El antiteísmo es soberbia y totalitarismo / por Rafael Comino Delgado

No estamos de acuerdo en que, como suelen decir los ateos, “el ateísmo es una teoría filosófica y científica…”. Será filosófica, pero jamás científica, pues, ¿cuándo han demostrado que no existe Dios? 

El antiteísmo es soberbia y totalitarismo

Rafael Comino Delgado

Catedrático de la Universidad de Cádiz

Se entiende por Teísmo la doctrina que cree en la existencia de un Dios o ser Creador de todo el Universo y lo que en él hay, y además se preocupa por ello. 

Por contra el Ateísmo es la doctrina que defiende la no existencia de deidad alguna. Los Ateos, teóricamente, son personas que declaran no tener Dios alguno (de hecho, significa, “sin Dios”), no creer en la existencia de Dios. Para ellos no existe Dios, no existió nunca un Ser Superior, Creador de todo. Por tanto, viven al margen de toda creencia, es algo que no les importa como, por ejemplo, a mí no me importa en absoluto mi casa de Nueva York, porque no tengo ninguna casa en Nueva York.

Entendemos nosotros que desde el momento en que niegan la existencia de cualquier ser Superior, o Dios, o Fuerza Creadora, vivir sin preocuparse por ello es lo lógico. Podremos estar o no de acuerdo con ellos, pero pensamos que son personas que actúan y viven de forma lógica, coherente en este aspecto, dada su negación de un Dios.

No estamos de acuerdo en que, como suelen decir los ateos, “el ateísmo es una teoría filosófica y científica…”. Será filosófica, pero jamás científica, pues, ¿cuándo han demostrado que no existe Dios? De hecho, el gran astrofísico británico Arthur Stanley EDDINGTON (1882-1944) dijo, “Ninguno de los inventores del ateísmo   era científico. Todos eran  filósofos y muy mediocres”. Por tanto, no utilicemos la palabra científica para lo que no es Ciencia. ¡De científica nada de nada!                                           

No obstante, en artículo publicado recientemente en este mismo medio bajo el título, “El ateísmo es un concepto vacío”, decíamos que no creemos haya Ateos, puesto que muchos que dicen serlo, en realidad son Agnósticos, y otros son  Antiteístas, que no es lo mismo que ateo. 

El Antiteísmo no solamente niega la existencia de Dios o ser Creador Superior alguno, o Fuerza Creadora, o Inteligencia Creadora, sino que son muy beligerantes contra ese ser Superior y contra los creyentes en un Dios, o Ser Superior. Exactamente podríamos decir que, “el  Antiteísmo es la negación activa de la existencia de Dios alguno, de Ser Superior alguno, y así mismo la lucha activa (son activistas) contra las religiones, sean cuales fueren”. Los antiteístas son activistas radicales contra los teístas, por tanto, no respetan la libertad de pensamiento.

Por ello creemos que vale la pena analizar algo más detenidamente esta ideología, y podemos deducir de lo expuesto, sin profundizar demasiado que:

a) En primer lugar son personas que viven en la contradicción, en la incoherencia permanente, pues por una parte niegan a Dios, pero por otra están en “guerra” contra Dios". ¿Cómo se puede estar en guerra contra algo que no existe, según ellos? Ante esta actitud la pregunta es, ¿por qué? Pues entre otras cosas porque llevan toda la vida intentando demostrar que no existe Dios, y como no pueden demostrarlo se enfadan y deciden luchar contra Él, abolirlo, matarlo, como quería algún filósofo ateo (antiteísta). Nietzsche dijo, “Dios ha muerto”.  

