Seguramente represente el mes del relax para todos, principalmente para los toreros, pero también para los públicos más festivos.
Tras pasar por el duro puerto de San Isidro, que incursiona parte de sus fechas en el propio mes de junio, se abre el melón de ferias menos exigentes, ¿qué digo? amables a más no poder. Por ellas se pasean las figuras como si fueran tratamientos de relajación tras la presión vivida en Sevilla y Madrid.
Es como si el calendario fuera sabio y permitiera tener treinta días para el cuidado del cuerpo y el alma del torero, resentidos por la dura batalla vivida en las dos ferias consecutivas de primera. Ya vendrá Pamplona y San Fermín y de nuevo aparecerá el toro, ese que se asemeja al de la carretera y no al que sale en estas ferias por toriles.
Toro agradable y público amable conforman estas ferias de rodaje o de recuperación del esfuerzo. Un paseo en comparación con lo vivido, sobre todo en Las Ventas.
Quizá muchos quisieran que siempre fuera así, pero puedo asegurar que nos dormiríamos de aburrimiento ante tanta, tanta relajación. Es más, la cotización de toreros y ganaderos no podría adquirir los niveles que siempre ofrece y paga el enfrentarse a la exigencia. Es lo mismo que decimos para con los estudiantes, sin esfuerzo podrás pasar de curso, pero sin reconocimiento ni valía alguna.
Alicante quizá sea el prototipo ideal, por tamaño y afán por mostrarse de esa manera, de lo aquí descrito. La ‘mejor tierra del mundo’ para dar visibilidad a lo que representan estas ferias amables.
Junto a la feria de Hogueras, anotamos Badajoz, Zamora, Segovia, Algeciras, Burgos…, todas ellas plazas de segunda. Escenarios perfectos para poder anunciarse sin que al torero le suponga una responsabilidad añadida el hacer el paseíllo.
La ilusión del aficionado, de hueso colorado, como se dice en América, es saber que Pamplona está a la vuelta de la esquina y que no se escatimará en la presentación del toro. Después llegará Bilbao en agosto y las ferias de septiembre, donde Albacete es un puerto de segunda, pero un puerto. Además, en ese noveno mes aparecen de nuevo Sevilla y Madrid con San Miguel y Otoño. Zaragoza será el cierre para octubre.
Pero como estamos en junio la obligación de todos es relajarnos y eso hacemos para no desentonar. Ahora a mí me toca la siesta.
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