jueves, 4 de agosto de 2022

«El desguace de la Nación y mordaza a la Policia» / por Julio Martinez Moreno


Al parecer les da pánico que la Policía siga convencida de que es un servicio público y que se halla al servicio de los ciudadanos, la constitución y las leyes; incuestionable lo que este gobierno piolín piensa de la Policía, tiramos de hemeroteca y ya nos lo aclararon en su día:  “la Policía es un gasto tan inútil como innecesario e inadmisible”

«El desguace de la Nación y mordaza a la Policia» / por Julio Martinez Moreno 

La peor dictadura es la que no se ve, no tiene color ni forma y su pezuña es tan mortífera como intangible; hablamos del aire toxico, el mismo aire mefítico que Pedro Sánchez ha esparcido y con el que ha envenenado los valores y convivencia del otrora país llamado España. Luciferina cosecha: Odio entre españoles; la bestia del apocalipsis de la guerra civil bajo siete sellos y ahora el monstruoso golem resucitado y arrastrándonos hacia el abismo. ¿Memoria democrática?; el descojone, si no fuera porque esto va más allá de profanar sepulturas y remover en sus tumbas a millones de españoles de ambos bandos so pretexto para esparcir el odio y división fratricidas transcurrido un siglo o casi. Mas si jugamos a la división y al odio entre españoles, sea!, aceptemos el envite; para empezar ese engendro de memoria democrática, adquiriría un ropaje más digno -aunque no dejaría de ser un  delirante trampantojo- si se rotulara “revisión histórica” y por supuesto empezaríamos por lo más reciente, revisión del 11M, -demasiadas lagunas-y seguiríamos por la revisión de los crímenes de ETA sin esclarecer; a lo mejor  lograríamos darles a las víctimas lo único que están demandando y que no obtienen: Justicia

Sigamos; si la dignidad de la Nación aguanta ese envite,  entonces llegará el momento de devolver el pasado a sus legítimos depositarios: Historiadores, antropólogos, académicos y científicos portadores de la única llama que rinde culto a la verdad  y abre vías para cicatrizar, aprender del pasado y no repetir errores; tan simple como devolver la historia de la guerra civil a su santuario y preservarlo de toda contaminación, manipulación o pretexto para el odio y la división facciosa. En resumen, ni nos van a volver a todos gilipollas, ni van a pretender inocular ese Matrix de muñequitas diabólicas;  ese mortífero video-juego donde los arcángeles republicanos fueron masacrados por la bestia fascista. A lo mejor si la historia habla, la subvención y los chiringuitos se apagan;  paremia popular, “si no hay intereses con la leña,  el bosque no arde”; el juego del poder es así de cabrón,  al menos mientras gobiernen algunos

Sigamos, la ruinosa gestión clientelar y el biberón de la narcotizada agenda 2030, va a arrastrar cogidos por el cuello, nada menos que a tres futuras generaciones de españoles; el mismísimo Dante tendría sobrado material para añadir otra galería infernal a su “Divina comedia”; ello, de haber vivido y soportado este delirante gobierno social comunista. Es posible que nuestros hijos  y nietos, atisbando  la ruina que les acecha,  se tendrán que zambullir en la mitología bíblica y contemplar  la figura del santo Job,  rascándose con una teja y en taparrabos como un afortunado miembro o pariente cercano de la familia Rockefeller, -nada halagüeño sin duda- y enlazando con esta pesadilla profética, nada que añadir a la distopia del “Mundo Feliz” de  Huxley; esta pesadilla está tomando cuerpo con ligeras variaciones, la corte de Alphas aquí y ahora resultan ser auténticos mandrias parapetados tras la mesa de un consejo de Ministros y ello nos lleva a conectar con violaciones terribles en el orden semántico y el despellejamiento de la otrora palabra “LIBERTAD”; vamos que la están dejando hecha unos zorros; visto lo que esta corte inane y ensimismada entiende por libertad

