Redacción 'Del toro al Infinito'
Madrid, 14 de Junio de 2020
No era la primera vez que Jesús Enrique Colombo gozaba de la atención de de la familia Morales en la ganadería de Partido de Resina ni será la última. El matador venezolano se lo merece y las eralas del antiguo hierro de Pablo Romero también. La conjunción en la tienta entre un torero en sazón, pletórico de ilusión y derrochando cabeza y torería, y las reses en tipo de la casa, bravas y encastadas de salida, en el caballo y en la muleta, ofrecieron una excelente demostración de pura labor de tentadero.
Duro revés se llevó Colombo con la suspensión de la temporada taurina por causa de la pandemia por el virus chino. Su triunfo en la última corrida de la temporada en Madrid, la de 'Hispanidad' en la plaza de Las Ventas, le abrió la puerta a la esperanza que empezó a materializarse con su nuevo apoderamiento por Nacho de la Serna con una planificación de importancia que se hubiera iniciado con su contratación para lidiar la corrida de El Pilar el domingo de Resurrección en Madrid. No pudo ser, el Covid19 se encargó de ello pero no pudo con la fe del espada tachirense que desde el inicio del confinamiento obligado por la normativa sanitaria no ha cejado en su preparación física y mental, y desde que le ha sido permitido por la bajada de la crisis vírica se ha convertido en uno de los toreros más deseados por los ganaderos que saben de sus excelentes cualidades para tentar, y lidiar machos y hembras que no se podrán torear en las plazas y que un buen número de esas reses tendrían como destino el humillante camino del matadero.
El picador de la casa, y el banderillero del diestro venezolano, Agustín Serrano, desempeñaron su cometido a la perfección. Y al final de cada vaca la generosidad del ganadero se las puso en suerte al novillero y fiel escudero de Colombo, Andrés Gil "El Táriba" aprovechando la ocasión para mostrar sus buenas condiciones.
Tronío ganadero: Doña Teresa, viuda de Morales, y sus hijos Antonio, Francisco, José Juan, y Javier
Una mañana espléndida de sol rutilante iluminó el albero de Partido de Resina para que la maestría de Colombo se derramara sobre unas vacas dichosas de haber caído en tan buenas manos. ¡Enhorabuena, ganadero! ¡Enhorabuena, torero! Ambos se fundieron en un abrazo. Y lo celebramos todos disfrutando de la gentileza gastronómica del ganadero, tan copiosa como la bravura de sus eralas. El reencuentro tras la penosa cuarentena fue muy gratificante aunque no suficiente como para evitar la evocadora y emotiva sensación del ausente.., Don José.
Jesús Enrique Colombo
Jesús E. Colombo y Andrés Gil ""El Táriba"
Andrés Gil ""El Táriba"
Andrés Gil "El Táriba"
Por esa casta tachirense y ese arte andino es que los empresarios Mexicanosle tienen miedo a éste joven maestro para no contratarlo..JESÚS ENRIQUE COLOMBO,cada vez que lo veo torear SALE POR LA PUERTA GRANDE
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