CARACAS LENTEJUELA EN EL CAPOTE BIENVENIDA
El citado Filiberto Mira refiere en su "Historia de un torero" que: - " Los triunfos de Gallito y Belmonte, y la tremenda cornada de "Viajero" son las causas que motivan el que naciera Antonio Bienvenida en Caracas". Primero, y superada la convalecen de aquella horrible cornada para la que no hubo anestesia, clinica y muchos menos ciencia, realiza Bienvenida "la faena de mi vida".
Bienvenida casa con Carmen Jiménez y funda una familia que llena de gloria la más hermosa de las fiestas, hace campaña por América y viene a Caracas.
En Caracas nos detenemos, porque nuestra ciudad es de relevante importancia para la Dinastía Bienvenida. Acá, en la plaza de toros Circo Metropolinano, donde estuvo en su inauguración como peón de Hermosilla, y donde toreó cinco tardes triunfales en 1915 llegó en 1922 procedente de Cartagena de Inidas, en Colombia. Se asienta en las playas de Macuto donde lleva a vivir a su familia. Deja a lo que supuso fue buen resguardo a la mujer y los hijos y su ánimo torero lo lleva a México, Guatemala. Carmen y los niños de quedan en Venezuela y es en Caracas, en el Hotel Madrid, donde el 25 de junio de 1922 nace Antonio, un niño que en vez de traer, como decimos por estos pagos "su arepa debajo del brazo" trajo dos muletas, una en cada mano. Aquel día, el 25 de diciembre de 1922 el Papa Negro toreaba, mano a mano en Bogotá, con Rafael el Gallo. En Caracas nació Antonio Bienvenida en el Hotel Madrid, en la Esquina de Municipal. Hospedaje propiedad de la familia Saval.
También fue en Caracas donde Manolo y Pepe torearon por primera vez, lo que ocurrió en la plaza de toros del Circo Metropolitano, donde los Bienvenida torearon becerros de media casta.Todo fueron razones suficientes para el afecto, pocas en consideración de los muchos nexos de cariño, de historia, de amistad y de torería que nos unen a los venezolanos con los Bienvenida. Es justicia exaltar la amistad de los Bienvenida con la familia del general Juan Vicente Gómez, quien en una oportunidad que don Manuel se encontraba en difíciles circunstancias económicas le regaló el pasaje a todos los miembros de la familia Mejías - Jimenez para regresar a España, en un vapor que los llevó de vuelta al Puerto de Cádiz.
Aquella amistad con los hijos de don Manuel, Manolito y Pepe, era motivo de orgullo para don Ramón Martínez Rui, esposo de doña Cristina Gómez, hija del general y madre del matador de toros Carlitos Martínez . Manolo Bienvenida para 1933 era ya figura del toreo, vistió los carteles de la temporada inaugural de la Maestranza de Maracay, más por la amistad que lo unía con los hermanos Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez que por otra cosa. Maracay, aquella temporada y con el concurso de la Dinastía Bienvenida, le dió un fuerte golpe al timón de la historia taurina en Venezuela que la condujo por derroteros muy importantes, tan importantes que la Ciudad Jardín en el tiempo se convirtió en Cantera de la Fiesta en Venezuela.
CUATRO GENERACIONES
La dinastía Bienvenida es junto a la de los Silveti, la única dinastía en la Fiesta de los Toros con cuatro generaciones de toreros. Los nexos con Caracas y toda la Venezuela taurina de la familia Bienvenida, hacen justifican la fundación del Círculo de Amigos de la Dinastía Bienvenida, lo que ocurrió en el restaurante La Castañuela, gracias a la amable invitación de la Junta Directiva de la Peña Taurina Aficionados de Caracas para que el histórico acto se celebrara en la sede de su peña en Las Mercedes, Caracas.
Esta familia de toreros tiene sus orígenes en un pueblo de Extremadura de nombre Bienvenida, donde Manuel Mejías Luján tomó por apodo el nombre de su lar nativo. Mejías Luján fue un eficaz lidiador, un buen banderillero y peón de confianza de matadores de categoría como en su tiempo lo fueron Bocanerra, Chicorro, El Gordito, Hermosilla, Mazzantini y del mexicano Ponciano Díaz. Tan importante que en los viajes de sus maestros, Mejías Luján los acompañaba a América donde actuó en las plazas de más categoría como en su momento lo fueron La Habana, México, Montevideo y aquí en Caracas donde estuvo con la cuadrilla de Manuel Hemosilla en 1896 en la inauguración de la plaza de toros Circo Metropolitano.
Manuel Mejías "Bienvenida" casó con Teresa Rapela, unión con la que inició la historia, grande y noble, como la califica el gran bienvenidista Filiberto Mira. Un gran periodista extremeño, de Olivenza para más señas, que nos pretigió con su amistad. José Mejías Rapela, Bienvenida II, hijo mayor de Mejías Luján, fue un caso de rebeldía y de bohemia, hombre de contagiante simpatía y gracia, puso de lado su talento para disfrutar sin apuros, sorbo a sorbo de la vida. Fue novillero, banderillero, matador de toros, de nuevo banderillero y, por encima de todo muy buen taurino. Fue "el tío de los Bienvenida". Capaz de descubrir en el matadero de Sevilla a Pepe Luis Vásquez, como a Antonio Bienvenida en la casa de su hermano Manuel, cuando el relumbrón del éxito de sus hermanos Manolo, Pepote y Rafael, encadilaban a la familia.
Manuel Mejías Rapela, Bienvenida III, fue un gran torero, figura del toreo al que el referido toro de Trespalacios retiró de la profesión cuando competía con Bombita el pontificado de la Fiesta. Manuel Mejías Rapela "El Papa Negro", fue contratado en la temporada de 1915 por Manuel Martínez "Cerrajillas" para actuar en la temporada de la plaza de Puerto Escondido, el Circo Metropolitano, a raíz de un pequeño pero ruidoso escándalo mediático provocado por el ingenioso extremeño. Venía Bienvenida de Lima, donde había participado en la temporada de Acho, de paso para España. Su presencia en Caracas junto a otros toreros de cartel, provocó un revuelo entre aficionados que exigieron su contratación para la temporada caraqueña. La oferta del organizador no satisfizo a Bienvenida, quien publicó una carta donde expresaba "no haber llegado a una inteligencia entre la empresa y yo, y teniendo que partir para España..." La carta hizo tal efecto que Manuel Mejías Bienvenida fue contratado para actuar cinco tardes en Caracas.
De la unión del "Papa Negro"con Carmen Jiménez Álvarez, nació el jardín florido de la dinastía, sus hijos la gran figura del toreo y competidor de los ases de la época, Manolito, Bienvenida IV, el sabio Pepe, Bienvenida V, el precoz Rafael Mejías Jiménez, Bienvenida VI, el caraqueño Antonio, Bienvenida VII, el elegante Angel Luis, Bienvenida VIII, nuestro entrañable y muy apreciado amigo y siempre recordado Juanito, Bienvenida IX y Miguel Mejías Álvarez, Bienvenida X, hijo de Ángel Luis y en la actualidad presidente del Consejo de Asesores del Capítulo Caracas del Círculo de Amigos de la Dinastía Bienvenida en Venezuela que pasado mañana juramentará su Junta Directiva en la sede de la Peña Taurina Aficionados de Caracas.
Excelente y amena narración abreviada de la legendaria dinastía Bienvenida, con su respectivo sabor taurino y perenne aroma artístico que aún disfruta el buen aficionado. Gracias Sr. López. Enhorabuena. // Atte., Torotino
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