Recientemente Kafka inspirando una cosa llamada Ministerio de Igualdad, dictó una fatwa o cosa similar distribuyendo el lipoma en los michelines de las señoras y autorizando gozosamente su jubilosa entrada en playas, saunas y piscinas. Quien da más?; Choteo descomunal!. Seguimos, millonada al canto y saqueo al contribuyente para institucionalizar un frenopático pansexual,  donde nada es lo que parece, al contrario,  es muy complicado tener una erección satisfactoria en cualesquiera circunstancia; ello, dado el alifato o pandemónium en que estos artistas  han convertido una cosa tan simple como el sexo; hasta los mismísimos incubos andan revoloteando en la oficina del paro y el personal emitiendo gases  con este  jeroglífico solo comparable a la piedra de la rosetta  y tan poblado de entes sexuales que pueden competir con el panteón de presencias extraordinarias nacidas de la imaginería del  mismísimo lovecraft; eso sí, resulta ser un chiringuito tan  idiotizado como rentable para la legión de fieles de la cosa y  chupando de la ubre de esta mamandurria de igualdad; vamos que es más fácil comprender el funcionamiento de una ouija que saber dónde van a parar los fondos de este trampantojo so pretexto de la cosa sexual

Por cierto ahora que denostamos tanto la dictadura del neolítico y demonizado franquismo, -va para un siglo nada menos-; hablemos de los tiempos hartos duros de la posguerra; rotundo, si a un incauto necesitado de sexo,   ¡Oh Milagro!, se le acercaba una recatada y pudorosa beata a menos de tres metros, la imaginación hacia el resto, más el aguijón del orgón se desvanecía al instante, al momento abrías un bote de leche en polvo y te salía un misionero echándote un broncón, un millón de padrenuestros y una descripción en blanco y negro de las eviternas llamas del infierno que te aguardaba a la vuelta de la esquina. Todo normal, eso es una dictadura en condiciones con dos cojones!; pero va a resultar que  ahora con este gobierno social comunista nos va peor,  somos menos libres y andamos bastante más esquilmados; pobre del infeliz que se le ocurra mielarse a una señora, llevarla  a la cama y no tenga la precaución de meter un Notario debajo del somier, que se de por jodido y damos fe!

Sigamos con la parte más seria de este gobierno social comunista; familias en riesgo de exclusión, miles de   empresas al borde de la histeria o cierre inmediato; aquí la explicación es muy simple, cuando uno saca al perrito a hacer sus necesidades en la vía publica, este marca el terreno donde y como quiere, echa una minimeadita y a seguir; aquí pasa lo mismo,  en esta clocrocacia o idiciocracia,  con Ministerios perfectamente prescindibles y lo que cuelga; pue bien, en este teatrillo del poder y vana representación, todos tienen que marcar el territorio echando una meadita sobre empresas, pymes y autónomos-; al final todo el tejido productivo ahogado en orines; esto no se soporta, ¡vamos que ser productivo es un milagro y no cerrar una empresa algo más!; si a eso le añadimos la neo cosecha y reivindicación posmoderna  de un personaje pintoresco, un tal Carlos Marx, -cuya vida obra y milagros nos reservamos para mejor ocasión-, pues nada y más de lo mismo, todos los que crean riqueza y mantienen empresas y sueldos son fascistas; cojonudo!, los demás a vivir tirados en la hamaca insultando a los primeros, eso si antifascistas y anticapitalistas pijos con pedigrí; pasen y vean, así esta la cosa y va para dos siglos. 

Al final todos al paro o mejor que no, todos colocados en el Ministerio de Igualdad que presupuesto y dinero maneja hasta inundar un pantano!; sin duda recolocados en el tal Ministerio; toda esa ingente masa crítica de funcionarios improvisados, sin duda impulsaran este nave pansexual hasta los confines del sistema solar,   colonizando la galaxia mediante la panspermia no polar y si algo falla, que le den por el ósculo trasero, todos colocados que al final es lo que cuenta

