sábado, 31 de diciembre de 2022

Valdemorillo por todo lo grande, como debe ser / por Pla Ventura


"...Los hechos de Valdemorillo manan sangre a borbotones. Digámosle al lector que, dicha feria es la más rentable del mundo por aquello de la tremenda subvención que tiene por parte del ayuntamiento que, como digo, allí se hace todo a lo grande. Y siendo así, ¿cómo es posible que no se haya presentado nadie para licitar o concursar en dicha plaza, salvo la empresa actual, después de haber terminado el equipo de gobierno en los juzgados de El Escorial por presunto delito de prevaricación administrativa y malversación de fondos? ¿Será acaso que en Valdemorillo existe un sastre que hace trajes a medida para dicha empresa?..."

Valdemorillo por todo lo grande, como debe ser

Pla Ventura
Toros de Lidia/30 diciembre, 2022
Una vez más, los hechos denigrantes que tienen lugar en Valdemorillo respecto al tema taurino nos llenan de estupor y, lo que es peor, vergüenza ajena ante las tropelías que allí se preparan puesto que, los dirigentes del PP que gobiernan dicho municipio serrano de Madrid pretender dejar en mantillas a los indeseables del gobierno de España y sus adláteres. Lo tenían difícil los del PP pero, lo han conseguido. Cierto es que, por los motivos citados, por los cuales el PP campa a sus anchas en Valdemorillo, ello no será otra cosa del sinónimo de que la derecha nunca más mandará en España. Una pena todo lo que digo porque, como el mundo sabe, si de política hablamos, la época de José Maria Aznar fue totalmente gloriosa para España. Acciones como las que relato seguidamente con la autoría del PP, sin pretenderlo, están dándole gloria a Pedro Sánchez que, como los niños de pañales saben será presidente de España toda la vida con grado de caudillo, no por sus méritos, pero sí por demérito de la derecha que cada día con sus acciones le siguen dando cancha al indeseable Pedro Sánchez.

Claro que, mi tristeza tremenda viene dada por aquello de que los pesebreros del periodismo taurino actual –la inmensa mayoría- son incapaces de formular la más mínima denuncia por muy grande que sea la tropelía; digamos que, ante las irregularidades de Valdemorillo todo el mundo mira hacia otro lado y, aquí paz y allá gloria. Han cambiado mucho los tiempos porque, por ejemplo, en la época de Alfonso Navalón, el gran crítico salmantino publicaba denuncias por doquier a la que los taurinos, acobardados, tomaban nota y trataban de que no se les viera mucho el plumero; es más, le tenían pánico a las críticas. Ahora, como todo queda en la impunidad, políticos y empresarios no tienen miedo a nada porque no existe la menor crítica para nadie y, como siempre dije, a lo único que se atreven los revisteros actuales es a echarle la culpa al toro porque, sabedores de que no habla jamás se podrá defender.

Los hechos de Valdemorillo manan sangre a borbotones. Digámosle al lector que, dicha feria es la más rentable del mundo por aquello de la tremenda subvención que tiene por parte del ayuntamiento que, como digo, allí se hace todo a lo grande. Y siendo así, ¿cómo es posible que no se haya presentado nadie para licitar o concursar en dicha plaza, salvo la empresa actual, después de haber terminado el equipo de gobierno en los juzgados de El Escorial por presunto delito de prevaricación administrativa y malversación de fondos? ¿Será acaso que en Valdemorillo existe un sastre que hace trajes a medida para dicha empresa?

Convengamos que el ayuntamiento riega a la empresa actual con CUATROCIENTOS SIETE MIL EUROS, más los CIENTO CUARENTA Y TRES MIL que se presupone que se recaudarán en la taquilla. Recordémosle a todo el aficionado, al que no sepa, que con DOSCIENTOS MIL EUROS cualquier empresario montaría dicha feria, le pagaría a todo el mundo y todavía quedaría dinero. Vamos que, por ejemplo, si a Joxin Iriarte le dieran ese dinero por montar la feria de Azpeitia, tras la misma, construía otro asilo para las monjitas a las que ayuda.

