Hay que desinfectar el Gobierno...

PODEMOS PRETENDIÓ APLICAR LAS NEFASTAS RECETAS

 DEL CHAVISMO VENEZOLANO

Hay que desinfectar el Gobierno: los planes de Pablo Iglesias con el coronavirus como excusa

@ElentirVigo / Dom 15·3·2020 · 

El esperpéntico Consejo de Ministros de ayer podría ser calificado como uno de los momentos más graves que ha vivido nuestra democracia, junto a los golpes del 23-F y del 1-O.

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• El ejemplo de Polonia frente al coronavirus: lo que el Gobierno español debió hacer y no hizo

En vez de autocrítica se han puesto a hacer autobombo

La entrada de la extrema izquierda comunista en el Gobierno de España el pasado mes de enero auguraba cosas muy malas, pero muchos no imaginábamos que se manifestarían tan rápido y de forma tan rastrera. Y es que los mismos que han agravado la crisis sanitaria que atraviesa España son los que autorizaron y alentaron manifestaciones masivas hace sólo una semana, cuando ya habían pasado 37 días del primer positivo por coronavirus en España y ya llevábamos 674 contagiados y ya 17 muertos. A pesar de ello, ni el PSOE, ni Podemos ni Izquierda Unida han tenido la decencia de entonar un mea culpa al respecto. Al contrario: en vez de hacer autocrítica, se han puesto a hacer autobombo, escudándose cínica y falsamente en la ciencia, cuando eso lo hicieron por una simple decisión política para no desmovilizar un acto de propaganda de la izquierda.

Las pretensiones de Pablo Iglesias en el Consejo de Ministros

Pero no conformes con haber puesto entonces sus intereses políticos por encima de la salud de los españoles, ayer se volvió a repetir ese aberrante orden de prioridades en la bronca que hubo en el Consejo de Ministros. Ayer el diario El Mundo calificaba las maniobras del jefe de Podemos como un “intento de Pablo Iglesias de tener más poder en el estado de alarma”. Sobre el alcance de lo que pretendía hacer el dirigente de extrema izquierda hablaron ayer por la tarde Isabel Acosta y Carmen Obregón en un escalofriante artículo en El Economista en el que señalan: “Iglesias exigió nacionalizar eléctricas y medios y Calviño amenazó con dimitir”. La noticia señala lo siguiente: “O dimite él o nos vamos nosotros, fue el envite de la vicepresidenta económica, que rechaza las medidas de nacionalización de eléctricas e intervención de medios de comunicación que exige el líder de la formación morada y socio de Gobierno de Pedro Sánchez”.

Una medida que sirvió para fomentar los apagones y la corrupción en Venezuela

Las medidas citadas por El Economista, y que seguramente fueron filtradas por el propio PSOE, no resultan extrañas para cualquiera que conozca el recetario ideológico de la extrema izquierda. Nacionalizar eléctricas fue una medida que Hugo Chávez emprendió en Venezuela cuando aún no había cumplido cinco años en el poder. Casualmente, por entonces Chávez ya estaba siendo asesorado por la Fundación CEPS, de la que formaban parte varios miembros del equipo fundacional de Podemos, entre ellos el propio Pablo Iglesias, que se desplazó a ese país en 2006 y 2007 para asesorarle en su batalla contra el capitalismo. El éxito de la nacionalización es más que evidente, a juzgar por los constantes apagones -algunos de ellos de varios días- que está sufriendo Venezuela y por el hecho de que la empresa eléctrica estatal venezolana se ha convertido en un pozo de corrupción, siendo investigada por la Audiencia Nacional de España por organización criminal. Y ahora querían repetir la receta en España. ¿Qué podría salir mal?

Otra vez Podemos pone a los medios de comunicación en su punto de mira

En cuanto a la posible intervención de los medios, pues más de lo mismo. En 2013, unos meses antes de fundar Podemos y poniendo a Venezuela como referencia, Iglesias dijo: “que existan medios privados ataca la libertad de expresión, hay que decirlo abiertamente”.

Aquella era una opinión propia de un totalitario que pretende que el Estado tenga el monopolio de la información y, por lo tanto, los gobernantes decidan qué debe ser noticia y qué no, como ha venido ocurriendo en todas las dictaduras comunistas. Hace ahora un año, Podemos quiso prohibir que bancos y financieras participasen en la propiedad de medios de comunicación, un atentado contra la libertad de empresa amparada por el Artículo 38 de la Constitución. En 2015 Podemos ya había presentado planes para nacionalizar medios de comunicación, escudándolo cínicamente en la expresión “equilibrar el panorama de medios públicos y privados”. En marzo de 2017 la Asociación de la Prensa de Madrid denunció el acoso de Podemos a periodistas con el propósito de “orientar y controlar el trabajo de los periodistas y limitar su independencia”. Y hace sólo dos semanas el propio Iglesias amenazó con la cárcel a periodistas que no son de su cuerda ideológica.

Pedro Sánchez le puso ahí y ahora es su responsabilidad cesarle

Hay que decir que si este cafre se sienta en el Consejo de Ministros es porque Pedro Sánchez y el PSOE así lo han querido. Ahora es su responsabilidad cesarle para empezar a desinfectar al Gobierno de España del virus totalitario que se le ha colado. Alguien que plantea las cacicadas anticonstitucionales que ayer propuso Iglesias en el Consejo de Ministros no puede seguir en el Gobierno ni un día más. Si Sánchez continúa dándole cuerda tal vez sea porque, en el fondo, no son tan distintos y simplemente difieren en meros matices. Esto es lo más preocupante. Por lo demás, que Podemos esté usando esta grave crisis sanitaria para obtener más poder y laminar nuestra democracia es algo gravísimo e intolerable. Lo que estuvimos a punto de vivir ayer fue un golpe de mano de la extrema izquierda en el Consejo de Ministros, una extrema izquierda representada por un partido que quedó cuarto en las elecciones generales de noviembre. Si el Gobierno de España es rehén de estos totalitarios es, repito, por culpa del PSOE y de Sánchez. Cabe preguntarse cuánto van a tardar en caer de la burra, si es que se caen, y cuántos muertos, sufrimiento y dinero nos va a costar a los españoles que continúen de la mano de esos comunistas.