Entrevista: Hablamos con José Luis Lozano / POR JAIME

Tenía que ser obligatorio que en las ferias de abono entraran 1 ó 2 novilladas en el abono. Todas las ferias que dieran más de 3 corridas de abono deberían dar, cómo mínimo, 1 ó 2 novilladas. Todo con una particularidad, que los novilleros que se pusieran tuvieran condiciones, no poner a los novilleros que fueran recomendados por tal o cual persona o Ayuntamiento.

Hablamos con José Luis Lozano

POR JAIME

Patrimonio Taurino / · 17 JUNIO, 2020

Hoy nos marchamos hasta Toledo para hablar con uno de los empresarios taurinos más importante de las últimas décadas en el toreo. José Luis Lozano ha sido, junto a sus hermanos, protagonista del toreo tanto como empresario de Madrid, cómo apoderado… Una charla con un hombre inteligente, temido en los despachos pero que nos deja clara la situación actual del toro.

¿Cómo lleva el confinamiento?

Cómo todo el mundo, encerrado en casa, creo que todos lo llevamos igual. Por lo menos estoy en el campo y así se puede llevar mejor.

¿Cómo cree que va a afectar el coronavirus al mundo del toro?

Cómo a todos los sectores, esto es una paralización total para todos, ha sido durísimo.

¿Cree que se deberían dar toros este año?

Ojalá, aunque sea de forma testimonial. En las grandes ferias dudo pero corridas y cosas puntuales me parece bien. La presidenta de la Comunidad de Madrid dijo que quería dar la Feria de Otoño y sería muy bueno. Cómo te decía, dar ferias completas es complicado pero sería bueno que se dieran cosas que evitaran el año en blanco.

¿Qué cree que debería cambiarse en el mundo del toro para hacer frente a la crisis?

Opiniones habrá de todo tipo, cada uno querrá cambiar una cosa, pero lo que hay que tener es afición, dedicación, mucho trabajo y, sobre todo, dar más novilladas. reflexionar sobre ellas. Hay que bajar sus costos, por eso no se pueden dar novilladas con los precios fijos que tiene. Los gastos y las tasas son muy elevadas, sobre todo en plazas de 3 y 4, y son las novilladas las que más están padeciendo. No está padeciendo por el virus, esto era de antes, pero todos debemos ayudar para que se puedan dar más.

¿Por qué cree que hemos dejado llegar a un punto en el que no se pueden dar novilladas?

Por una cierta dejación de todo el mundo. La verdad es que hay unos gastos fijos que hacen que cueste mucho el poder dar una novillada y eso hace que nadie las haga. Si no se montan novilladas, no salen toreros y eso hace que la Fiesta se estanque. 

¿Qué le parecen las medidas del Foro de Novilladas para que se puedan dar? Bajar honorarios de las cuadrillas, bajar el IVA…

No sé en qué cantidad sería necesario pero hay que llegar a un acuerdo, hay que reunirse y ayudar. Más vale algo que nada, estamos es un estado de emergencia. Hablamos de plazas de 3 y 4, sobre todo novilladas, es lo que se ha abandonado. Nadie debe olvidar que los pueblos son el origen de esto, si se paralizan le faltan dos patas a la mesa.

¿No cree que los empresarios han tenido dejadez a la hora de pelear los pliegos?

Los pliegos han afectado más en plazas de 1 y 2. En las plazas de 3 y 4 lo que sucede es que, salvo raras excepciones, los Ayuntamientos no dan ayuda y los gastos fijos han subido una barbaridad: veterinarios, tasas… los pueblos no pueden con la barbaridad de gastos que hay. Aquí, si queremos que esto funcione, tiene que ayudar todo el mundo: banderilleros, ganaderos, toreros…

¿Sería partidario que los empresarios grandes dieran más novilladas por pliego?

Tenía que ser obligatorio que en las ferias de abono entraran 1 ó 2 novilladas en el abono. Todas las ferias que dieran más de 3 corridas de abono deberían dar, cómo mínimo, 1 ó 2 novilladas. Todo con una particularidad, que los novilleros que se pusieran tuvieran condiciones, no poner a los novilleros que fueran recomendados por tal o cual persona o Ayuntamiento.

Sobre las Ferias de novilladas su hermano, Pablo, fue claro sobre el trapío del novillo que se lidia.

No ayudan, se han exagerado una barbaridad el tamaño de las novilladas, es la caza del novillero, así no puede salir ninguno. Parece que nos ponemos de acuerdo para que no salga nadie, es contrario a lo que ha sido esto toda la vida.

Viramos hacia una época anterior. José Luis Segura me dijo que faltan románticos en el toro, ¿usted qué opina?

Claro que faltan, el toreo se ha vuelto demasiado administrativo. Falta la bohemia de esos personajes que ha dado el toreo pero que ya hay menos.

Él me decía que el respeto nunca faltaba aunque hubiera discusiones a la hora de negociar.

Te entendías o no, te podías enfadar o no, pero eso no quiere decir que a los dos meses no le volvieras a contratar. Podría no interesarte ir a una plaza, no llegar a un acuerdo, pero todo se quedaba allí.

¿Por qué en esos años podríamos hablar de 20 figuras y ahora salen 4?

Salen más pero ahora se ha bloqueado la renovación, antes los toreros duraban muy poco. Cuando era crío los toreros duraban 6 años aunque se iban ricos. Manolete tomó la alternativa en San Miguel del 39 pero de figura estuvo 3 años. Te nombro Manolete cómo te puedo nombrar a Pepín Martín Vázquez que se retiró con 24-25 años. 

