miércoles, 2 de junio de 2021

Algo huele a podrido / por Pla Ventura

Cuando todos creíamos que la señora Isabel Díaz Ayuso se posicionaría a favor de la fiesta tras el festival del dos de mayo, nuestro gozo en un pozo. Pensar que todo haya sido postureo de un político, en este caso de la señora aludida, eso descorazona a cualquiera porque, una situación como la que estamos viviendo nos la imaginábamos en manos de la pestilente izquierda pero que ese silencio absurdo y cobarde venga de la mano de Díaz Ayuso nos parece una crueldad sin límites.

Algo huele a podrido

Pla Ventura
Toros de Lidia / 1 junio, 2021
Nadie entiende los motivos por los que la plaza de toros de Las Ventas sigue cerrada, lo que nos hace sospechar que, algo huele a podrido. Ellos sabrán los motivos que los habrá, no me cabe la menor duda, pero que la Comunidad de Madrid no se haya pronunciado al respecto me parece una aberración monumental. Los aficionados de Madrid están indignados y, a los de toda España les sucede lo mismo. No se puede entender que en la capital de España no haya toros cuando, como es notorio, se están celebrando espectáculos por muchos lugares en distintas comunidades, entre ellas, la madrileña puesto que, Leganés, Vistalegre, Navalcarnero, que sepamos, son municipios de Madrid.

Cuando todos creíamos que la señora Isabel Díaz Ayuso se posicionaría a favor de la fiesta tras el festival del dos de mayo, nuestro gozo en un pozo. Pensar que todo haya sido postureo de un político, en este caso de la señora aludida, eso descorazona a cualquiera porque, una situación como la que estamos viviendo nos la imaginábamos en manos de la pestilente izquierda pero que ese silencio absurdo y cobarde venga de la mano de Díaz Ayuso nos parece una crueldad sin límites. Tras lo que estamos viviendo, todos tenemos derecho a pensar que los políticos son todos iguales; me duele decirlo pero, las pruebas son las que estamos sufriendo.

Al parecer, no hay diálogo que, como en todas las cuestiones de la vida, es el peor de los pecados. ¿Acaso será un problema insalvable entre la Comunidad y la empresa? Coño, que eso no se lo cree ni un niño de pañales; que nos tomen por tontos es la peor ofensa que pudiéramos recibir; que eso lo haga Sánchez es el sustento diario de este personaje maligno pero que, en el caso de Ayuso, una señora que se ha posicionado junto al mundo de los toros desde el primer momento de la pandemia y que, llegado el caso, no haga nada, el panorama no puede ser más desolador.

Muchas voces importantes están mostrando su desacuerdo ante una actitud tan nefasta como la que ocurre en Madrid. Ni en plena Guerra Civil recuerda nadie una situación tan rocambolesca como la que estamos viviendo. Dice Simón Casas que montar una corrida en Madrid es muy caro; muy bien, pero puede hacer dos cosas, que le rebajen el canon arrendatario o que renuncie al contrato que le une con la Comunidad. Como vemos, en la vida todo tiene solución y, como dice uno de nuestros sabios refranes, a grandes males, grandes remedios.

Es triste, doloroso, que no haya toros en Madrid porque no deja de ser un agravio comparativo que se pueden dar toros en cualquier villa de España y que en la primera plaza del mundo esté cerrada por completo. El horror no puede ser más grande porque se trata de una situación dantesca de la que nadie nos ha dado una mínima explicación.

Y digo yo, ¿qué papel desempeñará ese hombre llamado Miguel Abellán como director del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid? Imagino que, ese cargo será para algo, en el peor de los casos, imaginamos que será el interlocutor entre la Comunidad y la empresa pero, si todos callan en ese silencio cobarde, sigo sosteniendo que algo huele a podrido. No quiero pensar que Abellán sea una figura decorativa porque, de ser así, ese chico se ha equivocado de partido porque eso es propio del PSOE, aquello de tener criados que por un sueldo sean capaces de cualquier cosa.

Como fuere, los aficionados de Madrid se merecen una explicación coherente, válida, convincente, pero nunca ese silencio sepulcral que incita para que cada cual piense lo que quiera y, nada bueno. En las fechas que estamos, respecto a Madrid, que tengamos que recordar a David de Miranda como el último gran triunfador de Las Ventas, eso tiene mucha lectura. Eso ocurría en mayo de 2019 y, dos años después ya ha llovido, pese a la pandemia.

Lamentamos que unos indeseables y mal nacidos cerraran un día la Monumental de Barcelona pero, que algo similar pueda ocurrir en Madrid, eso sería lo más grave que podría sucederle al toreo que, en definitiva no sería otra cosa que la defunción total de la fiesta taurina, algo que hace tiempo que venimos presagiando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario