domingo, 27 de diciembre de 2020

VENEZUELA. GIOVANNI CEGARRA..EL DE LA DIAFANIDAD CLARA

Periodista de opinión y sucesos, un día descubrió la pasión que genera la opinión taurina. Tocó a la puerta y ella lo recibió con cariño pues sabia la calidad del aspirante para desglosar temas de torerías.

GIOVANNI CEGARRA..EL DE LA DIAFANIDAD CLARA

Mérida-Venezuela.

Nacido en la tierra de Rugeles y del Tacherinsismo, GIOVANNI CEGARRA es un hombre de letras diarias plasmadas en papel que son del interés de los lectores.

Interés pues este periodista lleva en su pecho un cofre donde guarda celosamente el culto a la verdad la cual, junto a la valentía y la diversidad, le dan un tinte admirable  de rectitud profesional.

Periodista de opinión y sucesos, un día descubrió la pasión que genera la opinión taurina. Tocó a la puerta y ella lo recibió con cariño pues sabia la calidad del aspirante para desglosar temas de torerías.

Hay ciertos revisteros de toros que quieren meterse en el plano profesional de una faena cuando solo los toreros la de desglosan y los cronistas que fueron toreros las analizan, Giovanni, parco y prudente, hace ver, sin profundizar, los detalles que hizo ver el de luces sobre la arena.

Voz cierta de torerías, Cegarra ha estado al frente de espacios radiales y televisivos donde ha dejado ver sus serenas exigencias con toda la razón, opinión valedera que debe ser tomada en cuenta como hasta los momentos se ha hecho, pues no lleva prebendas de compromiso si no peso de gran verdad.

Compartió la pantalla televisiva con Julián Varona El Tete, Cordobés de Montemayor durante varios años, igual frente al microfono llevando siempre consigo su cámara pues "lo inesperado" se encuentra a la vuelta de la esquina.

Rigió por una buena temporada los destinos de Corealsa donde se dieron charlas y coloquios, no dejando en ningún momento de estar presente en el callejón de la plaza ocupando un lugar y luciendo un pase que legítimamente se ganó gracias a su aporte por el reporterismo y la crónica taurina...Tachirensismo puro. 

Giovanni Cegarra y Juan Lamarca

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