lunes, 6 de junio de 2022

Madrid, 29ª San Isidro. Un final sorprendente / por Jorge Arturo Díaz Reyes

Garañúelo encima de Sergio Serrano. Fotograma: Plaza Toros TV

El gran segundo toro de Victorino, uno de los de la feria sino el de la feria, se fue con las orejas puestas y se robó la clausura del San Isidro 2022. Naufragó la terna frente al complejo encierro. Fernando Sánchez doblemente ovacionado.

Un final sorprendente

Jorge Arturo Díaz Reyes
CronicaToro / Cali, VI 5 2022
“Garañuelo”, cárdeno, bien armando y cinqueño como sus hermanos, cargaba 562 kilos. Saltó segundo y decimos bien saltó, porque lo hizo sobre la zambullida de Sergio Serrano quien se atrevió a recibirlo de rodillas a portagayola. Luego volvió por él, tirándole pitonazos con furia y arrancándole de un pisotón la coleta como un trofeo conquistado al vencido. Por fortuna los peones acudieron e impidieron algo peor.

Cuando el capote ganó control, la embestida, fija, codiciosa, franca y repetida mostró la gran categoría que atesoraba el santacolomeño. La que ha hecho célebre la divisa. Noble, pero soberbia bravura. Siguió el percal a los medios como queriéndoselo comer, y después los cuatro delantales que lo pusieron en suerte. Sin embargo, se lo pensó mucho ante la cabalgadura de Paco Plazas quien prácticamente tuvo que salir a cazarlo, mas ya herido, se creció y empujó buscando venganza.

Román intentó un quite, no le pudo. Casanova y Valladar las pasaron amargas con los palos porque no se regalaba, y después del tercer encuentro cortó la taleguilla del banderillero. Cinco derechas por alto, un cambio de mano abajo y uno de pecho dejaron la balanza del mando en el medio. De allí en adelante los terrenos ya fueron suyos. Pese a la extraordinaria calidad de su embestida, el respeto que impuso no permitió al albaceteño, ligar dos suertes. Todo fue eso que ahora los taurinos llaman “la pureza” y desde hace muchos años los del beisbol la llaman el “pisa y corre”. Cita, párate y ponte bonito mientras pasa el tren y escapa por pies al otro cite. Así, así, y así, entre jaleo y ovaciones. A diestra y sinestra. ¡Qué velocidad en el zapatilleo y qué injusticia con semejante toro! Negarse a honrarlo parando. Cómo me acordaba de Urdiales y sus exégetas. En ese inmerecido patinaje artístico transcurrió el largo muleteo, que no faena, al excepcional toro. Hasta que llegó lo peor, la suerte suprema. Tres pinchazos, un aviso, una estocada delantera contraria y cuatro lamentables golpes de cruceta. Vaya manera de matar un toro de trofeo. La ovación al arrastre fue lo único que le hizo justicia.

Al quinto lo mató peor, un pinchazo desarmado y un bajonazo de comisaría. Sin embargo, tratándose de la Corrida de la prensa, pocos minutos después en el salón Antonio Bienvenida le entregaron la “Oreja. De oro” al “mejor matador de la corrida”. Y la recibió, y hasta un discurso se echó. Un final también sorprendente para un San Isidro histórico por muchas razones y el cual canta el estado de la afición. Mucha taquilla y poco canon.

Ferrera, con ese descomunal capote, azul fosforescente en el haz y pálido en el envés (seguro que a Calamaro la nueva estrella del taurineo le encanta), anduvo por ahí dejando y dejando pasar su lote, sin esfuerzo, él tan veterano, y cansando a los que por asoleados son más impacientes. Y hasta los encaró por momentos, pero no pasó a mayores. Pese a que mató mal a sus dos toros. Pinchazo y media delantera tirada al primero en el que brilló un lujoso tercio de José Chacón y Fernando Sánchez, y bajonazo, aviso y descabello al exigente cuarto, en el que otra vez Fernando Sánchez con dos pares antológicos saludó una de las grandes ovaciones de la feria.

Román convaleciente de cornada, optó por la nueva "pureza" del unipase y el sapatilleo, con el soso segundo y con el tardo sexto. Tampoco la suerte suprema tuvo suerte con él. Tres pinchazos, aviso y tres descabellos al uno y estocada ineficaz y dos descabellos al otro.

Fernando Sánchez ovacionado de pie en tres pares, fue la figura de la tarde

DEL FESTEJO

Domingo 5 de junio 2022. Madrid, Plaza de Las Ventas. 29ª de San Isidro. Sol y viento. Casi lleno. Seis toros de Victorino Martín cinqueños, bien presentados, de juego diverso. Ovacionado el 2º “Garañuelo.

Antonio Ferrera, silencio y palmas tras aviso.

Sergio Serrano, saludo tras aviso y silencio.

Román, silencio tras aviso y silencio.

Incidencias: saludan José Chacón y Fernando Sánchez tras parear la 1º y Fernando Sánchez tras parear al 4º.

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