Un pequeño alto en la posada de la historia,  el imperio romano subsistió sin empezar a descomponerse,  al menos tres siglos-cronología al canto-  por el sentido práctico de una admirable mujer Livia, la esposa del emperador Octavio- Livia, -mujer admirable-,  creó una estructura administrativa tan eficiente y profesional en la gestión del imperio que fue capaz de sobrevivir a endriagos y lunáticos del calibre de Calígula, Nerón, Heliogábalo y algo más; pues bien, aquí y ahora mucho nos tememos que este gobierno progresista se está cargando la administración pública no en tres siglos, sino en segundos y difícil conjeturar que sobrevivirá a Pedro Sánchez. Sin duda,  esta infición tan parasitaria como clientelar y el desmembramiento  de la estructura territorial y administrativa  del estado, han llevado al servicio público; léase administración, al desguace; veamos,  ciudadanos encabronados,  tomando ansiolíticos o algo peor,  dedos irritados después de las contusiones recibidas no en el muro de las lamentaciones, sino vapuleando las teclas del ordenador en el imposible  maratón de conseguir una cita on line previsiblemente a ninguna parte; sobre el estricto carácter de aparición como es conseguir que te atienda un funcionario implicado y de carne y hueso, recordemos a Caronte y la barca del Hades, “Los que entréis  aquí abandonar toda esperanza”; así que aquí tenemos otro gran logro de estos estadistas de la cosa socialcomunista; no es de extrañar el rumor de los mentideros o no, de que las mafias están cobrando, introduciendo troyanos, troleando y asignando citas VIP en algunos organismos administrativos a tanto la inmediatez, o proximidad de la urgencia, fecha y kilates del alveolo  u órgano administrativo en cuestión. Sin comentarios

Mas vayamos al propósito inicial de estas líneas, cabecera de noticia; más o menos, “A los sindicatos policiales se les prohíbe hablar con la prensa, con la ciudadanía o expresar en el ejercicio de sus derechos cualquier cosa sin consentimiento de su superior”. Hasta aquí la noticia sin más, al parecer y para no variar la filosofía del régimen, normativa interna o artillería Real Decreto

Al parecer les da pánico que la Policía siga convencida de que es un servicio público y que se halla al servicio de los ciudadanos, la constitución y las leyes; incuestionable lo que este gobierno piolín piensa de la Policía, tiramos de hemeroteca y ya nos lo aclararon en su día:  “la Policía es un gasto tan inútil como innecesario e inadmisible”. Con dos cojones; a partir de esta pedorrea, es lógico que le den alguna utilidad a la cosa policial creando una banda de sicarios al servicio de una cuadrilla, banda o cosa, imantada a la mesa del poder  como un dipsómano a una botella de chinchón y si les das la llave de la bodega, daros por jodidos. Pura banana, Maduro puro y duro

Para entender esta saña y vuelta a la peor mordaza de la dictadura, un poco  de mirada retrospectiva; recordemos que todas las Policías se echaron a la calle multitudinariamente convocados por sus organizaciones sindicales o representativas un 27 de Noviembre; es decir, todos los colectivos policiales de la Nación (Si Nación que nadie se asuste), se echaron a la calle con mayor legitimidad que nadie y hablamos de esa misma policía que fue clave en la transición y que ha continuado prestando admirables servicios y dando a esta Nación los  mejores años de su historia en términos de estabilidad, libertad  y seguridad. Por supuesto, lo anterior  con todos los defectos maculas, taras  y episodios para pasar página  y autocritica que se quiera; citamos la infición política permanente y su toxicidad en la eficacia interna; la arbitrariedad jerárquica; proyectos erráticos o disparatados impuestos por la necesidad de propaganda política, como la estadística y la distorsión de la estructura policial; carreras y promociones fulgurantes y su reverso,  carreras que descarrilan estrepitosamente por tiro al profesional no bizcochable  o cartuchería del comisario político de guardia;  expedientes internos sui generis,  tachuelas  al desobediente y como guinda del pastel, escándalos y figuras policiales que pueden competir en corrupción, micrófonos y exposición mediática con las mismísimas estrellas del televisivo Sálvame. 

Perfecto, todo eso está ahí y necio seria no citarlo o dejarnos llevar por el autobombo, suavicemos un poco la cosa, apelamos a la paremia, “la perfección es fascista”, parece  claro que la Policía como tal no encaja  en ese aserto;  pero igual  que se reconoce  en espacios y  foros internacionales, -de algunos de ellos damos fe-. España, ha evitado un gran coste social porque en su conjunto la policía ha mantenido una ética, eficacia y vocación de servicio que la sitúan a la cabeza de las mejores y más fiables policías del mundo. Indiscutible,

Entonces por qué la Policía se echó a la calle masivamente?; ¿fue abducida por alienígenas fascistas?;  ¿fue abducida por ritos vudús de magia negra y hechizos  de la  extrema derecha?;  ¿el anticristo fascista  ha exorcizado y convertido a un ejército de profesionales en alucinados zombis reaccionarios?; el descojone, sin tapujos, estrepitoso como en la genial  secuencia de la vida de Brian.

