domingo, 12 de junio de 2022

De Las Ventas a La México / por Antolín Castro


Lo de México es una cacicada total, tal como lo describe la Real Academia de la Lengua: Acción arbitraria y/o abusiva en el ejercicio del poder. De lo que se deduce que han alcanzado el poder lobbies muy poderosos con ganas de homologar otros hábitos y costumbres.

De Las Ventas a La México

Antolín Castro
Opinión y Toros / 11 Junio 2022
Terminó el pasado domingo San Isidro en Las Ventas y durante la semana se acabaron los toros en La México.

Podrían ser noticias muy parecidas, pero, desgraciadamente, una y otra no tienen nada que ver. Dos plazas, la más importante y la más grande del mundo, son noticia por asuntos muy diferentes y diametralmente opuestos.

Acabó la feria de San Isidro en buen tono en cuanto se refiere a la asistencia, no tanto en cuanto a los peldaños subidos en lo que representa de exigencia y autenticidad la plaza más exigente del mundo. Pero queda constancia del interés suscitado en su conjunto, haciendo que vuelva por sus fueros la afluencia de gente a sus tendidos.

No es baladí que la gente quiera toros, presenciar el espectáculo que nos legaron nuestros mayores. Siempre hubo detractores -como los hay a la hora de afeitarse y que prefieren dejarse barba- y así sucede con todas las actividades y comportamientos que en el mundo existen, pero Madrid ha demostrado que la Fiesta brava, esa que enfrenta a un toro y un torero, goza de buena salud y plena vigencia.

Terminada la feria continúa la temporada con festejos cada domingo. Ahí se verá que la afición es más reducida que el público, pero también pasa eso con la música clásica y a nadie se le ocurre, ni por lo más remoto, echarle el cierre a la ópera por el hecho de que vaya menos gente que a un concierto de Rosalía o Bisbal.

Sin embargo, un juez, o dos, quizá tres, dictan que en La México no se vuelvan a dar toros. El cáncer del antitaurinismo, que no deja de ser un cáncer provocado por gentes con cierta patología persecutoria, es pernicioso y, al parecer, más extendido en el mundo de lo que uno se puede imaginar. Esa es la noticia que nos llega desde México, país taurino, prácticamente al mismo nivel de España, y que se une a otras de igual calado que ya hemos padecido.

Justicia Justa, así se llama la organización que ha alcanzado ese veredicto tras su denuncia en los tribunales, se habrá quedado a gusto con el fallo, pero el mayor fallo es llamarse así, justicia justa, cuando a todas luces nunca podrá ser justa la decisión de prohibir lo que a otros les gusta y que se recoge en su legalidad nacional. Podrían haberse llamado ‘Justicia de parte’ y, entonces, se ajustaría más a su carácter justiciero, que no justo.

Con tremendo dolor observamos cómo los tentáculos de unos pocos van medrando a sus anchas para impedir que el cielo sea azul, por el simple hecho de que a ellos les gusta el verde. Nunca se había vivido un posicionamiento tan radical contra tantas cosas entre las que se encuentran los toros. Nada dicen, ni hacen, con quienes se colocan argollas en las narices, los labios de la boca o incluso de los genitales. ¡¡Joder!! no es eso lo más parecido a unas banderillas.

Lo de México es una cacicada total, tal como lo describe la Real Academia de la Lengua: Acción arbitraria y/o abusiva en el ejercicio del poder. De lo que se deduce que han alcanzado el poder lobbies muy poderosos con ganas de homologar otros hábitos y costumbres.

Que los tiempos cambian es una realidad, pero que ahora sean normales cosas que eran aberraciones hace nada y se persigan las conductas que antes eran saludables, nos induce a pensar que quieren cambiar el mundo como si fuera darle la vuelta a un calcetín. Por lo que yo veo de determinados lobbies, puedo asegurar que conmigo no cuenten.

Faltando la libertad individual, todo lo demás es lo que sobra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario