FALLAS, 8ª: Valencia, otra plaza bajo mínimos de seriedad / por Carlos Illian

"...Seguramente es lo que quiere el actual taurinismo en su cruzada por sacrifucar la seriedad de la fiesta a cambio de un falso triunfalismo que en el fondo no es más que impunidad..."

Valencia, otra plaza bajo mínimos de seriedad

El viento desluce y condiciona la lidia de una fina corrida de Jandilla

CARLOS ILIÁN

MARCA/18 Marzo 2023

Plaza de Valencia. Octava corrida. Lleno. Toros de Jandilla (5) de aceptable presentación, muy castigados en el primer puyazo lo que condicionó su juego que, excepto el primero, un mulo, fue en general de buena nota en la muleta. El Juli (4), de burdeos y oro. Estocada contraria (silencio). Pinchazo y estocada trasera (saludos). José María Manzanares (4), de ciruela y oro. Estocada caída (una oreja). Diez pinchazos y estocada caída. Dos avisos (silencio). Tomás Rufo (4), de tabaco y oro. Bajonazo. Un aviso (una oreja). Dos pinchazos y estocada (palmas)

La plaza de Valencia ha tenido desde siempre una marcada personalidad, la de una plaza con un punto triunfalista y muy "caliente" en su comportamiento. Pero en esta tierra, muy taurina, de donde han salido grandes figuras, innumerables profesionales del toreo entre ellos extraordinarios subalternos, se ha respetado el toreo y se ha sabido poner las cosas en su medida, aunque marcando su carácter de mascletá.

Sin embargo Valencia, como casi todas las plazas, incluída Madrid, ha sufrido después de la pandemia una transformación enorme, de la mano de un público nuevo y absolutamente desconocedor de la tauromaquia. Por eso ayer a nadie le importó que Rufo anduviera entre trallazos y matara de un alevoso bajonazo. Le pidieron ¡las dos orejas! y como mal menor solo se le convedió una, que ya era un insulto a la seriedad de una plaza de primera. Así, entre orejas de plaza de pueblo, salidas en hombros inconcebibles y un público que ovaciona todo, hasta el arrastre de mulos, de inválidos o de simples mansos han ido transcurriendo estas Fallas en una plaza bajo mínimos de seriedad.

Seguramente es lo que quiere el actual taurinismo en su cruzada por sacrifucar la seriedad de la fiesta a cambio de un falso triunfalismo que en el fondo no es más que impunidad. A El Juli le viene de cine andar dandos trallazos al cuarto toro entre enganchones y muletazos agranel. Después de semejante demostración fiue obligado a saludar. 

A Manzanares le sobró una tandida templada por el pitón derecho al final de una faena espesa sin el menor brillo para cortar una oreja, la cuarta en esta feria. En rel quinto estuvo a punto de escuchar los tres avisos ya que se había pasado de rosca en una faena de ganapanes y pegar un sainete con la espada.

Tomás Rufo se equivocó con el tercero, el mejor jandilla, al que se empeñó contra los elementos, por ejemplo el fuerte viento, planteando la faena muy en los medios y no un poco más abrigada en el tercio donde el toro, en efecto, le ayudó mucho más. En todo caso después de innumerables muletazos vino el bajonazo de marras y casi se gana la salida en hombros. En el sexto anduvo en un brujuleo cansino en una faena desperdigada.

El cartel de hoy: Toros de Victorino Martín para Paco Ureña y Daniel Luque, mano a mano.

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