Ustedes están muy relacionados a la Casa Dominguín. Si le tuviera que preguntar qué aprendió de ellos, ¿qué me diría?

Eran unos grandes taurinos con los que nos unía una gran amistad. Domingo Dominguín era un libro abierto, para mí ha sido el mejor taurino. De él aprendí mucho, él veía siempre el futuro, no se quedaba nunca en el presente.

¿Ha cambiado mucho el empresariado taurino?

Sí, claro. Cuando nosotros empezamos cada empresario tenía sólo 1 plaza. Cogías un mapa y Balañá tenía Barcelona, Valencia-(Alegre-Puxade-Barceló), Martínez en Málaga, Belmonte o Pagés en Sevilla, González Vera en La Coruña y Hellín, Chopera en el País Vasco… Todos llevaban una o dos plazas y todos terminaron ricos.

Había lugar para otros empresarios y hablamos de Felicísimo Tejedor.

El que era empresario era González Vera que empezó con La Coruña y Hellín. Luego compró Talavera, llevó Palencia y entró Felicísimo con él. En La Coruña toreó Manolete 2-3 veces, le dio la alternativa a Luis Miguel Dominguín, Manolete toreó en Hellín… Había unos empresarios que pensaban mucho, que hacían muchas cosas. Sólo se entretenían en pensar cuál era el mejor espectáculo que les permitiera llenar la plaza. 

El empresario de pueblos ha desaparecido.

No sé el motivo. Cuando nosotros empezamos teníamos mucha colaboración de los ayuntamientos, los gastos eran mínimos y ahora hay demasiada burocracia, demasiados impuestos, demasiados papeles…

En su casa se apostó por toreros, cosa que no pasa. Es curioso que, aunque tomen otros rumbos, siguen con el cariño hacia ustedes.

No es mala señal, no.

Desde luego.

Lo que pasa es que a todos los toreros que hemos apoderado nos hemos dedicado por completo a ellos y hemos sido personas con mucha suerte porque hemos encontrado buenos toreros. En esa época no preguntaban lo que ganaban ni con quién toreaban. Cuando llegábamos a un sitio con responsabilidad, para nosotros tener la conciencia tranquila, se lo decíamos. Si llegabas a un pueblo no hacía falta. Si íbamos a un pueblo y las cosas no habían salido bien nosotros hablábamos con el empresario y bajábamos nosotros mismos el dinero. Jamás hubo una palabra en contra de ningún torero, decían que si habíamos hecho eso pues bien hecho estaba.

Andrés Hernado me hablaba de esa práctica que ahora se ha perdido. ¿El que ahora se cobre a las 12 de la mañana es por falta de confianza?

O porque ha fallado el empresario de turno, nosotros no hacíamos eso.

Voy terminando. En estos días del Corpus es pregunta obligada, ¿en qué situación se encuentra la plaza de toros de Toledo?

Toledo, y toda Castilla la Mancha, es una zona de las que más afición ha existido. Ha dado muchos toreros, muchos banderilleros buenos y una gran afición. De Marcial podríamos decir que era más de Toledo que de Madrid, Domingo Ortega, los Dominguines… Había mucha afición, bastantes ganaderías. En cualquier pueblo se veía gran afición por el toreo.

Uno ve las entradas en el Corpus con grandes carteles y preocupa que no se llene.

No ha respondido mal, se está viniendo arriba. El papel no se ha acabado pero las entradas han rondado un 80-85%.

¿Querían seguir?

Sí, este año lo iban a dar los sobrinos y serán ellos los que lo den el año que viene. 

Ustedes siempre han trabajado bien con la política, se pueden ver a ex ministros socialistas en plazas como las de Toledo ¿por qué el toreo ahora está tan mal visto?

No sé si tendremos culpa de lo que está pasando, puede ser, pero la política es muy rara. La Fiesta es apolítica, sería un fallo politizarla pero los políticos la están politizando. El toreo es una fiesta del pueblo y el partido socialista era muy aficionado, el gobierno de Felipe González estaba formado por muy buenos aficionados que además ayudaban. El cambio de este Gobierno me cuesta mucho entenderlo.

Le tengo que hacer la misma pregunta que a su hermano, ¿cómo han logrado no discutir tras tantos años juntos?

Discutimos mucho (risas) porque estamos casi siempre juntos, tenemos que discutir a la fuerza. La sangre no ha llegado al río y si no ha llegado ya va a costar mucho que llegue ya (risas).

También le pregunté por Madrid a su hermano, ¿le sigue apeteciendo?

Madrid apetece a cualquiera que sea empresario, es lo máximo a lo que puede llegar el empresario.

Me llama la atención que todos los empresarios están suspendiendo y su hermano Eduardo, en pleno auge de la pandemia, pidió calma sobre Pontevedra.

No es necesario correr para suspender, más si la plaza es privada. Nosotros vamos a esperar hasta a un mes antes, hasta el 15 de Julio. Nosotros vamos a esperar a ver que nos dice la Junta y que nos dice Sanidad, suspender es lo último.

¿Ustedes quieren darla?

Sí.

¿No le parece raro que no se quieran dar toros en Madrid?

Yo creo que se van a dar. Por las noticias que tengo y por lo que habló la Presidenta de la Comunidad creo que sí. La Presidenta de la Comunidad es la casera y si ella dice que sí habrá que ir para adelante.

Acabamos la conversación con un hombre atento, inteligente y que desea lo mejor para Talavera de la que está muy al pendiente. Sin duda un empresario que ha llegado arriba por algo.