jueves, 9 de abril de 2020

El doctor Crespo, un torero con bata caído: “Que la tauromaquia vuelva a ser lo que era antes dependerá de un sector unido”



El doctor se recupera en su casa tras dar positivo en coronavirus. Es uno de los toreros con bata que traemos a nuestra serie. Nos cuenta cómo está viviendo todo y da ánimo y esperanza a la afición.
El doctor Crespo, un torero con bata caído: “Que la tauromaquia vuelva a ser lo que era antes dependerá de un sector unido”

El doctor Crespo, un torero con bata caído: “Que la tauromaquia vuelva a ser lo que era antes dependerá de un sector unido”

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Cultoro, abril de 2020
Era un sangriento 9 de junio cuando desde Cultoro titulábamos la crónica de la corrida de aquel día en Las Ventas “El pelícano valiente”. Aquella tarde, Román salía corneado de mucha gravedad de la arena madrileña: “Hoy se hizo Pelícano Román, se hizo el animal capaz de dar de beber su propia sangre a sus crías con tal de que éstas jamás pasen sed; se hizo el ave que nunca permitirá que el fruto de sus entrañas pase hambre aunque su propia carne se tenga que pellizcar para ello”, prologábamos entonces la crónica.

Es algo similar a lo que está ocurriendo con el sector sanitario de nuestro país: se dejan la piel hasta el último instante. Pelean por la vida de las personas hasta que no pueden más. Luchan, doblan turnos, se la juegan en los hospitales… y a veces caen heridos, pero no por ello dejan perder la batalla, sino que eso les da más fuerza todavía para seguir luchando más adelante. Es el caso del doctor Enrique Crespo, que tras su día a día en el Hospital Quirón de Madrid ha caído enfermo de coronavirus.

“La semana pasada estaba tan tranquilo en el hospital, atendiendo alguna fractura en urgencias. Justo hace una semana, el viernes por la noche, probé una botella de vino y no me sabía a nada. No tenía olfato tampoco. No tenía ningún síntoma más, pero no le di importancia… hasta que esta semana me hice la prueba y di positivo en COVID19”, afirma el doctor.

“El lunes me hicieron las pruebas por curiosidad. Yo le dije a un médico internista que esto era problema del olfato, pero me salió positiva. Me enteré el lunes por la noche y desde el martes estoy en casa encerrado. Sigo sin olfato ni sabor, pero no tengo fiebre ni cansancio, ni siquiera neumonía. Mi mujer y mi hija me dejan en un cuarto solo, y ellas van con las mascarillas y los guantes pasando la cuarentena. Dentro de diez días me volveré a hacer el análisis”, sigue explicando el doctor.

Siente enormemente no poder la Semana Santa zamorana, ya que es hermano mayor de la Cofradía que procesiona en la Madrugada. Asimismo, el doctor le manda un mensaje a la afición:

 “Aunque nos lleve tiempo y nos cueste mucho, hay que reconstruir muchas cosas y eso no depende solo de un gobierno o de un Ayuntamiento, depende de todos nosotros. Que la tauromaquia vuelva a ser lo que era antes dependerá de todos nosotros: empresarios, toreros, ganaderos, aficionados… y habrá que hacer los esfuerzos que no se han hecho hasta ahora”, concluye. 

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