Y hablar de lo puede que no existiera estando en situaciones excepcionales con el público justito y el dinero tan justito que no había, me parece alucinante. Incluso a mí, contrario absolutamente a las prácticas delictivas.
Afeitar lo hicieron los políticos, a mansalva, en el 2020. Hasta la valiente políticamente, pero acojonada en tauromaquia, Isabel Díaz Ayuso, que degolló varios festejos programados en la Comunidad de Madrid sin dar tiempo a las empresas ni para sorprenderse y menos para reaccionar.
Afeitar afeitaron los políticos del Gobierno, Antigobierno o Desgobierno, Autonomías, Comunidades, Regiones y Ayuntamientos jodiendo lo que pudieron y poniendo pegas para suspender espectáculos.
Afeitar afeitaron los políticos que mandaron a nuestros artistas subalternos a la cola del hambre impidiéndoles cobrar lo que era legal y justo para ellos durante muchos meses abocándolos a una situación crítica.
Afeitar afeitaron Simón Casas y su organización –mejor no nombrarla- corneando a Garzón en la plaza del Puerto de Santa María. Y así se cargaron muchos festejos ya programados para fechas posteriores.
Afeitar afeitaron las casi todas figuras del toreo que cobardemente desaparecieron y no vieron ni un pitón porque el caché no era el suyo y porque les importaba sólo su egoísmo e intereses y para nada la tauromaquia. Sí, esas son las figuritas.
Afeitar afeitaron las grandes empresas viéndolas venir y sin mover un dedo ni en defensa de lo que son sus intereses. Pura cobardía y suprema torpeza.
¿Y se van a acordar de Enrique Ponce, Garzón, Tauroemoción, FTL, Movistar Toros, Canal Sur y Canal La Mancha, Escuelas Taurinas, novilleros principiantes y todos los que tiraron del carro y recordaron que había tauromaquia entrañable? Emoción y agradecimiento para ellos.
Afeitar puede que afeite el Consejo de Ministros, y los ministros –o lo que sean- hablando o rebuznando y la extrema izquierda, extremísima, comunista y dictatorial dentro y fuera de las Cortes, perpetrando barbaridades antidemocráticas cada día, y los miles de asesores inútiles de los políticos, muchos de ellos en la oposición y de otros miles y miles chupando de las autonomías.
Afeitar afeitan los responsables de atajar la pandemia con su gestión desastrosa, dañina y embustera.
Afeitar afeitaron los responsables de la economía multiplicando el número de parados, las ruinas, los cierres y las desesperaciones
Y hay muchos más afeitando a lo bestia. No nuestros toreros y nuestros ganaderos.
Esos son los del serrucho 2020. Responsables, inútiles, dañinos, gandules y holgazanes a mansalva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario