sábado, 19 de marzo de 2022

José Tomás en Jaén: +34 633 489 205 / por Juan Miguel Núñez Batlles


Las entradas, seguramente no se han agotado, o más que seguramente. Puede que como ocurrió cuando se anunció en Algeciras hace cuatro años, y en Granada hace tres, que en las vísperas de la tarde en Jaén, aparezca la reventa implacablemente egoísta. Sin embargo, el cliente que sepa templar, aguantando hasta el último momento, podrá comprar los billetes a su precio. No es la primera vez ni será la última que ocurra.

+34 633 489 205

Juan Miguel Núñez Batlles
Madrid, 18 de Marzo de 2022
Amigos aficionados, éste es el teléfono que puso la empresa para que pudieran reservar entradas los interesados en asistir a lo que publicitan como encerrona de José Tomás en Jaén... ¡teléfono que no contesta  ninguna llamada!

Aunque, hoy, un día después de haber abierto hipotéticamente esa taquilla (y habría que matizar y hacer hincapié en lo de hipotéticamente, dado que nadie se cree que haya estado abierta) en este mismo número han activado un contestador con el mensaje que podéis escuchar sin posibilidad de hacer encargo alguno.

No cabe mayor desfachatez. 

Mis respetos para JT, el torero, que es muy libre de plantear su carrera como mejor y más rentable considere para él, sobre todo en el orden crematístico. No obstante, imperdonable la forma de tratar, o, mucho peor, maltratar a sus seguidores, con la connivencia de una desacertada estrategia empresarial para vender también como atractivo el aparente overbooking, cuando todo hace sospechar que no es así.

Las entradas, seguramente no se han agotado, o más que seguramente. Puede que como ocurrió cuando se anunció en Algeciras hace cuatro años, y en Granada hace tres, que en las vísperas de la tarde en Jaén, aparezca la reventa implacablemente egoísta. Sin embargo, el cliente que sepa templar, aguantando hasta el último momento, podrá comprar los billetes a su precio. No es la primera vez ni será la última que ocurra. Y lo digo en base a experiencias personales.

Otra cosa bien distinta son los hoteles y restaurantes, que en acontecimientos como éste forman parte de la obligada liturgia. Dicen que ya es difícil encontrar sitio "de categoría" para dormir, y para comer y cenar ese día en Jaén, en la capital y a cincuenta kilómetros a la redonda. Me lo creo porque conozco bien lo que suele ocurrir con la hostelería. 

No obstante, lo de las entradas es otro cantar.

Por experiencias personales puedo asegurar que las habrá ese día. No sé quién las guarda, aunque siempre hay una fundada sospecha de su procedencia, para que en las vísperas aparezcan unos "satelites" con fajos de billetes que pedirán desorbitadas cifras a "los penitentes", como burlescamente llaman los reventas a sus clientes. Que también tiene guasa: insulto y atraco. Gentes que merodean por los hoteles en la mañana y por la plaza en las horas cercanas a la corrida. Si uno sabe templarse, y es un consejo respaldado por unas cuantas experiencias personales, terminará comprando las entradas -y buenas entradas- a su precio, puesto que conforme pasan los minutos y está cerca el paseíllo, empieza a quemar "el papel" en los bolsillos de estos personajes.

Todas estas consecuencias del endiosamiento que hay con la figura de Tomás tienen otras lecturas. Es lógico que su caché esté disparado, pues son innegables sus méritos de valor y dotes artísticas en el ruedo frente al toro. Pero su irresistible fama se sustenta igualmente en un absurdo y desproporcionado secretismo en torno a su figura. Es el colmo. Por no hablar ni dejarse ver. ¡Y por no torear! O hacerlo cada tres años, o cuatro, o cuando a él se le ponga. Y sólo, cada vez más sólo. Hace tiempo que dejó de alternar con los demás toreros, en terna o mano a mano. Lo último fueron cuatro toros para él y dos para un rejoneador. Ahora, solísimo, cuatro y nadie más. 

Dios sabe cuándo será la próxima del enigmático Tomás. A tenor de tan egoístas y extraños planteamientos cabe la sospecha de que ya no aceptará otro torero junto a él en el paseíllo. No se plantea que la grandeza del toreo está también y sobre todo en la rivalidad.

Claro que, menos mal, siempre nos quedarán otros deslumbrantes atractivos; por ejemplo, Morante y su compromiso a tope anunciándose con todos los encastes, junto a todos los toreros y en todas las plazas. Cien corridas se dice que va torear este año, si los toros le respetan.

Igualito el planteamiento de José Tomás, de quien tendrán oportuna información en el número que encabeza este artículo. Teléfono que no sabe ni contesta, según la táctica del persistentemente desaparecido JT.

1 comentario:

  1. Lástima eso de 'solitario'... suena tan mal y egoísta, como Vd. apunta. Suena fatal. Hace falta que JT se enfrente a un digno rival, ¡he ahí el mérito de una rara reaparición al ruedo! // Atte., Torotino

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