Enrique Berenguer Soler "Blanquet"
(foto coloreada)
Cuenta la leyenda que cuando notaba un fuerte olor a cera era porque una cornada mortal se avecinaba, como ocurriría con Joselito y Granero.
LA MUERTE DE BLANQUET
De Hombres y Caballos
Fuentes:
El Liberal (Madrid. 1879). 17/8/1926, página 2
La Reclama taurina. 21/8/1926, página 6
Fotos: Serrano,Vidal y Julio Derrey
15 de Agosto de 1926, en una corrida de toros en la Maestranza en la festividad de la Virgen de los Reyes, torean Ignacio Sánchez Mejías, Belmonte y El Gallo. A las órdenes de Sánchez Mejías actúa Blanquet, peón de su confianza, admirado y querido, al que Ignacio había recuperado sacándolo del retiro.
Una vez terminada la corrida, el Gallo y Sánchez Mejías, con sus correspondientes cuadrillas, se trasladaron a la estación para coger el expreso de Madrid, pues tenían que torear en Ciudad Real. Minutos, antes de la hora señalada para partir el tren, el banderillero Blanquet, que se acomodaba en un departamento de primera, fue acometido de una palidez mortal y quedó desvanecido. Sus compañeros Almendro y Niti, creyendo que se trataba de un efecto del calor y de la fatiga, le desabrocharon el cuello; pero al ver que no reaccionaba llamaron, alarmadísimos, al doctor Sánchez Mejías, que estaba despidiéndose de su hermano Ignacio. Después de pulsar a Blanquet ordenó que fuese trasladado inmediatamente al botiquín de urgencia de la estación. Así se hizo, deteniendo unos minutos la salida del tren; pero no hubo manera de hacer reaccionar a Blanquet. Llevado a la Casa de Socorro de Triana, los médicos de guardia certificaron la defunción a consecuencia de una angina de pecho.
El parte facultativo de la Casa de Socorro decía así: «A las20'20 horas de la noche (del día 15) fue llevado a esta Casa de Socorro, por los señores don Aurelio Sánchez Mejías y don Juan Pazos, el banderillero valenciano Enrique Berenguer Blanquet, y el médico don Manuel Nieto vio que era cadáver.»
Belmonte,Sanchez Mejías y El Gallo detrás Blanquet
(Sevilla 15 Agosto 1926)
La noticia de la muerte se divulgó rápidamente, y desfilaron por la Casa de Socorro numerosísimos aficionados, elementos de la colonia valenciana en Sevilla, periodistas de Valencia que habían acudido a presenciar la corrida, y el empresario, Sr. Pagés. Los amigos del diestro se hicieron cargo de su equipaje. El cadáver de Blanquet fue trasladado al departamento anatómico para la diligencia de autopsia. Después trasladado a Valencia donde se inhumo. Velaron el cadáver el doctor Campos, el periodista valenciano Estellés, D. Aurelio Sánchez Mejías, una Comisión de la Agrupación de periodistas sevillanos y varios toreros y amigos. El Club Gallito cerró sus puertas en señal de duelo. Enviaron coronas Belmonte, el Gallo, Sánchez Mejías, la Agrupación de periodistas y revisteros taurinos y otras personas. Comenzó a torear Blanquet con la cuadrilla de niños valencianos, mucho después en la de Machaquito, y más tarde pasó a la de Joselito.
Cadáver de Blanquet en la Casa de Socorro
Blanquet no dejó hijos, y según noticias, tenía una fortuna de 20000 duros. A las once de la mañana se amortajó el cadáver y fue depositado en una caja de madera con aplicaciones de plata. Poco después, tramitadas las diligencias necesarias, fue el féretro trasladado al depósito. Los doctores Mezquita y Campos procedieron por la tarde al embalsamamiento del cadáver.
Al día siguiente se hizo el traslado a Valencia en el rápido. Sánchez Mejías puso un telegrama al llegar el tren a Córdoba, en el que rogaba comunicasen a la familia de Blanquet su más sentido pésame por la muerte de su peón y buen amigo, encargando no se limitasen los gastos que fuesen precisos para el traslado del cadáver a Valencia.
Llegada del cadáver de Blanquet a la estación de trenes de Valencia
La noticia del fallecimiento de Blanquet se supo en Valencia por un telegrama del periodista valenciano «Corrochano Chico». Después se recibieron otros despachos de Pagés y Pepe Estellés.
Hacia mucho tiempo que Blanquet se quejaba de dolores al pecho. Los médicos lo reconocieron y le tranquilizaron. En la última corrida de la feria valenciana Manolo Martínez advirtió que se ahogaba. Intentó hacerle retirar; pero Blanquet se negó.
El cuerpo de Blanquet es velado en Valencia
Fuentes:
El Liberal (Madrid. 1879). 17/8/1926, página 2
La Reclama taurina. 21/8/1926, página 6
Fotos: Serrano,Vidal y Julio Derrey
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