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Vemos que los jueces dictan sentencias que los afectados no cumplen y no pasa nada. Vemos que cuando ciertos políticos infringen leyes, muchas veces no pasa nada, especialmente si son de izquierdas. Solo durante algunos días se habla de ello en los medios, pero generalmente poco, y en menos de una semana el tema está olvidado. Por ejemplo, el caso del plagio de la Tesis doctoral por parte del presidente del gobierno.
¿Por qué la gente joven no cumple las normas?
Rafael Comino Delgado
Cada día se comunican más contagios y más rebrotes del virus chino, que han bautizado como COVID-19, y me estoy refiriendo a España. Hay cierto debate sobre este aspecto, y se argumenta que los jóvenes no suelen cumplir las normas establecidas por el gobierno central o los autonómicos, razón por la cual, en los medios les llaman, con frecuencia, descerebrados. Y naturalmente de inmediato surge la pregunta, ¿Por qué ocurre esto en nuestro país y no en otros? Se dan múltiples explicaciones al respecto, si bien nosotros tenemos una tan acertada o equivocada como cualquiera otra, y que pasamos a exponer brevemente.
En primer lugar, todos sabemos qué en España, desde hace algunos años, no se cumplen muchas leyes, sobre todo en determinados temas muy importantes. Vemos como el gobierno central dicta leyes que algunas comunidades autónomas no cumplen, simplemente porque no les da la gana, y no pasa nada. Vemos que los jueces dictan sentencias que los afectados no cumplen y no pasa nada. Vemos que cuando ciertos políticos infringen leyes, muchas veces no pasa nada, especialmente si son de izquierdas. Solo durante algunos días se habla de ello en los medios, pero generalmente poco, y en menos de una semana el tema está olvidado. Por ejemplo, el caso del plagio de la Tesis doctoral por parte del presidente del gobierno, hecho que en cualquier país civilizado y democrático le hubiese costado la dimisión inmediata, pues pocas cosas más indignas conozco dentro de la Universidad. Por tanto, es lógico que si la gente ve que quienes deberían dar ejemplo y ser los primeros en cumplir la ley no la cumplen y dan un ejemplo pésimo, pues ellos tienden a hacer lo mismo.
En segundo lugar, tan importante como lo antes expuesto, es la nefasta gestión que se ha hecho en España de la pandemia.
Desde el principio, el gobierno y el comité de supuestos expertos, con el ministro de Sanidad a la cabeza, mintieron repetida y constantemente. Sobre este tema puede decirse que el gobierno y sus servidores (supuestos científicos expertos) no han dicho prácticamente ni una sola verdad. Han mentido en todo, sin sonrojarse lo más mínimo. Primero dijeron que en España no habría más de unos cuantos casos sin importancia, y han difundido hasta la saciedad que, generalmente, solo afecta a personas a mayores, pero que a los jóvenes nada de nada. En todo caso de forma muy leve.
Tan mal lo han hecho que somos el país del mundo que peor lo ha gestionado, y no es que lo diga yo, es que el informe de la universidad de Cambridge así lo concluyó. Bueno, y eso basándose en los datos aportados por el gobierno que, como todos sabemos, son falsos, pues con casi toda seguridad la cifras de contagiados y de fallecidos serán el doble, por lo menos, de los que el gobierno dice. Ha sido, y sigue siendo un desastre total.
Y no solo so eso, es que presidente y vicepresidente del gobierno no cumplieron la cuarentena por ser positivas sus esposas, que ellos mismos habían ordenado. Hace pocas semanas pudimos ver que todos los diputados del PSOE acudieron al Congreso, solo para aplaudir al presidente, cuando ellos mismos habían acordado que solo acudieran la mitad de cada grupo político.
El ejemplo que ha dado y sigue dando el gobierno no podía y puede ser peor.
Ante tal panorama, piensen Uds. que tienen 18 o 20 años, y mediten un poco a ver que harían. Los que somos mayores, hemos sido antes jóvenes, y sabemos que se es menos reflexivo, más vehemente, por lo que lo normal, lo lógico, es que dijeran, si yo no me voy a contagiar, y si me contagio será muy leve, además de que todas esas medidas de seguridad que han ordenado, los primeros que no las cumplen son ellos, pues yo tampoco las cumplo, ¿por qué las voy a cumplir?
En resumidas cuentas, ¡qué si los jóvenes y no tan jóvenes no cumplen las normas de seguridad dictadas, al menos en parte, hay un responsable muy directo: ¡El gobierno, por su mala gestión, por mentir en todo y por su peor ejemplo dado a la población!
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