miércoles, 8 de febrero de 2023

Valdemorillo: Se consumó lo que nos temíamos / por Rafael Ortega


"...En Valdemorillo, solo la novillada que, por cierto tuvo más presencia que las dos corridas de toros juntas, ha sido lo único destacable de la feria, Una novillada normal, de un hierro normal para tres novilleros que al menos, quisieron estar a la altura..."

La opinión del aficionado:
 Se consumó lo que nos temíamos

Toros de Lidia/7 febrero, 2023
En Valdemorillo, solo la novillada que, por cierto tuvo más presencia que las dos corridas de toros juntas, ha sido lo único destacable de la feria, Una novillada normal, de un hierro normal para tres novilleros que al menos, quisieron estar a la altura; unos con más suerte que otros. Los tres verdes porque, por desgracia las novilladas brillan por su ausencia y se les notó eso, falta de rodaje.

Ya les enseñamos la prueba del delito. Las entradas a precio de charlotada y así fue, dos charlotadas.

La corrida de Montalvo era de juguete, seis muñecos. El primero tendría guarismos de toro. La apariencia era de eral.

Antes de estrellarse con el peto ya perdieron las manos escandalosamente todos.

Escuchamos protestas por mucho que nos cuenten los portales donde la empresa pone su publicidad. Es cierto que todo el mundo tiene que ganarse la vida y para eso hay que remar a favor.

También es cierto que salió un cuarto que a pesar de su poca fuerza y ninguna bravura el animalitos repetía. A ahí estaba Perera que le templó y le llevó largo y lo mató por arriba.

De lo demás mejor no hablar. Borreguitos topones sin fuerza. Lo romo de las puntas se apreciaba desde la última fila. Lo debió de hacer alguien que esté más acostumbrado a los festejos de rejones.

Y así Cayetano y Ginés echaron la tarde intentando lo imposible y el amigo Curro Vázquez tan contento, que le han puesto en Madrid a sus dos toreros, y aquí paz y después gloria. Que no se quejen que las entradas eran a precio de charlotada.

Llegó el mano a mano. Ese que todavía no sabemos por qué.

Una corridita a modo por delante y por detrás. Otra vez sin fuerza un picotacito y ya. Como dije, ha sido la novillada la que ha salvado la feria. Menudo petardo.

Uno lo echaron para atrás porque ya salió inválido el animalito y aun así se lo pensó el palco. Vaya tela.

Este fue el resultado. Urdiales tres silencios. Ortega silencio, oreja y orejita, por mucho que algunos hayan querido dorarle la píldora. El tema de los toros se adivinaba desde lejos respecto a su presentación y juego.

Destacó en la brega Andrés revuelta.

Eso fue todo. No quites. No piques. No suerte de varas. Nada.

Y lo más penoso, dos días de verano de los que apetece salir. Precios de risa y según las crónicas generosas. Tres cuartos de entrada.

Se deben de pensar que la gente es tonta. Hay carteles que ni regalando entradas va la gente.

¿Y qué más les da?

410.000 más 150.000 a la cuenta de la empresa.

Ya les contaremos lo que falta por pagar a cargo del ayuntamiento.

Toros de las calles. Permisos. Pastores. Bueyes. Directores de lidia.

Y un largo etc. que en su momento les iremos contando.

No serán menos de 150.000 euros.

En resumen 550.000 que salen de las arcas para montar una feria que se hace por la mitad cuando, para mi desdicha, al aparcar mi auto pude ver tremendos baches por las calles, lo que me hace pensar que, parte de ese dinero que se ha tirado podían haberlo destinado al asunto del que hablo.

Presumirá que es la primera de la temporada en toros.

Y resulta que fallaron los toros y con ellos los toreros. Y también el público.

No es la primera vez que se ven tres cuartos en esa plaza y salía el toro digno.

Y se hacía sitio a toreros que podían funcionar y colocarse en otras ferias.

Claro que si alguno corta cuatro orejas y dos rabos tampoco lo pueden poner por ejemplo en San Isidro que ya está cerrado y hay que comprar el abono en febrero y el dinero lo tiene la empresa hasta mayo. ¿Y los políticos? ¿Qué pintan?

Ejemplo.   Daniel Luque que triunfó  cuando no era nadie y se lo ganó y en su momento lo pusieron, como debe de ser y como fue toda la vida. Eso sí, triunfó el año pasado pero como este año no le apodera Zúñiga se quedó en la calle. Pura mentira en todos los órdenes.

En fin resumiendo todo lo dicho el agosto lo ha hecho la empresa mucho antes de San Blas.

Y los vecinos que pagan sus impuestos ¿qué les parecerá si les preguntásemos, porque no creo que todos sean aficionados a los toros?

Si esto mismo se podía hacer por la mitad, algo que está constatado en el ayuntamiento de Valdemorillo si repasamos ediciones anteriores.

¿Dónde estará lo que sobra? Buena pregunta que, llegado el caso alguien tendrá que responder.

Rafael Ortega, aficionado práctico de Madrid.

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