Como explico, todo a lo grande para que la farándula de Madrid y aledaños se pueda dar un garbeo por Valdemorillo. Es muy triste pensar que, dada la generosidad del ayuntamiento, dicha feria ha muerto respecto al toro y en lo que a oportunidades para los diestros humildes se refiere. Ahora ni hay toros ni oportunidades; bueno, los animales saldrán con cuatro patas, eso no lo duda nadie pero, pensar que en Valdemorillo siempre salía el toro, hasta el punto de que, en dicha plaza ha lidiado don Eduardo Miura. Vamos, igualito que ahora. De igual modo, los chavales que esperaban ilusionados una oportunidad en dicho pueblo que les parta un rayo porque todo eso ya forma parte de la historia de Valdemorillo.

Luego, si de carteles hablamos, todo es mentira. Lo digo porque en la pasada feria triunfó Daniel Luque y este año venidero no han contado con él. ¿Por qué? Coño, porque le apoderaba la empresa. Si Morante cobró en la edición anterior treinta mil euros, el diestro que más cobró. ¿Qué cobraron entonces los que por allí aparecieron? Menudo galimatías ¿verdad? Y todo ello con un presupuesto fabuloso, como el que tienen preparado para la feria venidera. No hace falta ser muy listo para pensar que, tras la feria sobrará dinero a espuertas. Menudo chollo  para la empresa y sus amiguetes ¿verdad?

Recordemos que, los toreros que harán el paseíllo en dicha feria no lo harán porque son muy buenos, nada de eso. Como sucedió con Luque que toreó porque le apoderaba Carlos Zúñiga, arte y parte de la empresa. Este año, Cayetano y Ginés Marín, apoderados por Curro Vázquez, un hombre sometido al poder actual, lleva a su pareja a Valdemorillo por lo que le quieran dar; nombrecito si tienen pero, nada más. Y a ambos diestros les acompañará Miguel Ángel Perera, un hombre que lleva varios años arrastrando sus miserias y está empecinado en no marcharse jamás.

En el otro cartelito están anunciados Diego Urdiales y Juan Ortega que, si se midieran con una corrida de toros de verdad podría tener su encanto pero, con seis animalitos de José Vázquez, que juzgue el que sepa. ¿Quién ha pedido ese mano a mano descafeinado y sin argumento de peso alguno? Y no me quiero imaginar los pitones de los toros pero, ya lo demostraremos en su momento cuando sean lidiados. Y en dicho mano a mano, ¿no hubiera sido lógico darle entrada a un chaval nuevo? Nada de eso. A menos puestos, más reparto, está clarísimo. Si digo que, nuestro reportero gráfico ya tiene la cámara a punto sobre el hombro; es más, como nos confesó, hasta deseando que llegue el día.

Los vecinos de Valdemorillo que pagan religiosamente sus impuestos deben de estar todos muy contentos al ver que, de las arcas del pueblo sale dinero a borbotones para montar una feria que le dan apariencia de oro cuando es toda pura bisutería.  ¿Será el ayuntamiento tan generoso en guarderías, colegios y demás funciones sociales como ocurre con los toros? Si eso es así quiero irme a vivir a dicho pueblo. Y la cosa no queda ahí porque tras la feria tendremos que averiguar quién paga los encierros, ambulancias, directores de lidia, médicos, banda de música y demás asuntitos de poca monta que, quién sabe, igual estamos hablando de otros cien mil euros que soltará el Ayuntamiento. Pero todo eso está por venir, lo cual quiere decir que lo contaremos cuando haya sucedido.

En la última edición de la feria actuó Morante que, en el peor de los casos, aunque mató dos “becerrotes”, su nombre le dio tronío a la feria pero, este año, si exceptuamos a Diego Urdiales, ¿Dónde está la grandeza? Al parecer, según los hechos constatados, a los dirigentes de Valdemorillo les gusta salir en los papeles pero, como sabemos, nadie se ha atrevido para mostrarle al mundo semejantes tropelías que, con tintes de apariencia legal, ahí ha quedado montada la feria próxima. Quieren salir con aires de grandeza, la que les dan los plumíferos a sueldo para contar la fastuosidad con la que venden la feria, pero nunca la verdad.

En la feria de este año que ahora termina nos cupo la desdicha de tener que denunciar todas las tropelías que cometieron los dirigentes de Valdemorillo, las que les han llevado a los tribunales. Por cierto, ante la demostración de todas las verdades que aquí mostramos, el señor alcalde del pueblo dijo que éramos un panfletillo sin relevancia alguna y, para nuestra suerte, según las estadísticas, como el segundo portal más leído del mundo si de toros hablamos, lo que demuestra que, para nuestra fortuna, sigue quedando gente amante de la verdad.

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