Dimes y diretes / por Pla Ventura

El retorno de Talavante el año pasado y la reaparición de Castella y El Cid en el actual, ello crea un serio problema a muchos de los diestros que tienen gran predicamento en Madrid pero que, por lógica, no quieren que se les estrelle ante corridas de pocas garantías; serán estrellados o se quedarán en casa, atentos a lo que digo.

Dimes y diretes

Pla Ventura

Toros de Lidia/13 enero, 2023

Todo el mundo hace cábalas en torno a lo que será la confección de los carteles de la primera plaza del mundo, sin percatarse de que habrá sorpresas de última hora puesto que no estarán los que deben y muchos de los que estarán será por la recomendación o por el precio de puta que se han ofrecido, algunos, de gran “renombre”. Según se especula, por ejemplo a Fernando Robleño, como premio a su bellísima faena del pasado año a un toro de Escolar, le repiten en una sola tarde y con la misma ganadería, a la espera de que suene otra vez la flauta. En idéntica ganadería se incluirá para que se despida del toreo por la puerta falsa ese gran torero llamado López Chaves.

El retorno de Talavante el año pasado y la reaparición de Castella y El Cid en el actual, ello crea un serio problema a muchos de los diestros que tienen gran predicamento en Madrid pero que, por lógica, no quieren que se les estrelle ante corridas de pocas garantías; serán estrellados o se quedarán en casa, atentos a lo que digo. Los tres toreros citados en trances de reaparición, como es natural y lógico, se cargan de un plumazo muchas ilusiones de algunos chavales que, esperanzados, confiaban tener su oportunidad.

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Al único que se le ha hecho justicia verdadera ha sido Emilio de Justo que, no haberlo hecho sería de juzgado de guardia contra la empresa. Cuatro tardes con toda la grandeza del mundo, incluyendo, como dije en su momento, los toros de Victorino Martín. De Justo, como el mundo sabe, tiene demasiados atributos favorables como para que nadie sea capaz de ningunearle y mucho menos en la plaza de toros de Madrid en la que es santo y seña.

Todos los dimes y diretes de los que habla giran todos en torno siempre a los mismos porque, de los “tres mil” matadores que tenemos en el escalafón, nadie aparecerá por Madrid. ¿Qué será de los veinte chavales que el año pasado se doctoraron? Su pena será peor que la pandemia porque dentro de la normalidad que ya vivimos, no verse anunciados nadie en Las Ventas, como digo, eso será peor que un tiro en la nuca. Si acaso, es posible que, habiendo mucha suerte, pueda Isaac Fonseca confirmar en Madrid pero será el único de los jóvenes. Y de los diez chavales que confirmaron su alternativa en Madrid, solo uno, Tomás Rufo, será acartelado en dicha plaza.

Y no quiero pensar en Sergio Serrano que estuvo cumbre frente a un Victorino el pasado año; a Rubén Pinar que siempre ha dado la cara; o Curro Díaz que ha triunfado repetidas veces en Madrid: el mismo Juan Leal, todo un torrente de valor al más alto nivel. Y, cuidado que puede quedarse fuera de la feria Manolo Escribano lo que sería un crimen en toda regla; u Octavio Chacón, incluso Joselito Adame que se dejó matar en la última feria. Y no hablemos de Rafaelillo que el pasado año firmó una faena ejemplar frente a un toro de Adolfo Martín.

O sea que, Colombo, Álvaro Lorenzo, López Simón, José Garrido, Joaquín Galdós, Javier Cortés, David de Miranda, Juanito, Esaú Fernández, Ángel Jiménez, Gómez del Pilar, Pepe Moral, Fernando Adrián, Manuel Diosleguarde, Alejandro Marcos y una lista infinita de muchachos que, todos ellos con enormes posibilidades para el triunfo, todos verán la feria por la tele.

En fin, el tema está muy manido, pero lo peor de la cuestión es que no tiene arreglo; incluso algún que otro torero de corte artista puede quedarse fuera de la feria porque le han ofrecido una sola tarde y, para alguien que además de tener el sello de artista ha salido por la puerta grande de Madrid en olor de multitud, ello no deja de ser un insulto en toda regla.

No le demos más vueltas porque los carteles de Madrid los puede hacer cualquiera que aplique la “lógica”, dentro de lo ilógico que es el mundo de los toros. Tanto tienes, tanto vales. Los demás, que se jodan porque nadie les ha llamado.

--En la imagen vemos a Octavio Chacón en aquella corrida Magallánica que se celebró en Sanlúcar de Barrameda en la que, frente a los toros de Eduardo Miura, Chacón estuvo inmenso, el natural que mostramos da la medida de cuanto decimos.