Pero, a pesar de que haya sido la lluvia, un diluvio en realidad, tres horas antes del festejo, la causa de ese aplazamiento anunciado por la empresa, la realidad es que no se ha cuidado debidamente a los espectadores. No es admisible que para la toma de una decisión se necesite que los espectadores estén una hora en sus localidades, más otra hora más antes que les obligan a entrar por aquello del escalonamiento en el acceso, sin ninguna consideración.
Mal empezamos
Una Feria de Otoño deseada por muchos aficionados, aunque el aforo, permitido al 50%, ni siquiera se ha cubierto. Ello viene a decir que una buena parte de esa afición, y del público interesado en la Fiesta, se ha quedado en casa.
Pero, a pesar de que haya sido la lluvia, un diluvio en realidad, tres horas antes del festejo, la causa de ese aplazamiento anunciado por la empresa, la realidad es que no se ha cuidado debidamente a los espectadores.
No es admisible que para la toma de una decisión se necesite que los espectadores estén una hora en sus localidades, más otra hora más antes que les obligan a entrar por aquello del escalonamiento en el acceso, sin ninguna consideración. La gente no elige sentarse en una piedra dos horas sin que les muestren nada.
En realidad, lo que sí se les mostró es la incapacidad para superar el problema del agua que, pese a la lona, formó un barrillo que hizo del ruedo algo impracticable. Hubo momentos que los operarios estuvieron de brazos cruzados por falta de arena, pero de verdad lo que faltaba, además de arena en cantidad, es que alguien supiera cuál iba a ser la decisión acertada.
Decisión acertada… y oportuna. Todo lo que no es oportuno es inoportuno por automatismo. Y eso pasó. Y es que parece que nadie sabía que aquello no tenía arreglo con unos cuantos montones de arena. Pasó una hora para que nos dijeran lo que ya se podía saber de antemano, el ruedo estaba impracticable.
Mal empezamos. Imprevisión e incapacidad para no hacer esperar inútilmente a los espectadores. Faltaron cosas y se faltó el respeto a los que pagan, que naturalmente se enfadaron. Finalmente nos dijeron que el festejo se aplaza al 8 de octubre. También que las entradas de hoy serán válidas. De la posible devolución, a la que tienen derecho los aficionados por cambio de fecha, no dijeron nada.
Esperemos que el tiempo mejore ya que no podemos confiar en la previsión y capacidad de decisión de la empresa y la autoridad. Si faltaron algunos a la plaza, con esto es fácil pensar que sigan aumentando las ausencias. Empujemos todos, pero en la dirección correcta.
El cartel con toros de Jandilla y Victoriano del Río para Urdiales, Manzanares y Ureña se celebrará el próximo 8 de octubre.
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