaron obligarla a blasfemar. No lo consiguieron, así que fue torturada a golpes y asesinada.

Los asesinatos socialistas de Huéscar

Javier Paredes
Hispanidad, Madrid,  15/12/19 08:00
Se ha vuelto a derrumbar el prestigio del PSOE, por estar sostenido sobre mentiras: que si el partido de los obreros, que si la defensa de la justicia social, que si la protección de la mujer, que si la tolerancia política y religiosa… Todo tan auténtico como el doctorado de Pedro Sánchez.

Investigando su historia se comprueba que el PSOE siempre ha estado dirigido por señoritos y por chulos. También que al PSOE, con tal de alcanzar el poder, no le ha importado manchar su historia con sangre inocente, asesinando incluso a obreros. En cuanto a lo de la tolerancia política que se lo pregunten a José Calvo Sotelo, ¿socialismo y defensa de la mujer? Por eso encerraron a tres enfermeras en la Casa del Pueblo de Somiedo para que las violaran todo el que quisera, antes de matarlas, y por lo que respecta al sectarismo religioso del PSOE..., ya hemos contado en este periódico su participación en unos cuantos crímenes en la persecución religiosa, durante la Segunda República y la Guerra Civil.

Investigando su historia se comprueba que el PSOE siempre ha estado dirigido por señoritos y por chulos 

En concreto se ha derribado el prestigio del PSOE en esta ocasión, al investigar lo ocurrido en Huéscar (Granada) durante la Guerra Civil. Hace unos días el Papa aprobó los decretos que reconocen el martirio de otros 27 españoles durante la Guerra Civil, lo que eleva el número de mártires oficialmente en los altares a 1.950

Y entre estos 27 nuevos mártires se encuentra una monja dominica de Huéscar, que responde al nombre en religión de Sor Ascensión de San José. Y alguna duda tengo yo con su nombre civil, porque si bien en una de las páginas de los dominicos y en algún libro figura como Ascensión Sánchez Romero, en documentos de archivo me he encontrado a la misma persona como Ascensión Reche Romero. Duda que sería fácil de disipar, consultando su partida de Bautismo que tiene que figurar en la parroquia de Huéscar en el tomo correspondiente al año 1860, que es cuando nació. Por lo tanto, mientras alguien me descifra el enigma, en este artículo me referiré a ella con el nombre adoptado en religión: Sor Ascensión de San José.

Durante la Segunda República los socialistas se hicieron con el Ayuntamiento de Huéscar, desde que se fundara allí la Agrupación Socialista por Marcial Torné Dombidau, un abogado que no tenía nada de obrero. Marcial Torné fue alcalde de Huéscar durante la Segunda República. En la Guerra Civil, la Gaceta de la República, el 12 de enero de 1937, publicó su nombramiento como Juez de Primera Instancia de Huéscar, cargo en el que permaneció hasta el mes de septiembre, al incorporarse a la columna Tomás López. En febrero de 1938 ascendió en la escala política y fue nombrado jefe de negociado de la Subsecretaría de Armamento, y desde esta posición, a diferencia de los socialistas de a pie, que se quedaron en España, al acabar la guerra pudo exiliarse a Francia, desde donde se trasladó a México con su esposa.

En Huéscar, la crueldad de los socialistas dejó en poco la practicada por comunistas y anarquistas 

Los asesinatos de los rojos en la retaguardia, en la provincia de Granada, alcanzaron un total de 1.766 víctimas, de las que 1.722 fueron hombres, 10 mujeres y 34 menores. En cuanto a Huéscar la represión de los socialistas fue especialmente cruel, tanto por el número de sus víctimas, 71, como por la condición de las mismas.

En Huéscar fueron asesinados los dirigentes del partido Agrario y los afiliados a Falange, entre ellos Manuel López Villanueva, un estudiante y falangista de 17 años, cuyo cadáver presentó señales de que había sido martirizado a golpes. El tan cacareado afán que los socialistas dicen tener por fomentar la cultura, no les frenó para asesinar al maestro, Francisco Serrano Villanueva, de 27 años. También asesinaron al coadjutor de Huéscar, Aquilino Rivera Tamargo, y al párroco, de 39 años, Juan Caruda Triguero; estos dos sacerdotes ya han sido beatificados.

En la historia criminal del PSOE no se distingue entre ricos y pobres y sienten una especial inquina contra los religiosos 

Pero lo que llama la atención es que los del PSOE, que dicen defender a los obreros, la emprendieran contra la familia de los Fernández y García, de la que asesinaron hasta un total de ocho personas, que todos ejercían el oficio de esquiladores. Juan Fernández García, que sobrevivió a la matanza, declaró que además de asesinar a su hermano Antolín, también quitaron la vida a su hijo Juan, de tan solo 11 años y a su sobrino Antolín Fernández Fernández, de 16 años, todos ellos esquiladores.

Uno de los testigos, Pascual Castillo Ruiz, describe el comportamiento del fundador de la Agrupación Socialista de Huéscar, Marcial Torné Dambidau, en estos términos: 
“Que conocía a José Fernández López de profesión esquilador, sin filiación política conocida, de 20 años de edad, con domicilio en Barrio Nuevo, el cual fue detenido en las inmediaciones de Cortes por milicianos rojos de aquel pueblo, los que fueron avisados desde esta ciudad por el cabecilla socialista Marcial Tomé, para que le dieran alcance, porque iba huyendo de las fuerzas rojas y en el mismo sitio de la detención fueron asesinados estos y otros, que con él huían y quemados sus cadáveres con gasolina”.

En Huéscar, una de las técnicas de los socialistas consistía en obligar a los detenidos a contemplar fusilamientos de terceros 

Y en cuanto a la próxima beata, Sor Ascensión de San José, decir que había nacido en una casa de campo entre los términos de Huéscar y Orce en 1860, por lo que cuando la martirizaron en 1937 o ya tenía los 77 años o los cumpliría en los próximos meses. Sor Ascensión formaba parte de una familia con ocho hijos de labradores de condición modesta, por lo que ingresó en el convento sin poder entregar dote, como religiosa de obediencia o hermana lega, para realizar los oficios más humildes.

Un sobrino político suyo, Alfredo Motos Gómez, prestó declaración el 6 de mayo de 1946 ante el juez. Su tía, como el resto de la comunidad de dominicas había abandonado el convento y se habían refugiado en casas particulares. 
El declarante afirma que su tíafue detenida por Andrés García Giménez y Antonio Hornos Dengra en el domicilio de su hermano Florentino, el 17 de febrero de 1937, siendo conducida a la cárcel del pueblo y el mismo día por la noche fue llevada al cementerio de este pueblo y después de ultrajarla y martirizarla, fue asesinada”.

Durante su estancia en la cárcel de Huéscar sus carceleros se empeñaron en hacerla blasfemar, a lo que ella respondía pronunciando jaculatorias. Su actitud desató la ira de los carceleros y la emprendieron a golpes, arrojándola contra las paredes y contra el suelo hasta romperle los brazos y las piernas por varios sitios.

Mientras, en la COPE continuarán hablando
 de los mártires del Siglo XX 

La trasladaron en un camión hasta el cementerio, junto con otras personas, a las que fusilaron antes de matarla para que lo viera. Y volvieron a exigirla que blasfemara, pensando que el espectáculo de los asesinatos le habría ablandado la voluntad. Se equivocaron, porque la anciana monja volvió a negarse a blasfemar y siguió pronunciando jaculatorias. Y al ver que nada conseguían, colocaron su cabeza en una piedra grande y sus verdugos la macharon con piedras hasta romperle el cráneo.

Pero la COPE, la emisora de los obispos españoles, no les contará nada de esto que acabo de escribir, porque están en la estrategia de hacerse amiguitos de todos y por eso solo se referirán a las mártires del siglo XX o a los mártires de la década de los treinta, para no hacer referencia ni a la Guerra Civil, ni por supuesto a los crímenes de los antepasados de los socialistas, que ahora nos gobiernan. Y no lo harán porque en la COPE han dado cobijo a los elementos más cobardicas de los nuevos movimientos y de las realidades laicales de la Iglesia, que le tienen pánico a la verdad y son incapaces de llamar a las cosas por su nombre. Porque una cosa es no ahondar en la división o fomentar el revanchismo y el odio, actitud que rechazo de plano, y otra muy distinta es falsear la verdad para conseguir no se sabe bien qué objetivos bastardos. Además…, ¿no adorna la entrada de la COPE un letrero con la leyenda evangélica de La verdad os hará libres? Pues... ¡A cumplir!

Javier Paredes
Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá.

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