Se puede estar o no estar de acuerdo con la liberación de los precios de las entradas de Las Ventas para con los boletos sueltos, fuera del abono, pero se hace demagogia, por falta de rigor, en muchos pronunciamientos.
Las medias verdades
Antolín Castro
Opinión y Toros/04 Octubre 2022
Mucho se habla sobre el aumento de los precios de las entradas en Las Ventas, impregnadas, muchas veces, de demagogia o ignorancia.
Se puede estar o no estar de acuerdo con la liberación de los precios de las entradas de Las Ventas para con los boletos sueltos, fuera del abono, pero se hace demagogia, por falta de rigor, en muchos pronunciamientos.
Veamos: ¿11.921 son muchos o pocos espectadores? ¿comparados con qué?
Ese número de espectadores fue el que asistió a la primera corrida de toros, la del domingo día 2. Dicho con rigor, se concluye que fue ese número y no el de 15.711 -que son el número de abonados- porque unos 4.000 de esos abonados decidieron no sacar la entrada por razones diversas en virtud de que al abonado se le permitía prescindir de una de las corridas anunciadas.
Conclusión: No lo hicieron por el aumento del precio, lo hicieron simplemente porque les dio la gana y podían hacerlo. Quien quiera decir que fue por el aumento de las entradas libres no se ajusta a la realidad, que es tanto como decir que le falta rigor a la hora de ajustar cuentas con la empresa.
Como mis lectores saben no soy afín a esta empresa ni a ninguna otra, pero mi deformación profesional como auditor me hace salir al paso para aclarar conceptos.
¿11.921 son muchos o pocos espectadores? ¿comparados con qué? Hagámoslo ahora sobre otros festejos celebrados en San Isidro, cuando esa opción de subir el precio de las entradas no estaba vigente.
Vemos que el día 10 de mayo se celebró una corrida de El Pilar para los diestros Javier Cortés, Tomás Campos y Francisco José Espada, alcanzando un aforo de 10.444, muy por debajo de la cifra que ha motivado el ‘escándalo’ entre algunos. Pero pongamos un ejemplo más: el 18 de mayo hubo toros de Pedraza de Yeltes para López Chaves, Javier Cortés y Jesús E. Colombo, registrándose una entrada de 12.008.
Dos fechas de San Isidro, con carteles seguramente mejores que el día 2, nos sirven para desmontar la exageración sobre que los tendidos vacíos se corresponden con esa liberación de los precios. Esos dos festejos lo que es seguro es que se vieron afectados por la opción de prescindir de algunas corridas que se les dio a los abonados.
Hasta aquí la aclaración necesaria de los motivos que llevaron a la plaza a registrar 10.444, 11.921 o 12.008 espectadores. Más a más, he de decir que el tirón de la Feria de San Isidro es infinitamente mayor, para aficionados de aquí y de fuera, que la feria de Otoño partida. A nadie se le ocurrió censurar que la empresa había subido el precio de las entradas sueltas, no cabía esa opción. Por supuesto, en otros festejos hubo más asistencia porque el abono, con esas excepciones, es obligatorio sacarlo.
Tratando el tema de la subida, es necesario aclarar que, seguramente, los que no se han acercado a las taquillas ni siquiera saben que han subido las entradas, simplemente no han ido a comprar entradas porque los toros en general, o el cartel en particular, no les interesaba.
Por si fuera poco, y con respecto a los precios, se puede todavía ir a ver a Morante o Urdiales, con esos precios más elevados, desde 17,50€. No creo que quienes los hayan visto este año por las distintas plazas donde han actuado, gozaran de la oportunidad de pagar solo eso.
Concluyamos, ahora de forma fehaciente, que no es el motivo que algunos han argumentado el ver los tendidos medio vacíos. Ya verán como con otros carteles la asistencia se da la vuelta. Quienes acudan seguirán pagando menos que en las plazas de tercera. Si no se hacen interpretaciones tergiversadas, la falta de asistencia no puede achacarse, como se ha hecho, a esos motivos.
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