domingo, 12 de julio de 2020

La separación de Enrique Ponce y la mala baba de La Vanguardía

El periódico La Vanguardia, se despierta taurino o antitaurino, según le dé. Pero el sábado me entretuve en un artículo de Mariángel Alcázar que no tiene desperdicio. No por su calidad -escasa- ni por su presunto tono irónico. Sino por el desprecio que muestra hacia la Fiesta y sus protagonistas.

Fuera de contexto

José R. Palomar
Avance Taurino / 12 Julio 2020
Aprovecha el comentado tema de Enrique Ponce y su nueva pareja, así como su mujer Paloma Cuevas. Y lo hace de una forma cutre, como “si estuviera entre las paredes” del hogar de ese matrimonio. Utiliza juegos de palabras baratos como que “la persona que se casa con un torero tiene los cuernos asegurados”. Y en otro fragmento (literatura exquisita) del artículo despliega lindezas como esta “En todas las casas de los diestros aparecen cabezas de los toros que han matado (disecadas, claro) con su correspondiente cornamenta, así que las sufridas esposas, que según la tradición rezan varios rosarios mientras dura la corrida, viven rodeadas de cornamentas”

Pues no, señora Alcázar: hoy día muchas mujeres de toreros, durante el festejo, se distraen dando una vuelta por los alrededores del hotel, manteniendo la cabeza entretenida, y no precisamente rezando rosarios. Tiene que ponerse al día… Por otro lado, la profesión de torero es una de las más nobles, y no se puede hacer chanza con cornamentas fuera de las de los astados, que por cierto pueden matar, ni con un rito sagrado en el que el diestro conjuga sapiencia y valor…Califica a Ponce y a Cuevas de “sosos”, y juega a un feminismo ramplón, aludiendo a la diferencia de edad entre Enrique y su novia…A mí me parecen también “sosos” los artículos de la periodista de marras sobre su especialidad informativa: La Casa Real, donde se muestra mucho más servil, que hacia dos personas dignas y respetables, como el torero valenciano y su hasta ahora mujer, aprovechando que “no están delante“, para mofarse y opinar con ligereza y desinformación del mundo taurino. Un terreno donde abundan los indocumentados, aprovechando que está siendo puesto en cuestión por los “progres” que dictan lo “políticamente correcto”…Tampoco creo que la periodista que se refiere a las hijas del diestro y su mujer así: “Paloma y sus palomitas”, utilice el mismo tono para hablar de las hijas de don Felipe VI…(también personas respetables, sin duda)

Cotilleo

No voy a entrar en el tema de la separación -o no- de Enrique Ponce. Primero, por la amistad que me une al diestro y el respeto que le tengo, paralelo al que profeso a Paloma Cuevas, entrañable persona, e hija de una ex figura del toreo: Victoriano Valencia. Siempre he pensado que, como dice Pedro Ruiz, “el cotilleo es síntoma de vaciedad mental”. Y los que han encontrado un filón en este asunto, empezando por ese rosario de maléficos programas de cotillas verduleras, del que es capitán general el ínclito antitaurino Jorge Javier Vázquez, elevarán el “nivel cultural” de los televidentes con sus “sesudos análisis”.

Pienso que los objeto de polémica son dos personas mayores, ambas respetadas en el mundo taurino, y otros ámbitos. Y que no van a desprestigiarles, ni esos forenses de la crónica del corazón televisivo…Y tampoco esos personajillos que andaban agazapados, después de sabidos trapicheos, dispuestos a sacar tajada de algo, que por lo legal, no conseguirían nunca. Como un ex mozo de estoques y su mujer…

El mal llamado “periodismo”, “made in Sálvame”, está emprobreciendo una profesión, que no debe dejar que los desahogados echen inmundicia sobre la Fiesta.

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