"...ante la presentación de su obra en Alicante, el crítico salmantino debería ser arropado por toda la afición alicantina y, lo que es mejor, ser correspondido ante el tremendo esfuerzo que este hombre hace para estar entre nosotros. Su talento lo merece todo, no ya en su faceta como crítico y narrador taurino puesto que, en su perspectiva de novelista en cualquier género o materia, Paco Cañamero es una auténtica autoridad al respecto..."
Un monumento para todo narrador que escribe un libro de toros
Pla Ventura
Ante la presentación del día de mañana, 6 de octubre, del libro que ha escrito nuestro compañero Paco Cañamero versando sobre la vida y obra de Capea y Robles, un acto que tendrá lugar en el Museo Taurino de la plaza de toros de Alicante, me quito el sombrero ante personas como el citado Cañamero y otros muchos que, a lo largo de la historia han dejado su huella mediante sus bellas letras sobre el mundo de los toros.
Claro que, en el pasado siglo, incluso en anteriores, escribir de toros tenía mucho encanto porque había seguidores acérrimos que querían devorar la lectura taurina por aquello de aprender, ahí tenemos el caso de Juan Belmonte, matador de toros, sin duda el libro más vendido en la historia del toreo pero, de forma lamentable, corrieron los tiempos, se perdió la afición, las ganas de aprender, la ilusión por conocer historias nuevas y los escritores actuales tienen que soportar verdaderos calvarios cuando editan un libro y, Paco Cañamero no escapa de dicha vicisitud, pese a que su libro es un tratado de historia que puede emocionar a cualquiera, lo digo yo que me lo he leído varias veces.
Pese a tanta traba, todavía quedan románticos, personas de un talante muy especial, de forma concreta el citado Cañamero que, junto a Pedro Mari Azofra, son los dos críticos actuales que ostentan el galardón de haber escrito más de treinta obras al respecto de los toros y, sin duda, al margen de los mismos. Hecho admirables que, desdichadamente pasan por alto de cara a la afición que, como sabemos, apenas existe y, lo que es más grave, la misma, el reducto que queda, le importa nada que se escriban más o menos libros cuando, como es notorio, leer es una forma de aprender, de cultivar la mente, de pasar un rato delicioso, de saborear anécdotas, vicisitudes, experiencias de los toreros pero, insisto, todo ha quedado en la nada, de ahí la admiración profunda que siento antes estos hombres admirables que, al margen de su talento son auténticos héroes.
Fernando González Viñas, Paco Aguado, Javier Villán, Enrique Amat Casares, Paco Delgado, Paco Laguna, José Luis Barrachina Susarte, Javier Bustamante, Ramón García Mateos, José Luis Benlloch, Carlos Crivell, Antonio Picamills Ruíz, Antonio Lorca, Carlos Abella, Domingo Delgado de la Cámara, Alfonso Santiago, José Luis Cantos Torres…..y una larga lista de talentos han versado en los últimos tiempos sobre la fiesta de los toros pero, con una profundidad sin parangón, con un trabajo inenarrable, que se lo digan a José Luis Cantos Torres tras haber biografiado con todo lujo de detalles a Joselito El Gallo y a Manolo Granero, obras de altísimo valor sin la difusión que las mismas merecen. Siendo así, ¿qué está sucediendo en la fiesta de los toros si de literatura taurina hablamos? Una pregunta que no tiene respuesta pero que daña el alma de todos aquellos que, a base de talento, sacrificio, amor, afición y pasión por la mejor fiesta del mundo no encuentran el eco que en verdad merecen.
Centrándome en Paco Cañamero y ante la presentación de su obra en Alicante, el crítico salmantino debería ser arropado por toda la afición alicantina y, lo que es mejor, ser correspondido ante el tremendo esfuerzo que este hombre hace para estar entre nosotros. Su talento lo merece todo, no ya en su faceta como crítico y narrador taurino puesto que, en su perspectiva de novelista en cualquier género o materia, Paco Cañamero es una auténtica autoridad al respecto. Con el permiso de Dios allí estaremos porque, insisto, el autor salmantino es en la actualidad el hombre que más libros ha editado de cuantos críticos queramos enumerar, todo un prodigio lo que ha brotado de sus manos que, a golpes de corazón ha sabido emocionar, tanto a los aficionados a los toros como a los de la lectura en general. Bien hallado seas, Paco Cañamero, amigo querido.
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