Es típico, que los Antiteístas cuando hablan o escriben de estos temas no se limitan a defender sus teorías, sino que destacan sobremanera porque constantemente están insultando, minusvalorando, despreciando, ridiculizando a los creyentes.               

b) Su conducta totalmente ilógica, solo se puede explicar admitiendo que se consideran seres superiores, y por ello no admiten que pueda haber un Ser verdaderamente Superior, llamémosle Dios o como quieran, pero Superior, que está en el principio de todo. Piensan, pues, que si existe ese Dios estaría por encima de ellos, y su soberbia les impide admitirlo. No han llegado a comprender que el ser humano siendo inteligente, el más inteligente de los todos los seres vivos, su inteligencia es ínfima, muy pequeña, que no puede comprender ni al Universo ni a Dios, y eso los Antiteístas ni lo comprenden ni lo aceptan. Su soberbia se lo impide. En cierta ocasión le preguntaron a Albert Einstein sobre la existencia de Dios y contestó: “No soy ateo, pero el problema es demasiado vasto para la mente humana. Le voy a responder con una parábola. Es como un niño pequeño que entra en una gran biblioteca con cientos de libros en diferentes lenguas.” Obviamente no podría comprender nada.

Según Roger Penrose, insigne físico y matemático de la Universidad de Oxford, la probabilidad de que el Universo exista simplemente por casualidad, sin una Fuerza Creadora, un Ser Supremo Creador, un Dios, es de una entre 10 elevado a 10 y el resultado elevado a 123. Una cifra inimaginable, por tanto, una probabilidad tan pequeña que no se puede dar, pues los matemáticos afirman que cualquier suceso que tenga una probabilidad de darse menor de una entre 10 elevado a 50 nunca ocurrirá. Estos datos y otros, igual o más consistentes, han hecho que muchísimos científicos de primer nivel estén de acuerdo en que es necesario, para que exista el Universo, para que existamos nosotros, el concurso de una Fuerza Creadora Superior, un ser Superior, una Inteligencia Creadora, un Dios, o como quieran llamarle, pero no el azar.

Hoy sabemos que la Ciencia, la verdadera Ciencia, dentro de la cual no está la Filosofía, no puede dar contestación a muchas preguntas, sin recurrir a un Dios. Eso es algo que los grandes y verdaderos científicos, premios Nobel de Física, de Química de Biología, Medicina (podríamos citar cientos de ellos) lo admiten, simplemente porque es así. Incluso el mismo Albert Einstein, que era creyente, aunque los Antiteístas digan a los cuatro vientos que no, así lo admitió.

Queremos aclarar que cuando decimos verdadera Ciencia nos referimos a las Ciencias Naturales (Física, de Química de Biología-Medicina) y también a las Matemáticas, y la Filosofía, a la que no quitamos su importancia, es, en todo caso, Ciencia social.

¿Puede contestarnos la Ciencia verdadera a las siguientes preguntas: ¿Por qué existe el Universo? ¿Qué sentido tiene que exista? ¿Por qué existimos nosotros, los humanos? ¿Qué sentido tiene nuestra vida? Respuesta: ¡NO! 

Por tanto, creemos que Max PLANCK, padre de la teoría cuántica, Premio Nobel de Física en 1918, acertó de pleno cuando afirmó: “Para los creyentes Dios está al principio y para los científicos al final de todas las consideraciones”. Y nosotros añadimos: “Pero siempre está”.

c) Son personas con un pensamiento totalitario extremo que quieren imponer, y por ello hay que tomarles en cuenta. Defienden el pensamiento único, que quieren imponer sobre toda la humanidad, y lo malo es que les gustaría imponerlo si pudieran, por las buenas o por las malas. Es decir, si llegara el caso y tuvieran la posibilidad, creo que, dada su enorme beligerancia, lo impondrían por la violencia.

No deben preocuparnos los solo ateos, en primer lugar porque no existen, como decíamos en el artículo antes citado, y en segundo lugar porque si existieran se limitarían a vivir su vida sin contar con Dios, sin querer imponer nada a los demás, y menos por la violencia. Pero si deben preocuparnos, y mucho, los Antiteístas, porque estos si existen y son soberbios y totalitarios. Si dudan de lo que digo, lean sus escritos o hablen con algunos.