Pues bien, vamos a la parte seria;  las Policías sin fisuras-Todos los Cuerpos -Guardia Civil incluida- se manifestaron pacífica y democráticamente para impedir que a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se las deje a los pies de los caballos; que a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad se les arrebate la poca dignidad y seguridad jurídica que se les otorga; que se les cercene su condición constitucional de garantes  de los derechos y libertades de los ciudadanos y por supuesto, para evitar que  la Policía pase a ser la sospechosa por definición y aquellos que rompen la calle, dinamitan  la convivencia, la seguridad y las Leyes pasen a ser los que tienen barra libre y luz verde para sentar nada menos que a los garantes constitucionales en el banquillo. Por ultimo no es menor la inquietud de la calle y del común,  la ciudadanía es consciente y apoya sin fisuras en su inmensa mayoría a la Policía, porque sabe, intuye o presiente que si no se frena la deriva totalitaria de este gobierno socialcomunista pasándose la Constitución, Leyes y contrapoderes por el forro de..;  el  salvaje Oeste americano, va a parecer un salón de Versalles al lado de lo que le espera al común de los victimizados ciudadanos y expoliados contribuyentes, -no todo el mundo puede cobijarse tras cuarenta guardias civiles en un casoplón ni gozar de nutrida escolta-, el mundo real está harto de indefensión, ya no hablamos de la soga tributaria, el cierre de empresas, la ruina   o la caótica gestión de la pre y postpandemia; no, hablamos del día a día, el ciudadano de a pie, trémulo cuando baja a comprar el pan e ignorante de si  a la vuelta vuelve a entrar en su casa o se tiene que instalar en la panadería porque ya está ocupada;  porque no sabe si la calle explota y la Policía no aparece, con su negocio hecho añicos y sin seguro alguno que quiera cubrir la ruina;  porque en cualquier circunstancia sabe que ya no puede contar con el auxilio y presencia de su Policía porque simplemente se ha transformado en otra cosa, tan lejos de las demandas de los ciudadanos como sumisa y obediente a otros objetivos, -sin duda inconfesables-. Hablamos de una de las ultimas piezas a cobrar para dejar irreconocible a esa otrora Nación llamada España, hablamos de la Policía

Para finalizar: Se trata de la misma Policía que fue clave en la transición, que supo estar a la altura en los peores y más sombríos momentos de nuestra reciente historia; se trata de la misma policía que ha hecho posible que  nuestra Nación sea uno de los países más seguros de Europa y donde imperan los mal altos estándares de seguridad, libertad y respeto a los derechos humanos

La misma Policía que ha aguantado con honor, profesionalidad y sin torcer el gesto, que en aviesa metonimia la identifiquen con un pollo de la Warner; precisamente aquellos que se hallan obligados a garantizar la Unidad de la Nación y defender la constitución y la seguridad de los ciudadanos  en cualquier punto del territorio nacional

Así que si ahora se trata de regresar al túnel de los tiempos vía campana de Huesca; si se trata de amordazar a los sindicatos policiales, exhibirlos con esparadrapo en la boca en una jaula como aviso a navegantes; creemos que mientras no dinamiten  la constitución a la luz del día y asuman el coste, la Policía no puede estar al servicio de un grupo, camarilla o logia inconfesable parapetada con el único objetivo de mantenerse en el poder; la Policía se debe al  mantenimiento de los valores constitucionales y el servicio publico; lo demás es muy antiguo: Mordazas, expedientes,  represión interna de invisible mano, carreras truncadas y suma y sigue….Demasiado ruinoso, demasiado torpe y sobre todo demasiado necio; después de mas de cuarenta años deberían haber aprendido la lección estos aprendices de la KGB, ni pudieron antes ni afortunadamente y velando por el bien de la ciudadanía creemos que lo vayan a conseguir aquí y ahora. Confiamos en nuestra Policía y algunos que lo somos y moriremos siéndolo más.

Publicado en Periodista Digital

--Relacionado: Julio Martínez Moreno: «Carta abierta de un Policía sobre un Presidente Piolín»

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