Yo creía que Carmen Calvo era una malvada pero, me equivoqué. La Calvo, comparada con Sergio Torres es la Madre Teresa de Calcuta. Y digo malvada porque anda presumiendo de aficionada a los toros incluso prologando el libro de un sociata llamado Eneko y, la muy aberrante tiparraca no ha roto jamás una lanza a favor de los taurinos.
Pero fijémonos como está el patio en el maldito gobierno de España que, hasta el tal Sergio Torres, desde su poltrona podemita ha dicho que les va a expedientar, tanto a Calvo como a Eneko, por ir por ahí hablando de toros. O sea, las mayores barrabasadas del mundo y nadie dice nada y, para colmo, como antes decía, a estos canallas les seguimos pagando los españoles para que destruyan todo que esté a su alcance.
Está claro, como las pruebas nos atestiguan que, estos tipejos, aquello de destruir todo lo que esté a su alcance, en dicho menester son auténticos reyes. Faltaba el indeseable de Sergio Torres para que la función fuera completa, un tipo que destina decenas de millones para el bienestar animal pero, claro, no contento con ello quiere destruir a todos aquellos que se ganan la vida frente a un animal, caso de los enanitos toreros que, con toda seguridad, por lo bajini, entre otras cosas porque no tienen medio alguno donde pronunciarse, se estarán acordando de todos los muertos de dichos personajes siniestros, autores de la destrucción del ser humano como tal.
Lo del bienestar animal lo han potenciado tanto que, en la actualidad, tenemos más mascotas que niños en los hogares de España, lo cual nos hace sospechar que caminamos hacia el abismo. Animales los ha habido toda la vida y no ha pasado nada; lo triste de la cuestión es que, en los momentos en que vivimos, los animales más peligrosos para el ser humano todos tienen dos patas y caminan erguidos por las calles.
El caos lo tenemos servido en todos los órdenes y, en el mundo de los toros, para estos criminales estamos en su ojo de mira, las pruebas son contundentes. Y digo yo, ¿si aman tanto a los animales cómo puede ser posible que no respeten al toro de lidia? ¡Ah, claro, el toro de lidia sufre! No había caído yo en la cuenta. Los que deberían de sufrir son todos los indeseables y mal nacidos que atentan justamente contra todos aquellos que no pensamos como ellos, ese es nuestro pecado. Cierto es que, al paso que vamos, todos nos haremos de Podemos y nos ahorraremos los disgustos que cada día nos dan estos apestosos personajes, sacados todos de una novela de terror.
Estas gentes siniestras, una vez en el poder, siguiendo la doctrina chavista, su único objetivo es la destrucción de todo aquello que huela a progreso y, los muy indeseables, todavía se autodenominan como un gobierno progresista; sí, progresan mucho, especialmente en sus casas y en sus bolsillos. A eso le llaman progreso estos malditos izquierdosos del puto comunismo. Si a los enanitos toreros les llaman discapacitados, ¿qué nombre habría que ponerle a Echenique? Un extraterrestre, ¿verdad?
Lo que nos ha caído encima por el amor de Dios; vamos que, la pandemia es una broma comparado con las gentecillas que nos gobiernan. Y digo una broma porque, pese a todo, la pandemia, un día pasará con aquello de la vacuna pero, los indeseables que han tomado el poder, de esos no nos libraremos en la vida.
Mientras todo pasa, los muy descerebrados siguen compitiendo a ver quién es el que dice la aberración más grande. Sale ese Errejón y dice que hay que hacer una jornada de cuatro días, y lo dice un tipo que siempre ha trabajado en el alambre, como la mayoría de sus compañeros.
Por cierto, ¿en qué trabajaba Echenique antes de entrar a formar parte de ese ejército de insurrectos que quieren la destrucción de España? El tal Iglesias que prometió lealtad a la corona y a la constitución, ahora todo lo que prometió se lo pasa por el forro de sus cojones porque, como es notorio, quiere abolir la corona y, sin duda, la Constitución que, como dijo, no le gusta para nada.
Por cierto, todos esos tipos que van dándonos lecciones de honradez en la formación de Podemos, hemos podido ver la relación de delincuentes de dicha formación, imputados y condenados todos ellos por distintas causas y, la cosa estremece. Pero el asunto no va con ellos; miran hacia otro lado como si los demás fuésemos tontos del culo pero, para nuestra suerte, ya sabemos quién son y cómo actúan y, para colmo, como decía, dando lecciones de honradez. ¡Y siguen cobrando del presupuesto de España! Que baje Dios y lo vea.
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