CUANDO EN 1993 LUIS MILLA DENUNCIÓ UN INTENTO DE SOBORNO POR PARTE DE UN JUGADOR DEL F. C. BARCELONA, NO SABÍAMOS QUE ESTÁBAMOS ANTE EL COMIENZO DE LO QUE SERÍA UN ENTRAMADO CORRUPTO QUE DURARÍA CASI TRES DÉCADAS.
Pecado original, historia de una corrupción
La Galerna/23 febrero, 2023
Cuando un martes cualquiera, un 26 de enero de 1993, el futbolista del Real Madrid Luis Milla, denunció un intento de soborno por parte de un jugador del F. C. Barcelona —tal y como confirmó a La Galerna en esta entrevista —, no sabíamos que estábamos ante el comienzo de lo que sería un entramado corrupto que duraría casi tres décadas.
En aquel entonces, un futbolista del F. C. Barcelona le ofreció al madridista 30 millones de pesetas a cambio de que se autoexpulsase en el último partido de liga que les enfrentaba al Tenerife.
Aquella denuncia realizada en vivo en el programa de radio El Larguero debería haber supuesto un antes y un después. Ese soborno debería haberse investigado por el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol y haberse depurado responsabilidades.
Pero, como sabemos, no fue así. Y de aquellos polvos, estos lodos, que dice el refrán. Aquel hecho de extrema gravedad quedó pronto en el olvido, junto con otros preocupantes indicios de que aquel partido había intentado amañarse por las buenas o por malas. La muy polémica actuación arbitral de García de Loza pudo ser solo accidental o un intento más de corromper aquel partido.
Nunca lo sabremos. O sí.
Pero ahora tenemos, además de la sospecha previa, la casi certeza de que estas tres décadas de fútbol han sido un gran fraude. Por aquel entonces, el Barcelona lograba su segunda liga de forma consecutiva; se afianzaba el Dream Team, justo en el año de las Olimpiadas de 1992, y se empezaba a crear una leyenda en torno a aquel equipo. Una nueva derrota del Real Madrid al año siguiente, otra vez en Tenerife, y el penalti fallado de Djukic en la siguiente, terminó de configurar a aquel Barça.
Ese pasado, el Barcelona del Dream Team y de Núñez, pero también de las dos ligas de Tenerife, entronca ahora con meridiana claridad con su futuro, con el Barcelona de Laporta. Primero con Frank Rijkaard y luego con Pep Guardiola. Sí sabemos con absoluta certeza que el Barça de Laporta fue en realidad el Barça de Negreira, con sus emolumentos adecuadamente incrementados hasta el triple de la cifra que cobraba antes de Laporta.
E, inevitablemente, podemos sospechar que antes hubo un precedente necesario. Quizá lo de Tenerife, quizá antes, o quizá durante. Cómo y cuándo empezó la corrupción en el Barça exactamente no lo sabemos. Pero que fue algo que se heredó en el club a distintos niveles, sí. Tampoco sabemos exactamente si duró hasta Bartomeu o si continuó más adelante. O, incluso, si sigue existiendo, a la vista de que el presidente es Laporta, que ya en su día no tuvo escrúpulos en pagar medio millón de euros al año a un directivo arbitral.
NO ES EL CASO NEGREIRA, PERO SÍ EL BARÇAGATE, PORQUE EL ENTRAMADO CORRUPTO Y MAFIOSO NACE DEL F. C. BARCELONA
Sabemos por las nuevas filtraciones, pero también por otro tipo de casos de corrupción, tanto en el deporte, como en otros órdenes de la vida, que para que se den estos casos se necesita un gran entramado. Y por eso no es el caso Negreira, pero sí el Barçagate, porque ese entramado corrupto y mafioso nace del F. C. Barcelona.
En este caso, se da la colaboración necesaria de la Federación, que es quien designa al jefe de los árbitros. La excelente relación de Laporta y Villar es conocida tanto como la traición de la disciplina de voto del primero al votar por la presidencia de la Federación al segundo. Y a partir de ahí es tan fácil como tirar de la madeja. O seguir el rastro del dinero, como en las películas.
Si Victoriano era la persona nombrada por Ángel Villar en el Comité Arbitral y Enríquez Negreira era, a su vez, la mano derecha de este, la conclusión es sencilla. Menos para aquellos con una venda en los ojos incapaces de sumar dos y dos.
Pero como con el escándalo de las ligas de Tenerife, para mantener este entramado mafioso y delictivo se necesita algo más. Es necesaria la colaboración de los que cuentan las historias, de los relatores. Los medios de comunicación son primero los que cuentan u ocultan la información, y después los que te hacen inocente o culpable.
Y muchos medios, entonces, callaron. Y durante estos 30 años también lo han hecho, ocultando la verdad o parte o tergiversando las noticias, como con el saldo arbitral. Y lo que es peor, lo seguirán haciendo. Porque en ello les va el sueldo a muchos, como sabemos por los pagos de Bartomeu a diversos periodistas.
Aquel entramado, que en algún momento debió de empezar a construirse hasta ser perfeccionado, es muy probable que siga hoy vigente. No pudo desaparecer por arte de birlibirloque. Quien estaba acostumbrado a corromper (el Barcelona), es difícil que deje de hacerlo, y menos a la vista del éxito obtenido. Y quien había sido ya corrompido (el estamento arbitral en su gran mayoría), no puede dejar de serlo. No funciona así la naturaleza humana desde que Eva corrompió por primera vez a Adán con la manzana del paraíso.
LAS MEDIDAS TENDRÁN QUE SER DRACONIANAS O QUEDARÁ LA MANCHA DEL PECADO DE LA CORRUPCIÓN DE NUESTRA LIGA PARA SIEMPRE
Nuestra Eva y Adán del fútbol español sabemos qué nombres y caras tienen. Y ahora los estamos viendo desfilar, negando la mayor. Jamás cogieron la manzana prohibida, dicen, y jamás le dieron un bocado, aunque parecía exquisita y apetitosa. Tanto como un sobre repleto de billetes. Y, sin embargo, todos hemos visto la manzana ya mordida a bocados, yaciendo podrida, a la vista de todos.
Ahora toca el destierro del paraíso para lograr la limpieza total de la competición. Y para eso las medidas tendrán que ser draconianas o quedará la mancha del pecado de la corrupción de nuestra liga para siempre.
Getty Images.
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