En los paises occidentales desarrollados, tras la Segunda Guerra Mundial, se comenzó a crear y aplicar el llamado Estado de bienestar. Es decir subvenciones para diversas situaciones de la población menos pudiente. Ayudas económicas y servicios semigratuitos o gratuitos para todos aquellos que conforman la parte de la sociedad más necesitada en función de sus niveles de renta, situaciones personales, edad, etc.
Pero ésto se pensó para un modelo de sociedad de paises de tamaño pequeño o mediano, con una esperanza de vida más corta, una edad de jubilación más tardía (67 años ó más según el pais), con una tasa de repoblación creciente,como su economía y su P.I.B., y con un escenario laboral de pleno empleo o con un índice de paro muy bajo porcentualmente.
Actualmente, gracias a la destructiva ideología “progre” y a sus experimentos de ingeniera social, plasmada en leyes que fomentan el aborto y la eutanasia, tanto como la masiva inmigración, que contempla toda clase de ayudas y subvenciones para ciudadanos nacionales y aún mas para inmigrantes (salvo ayudas para la natalidad), la reducción de horarios laborales, el retraso de la edad de jubilación unido a una mayor esperanza de vida, la bajísima tasa de natalidad junto a una media de población cada vez mas envejecida, a unas economías en recesión o estancamiento, pero con políticas económicas expansivas que incrementan la Deuda Pública; la precaria situación económica también causada por la renuncia a una industria propia y a la imposición de autosanciones medioambientales y de los procesos productivos, y al creciente indice de paro, junto a una Administración Pública elefanteásica, simplemente vuelven insostenible el Estado de bienestar y la Caja de Pensiones en casi todos los paises de Europa.El fomento de la reducción poblacional ,mediante la aprobación en varios paises de la UE, y otros,de la s leyes sobre el aborto,la eutanasia,etc.,no contrarrestan la gravedad de la situación de la invertida pirámide poblacional.
Dicho lo anterior, insisto en mi admiración por la reacción de la sociedad francesa, ante el primer decreto ley que aprueba Macron.
En España, Sánchez nos ha impuesto 132 reales decretos leyes a lo largo de cuatro años. Muchos tremendamente atentatorios contra el bienestar y la buena convivencia de los españoles. ¡Y contra el sentido común!. Pero no se moviliza nadie. Sánchez ha vulnerado repetida e insistentemente la Constitución arrebatándonos derechos fundamentales…y aquí no pasa nada.
Este abyecto gobierno nos da pruebas a diario de su sectarismo, de su inmoralidad, de su nepotismo, de su estulticia, de su corrupción, de su incompetencia, de su falsedad, de su felonia y de su afán dictatorial, diseñándonos el más distópico de los escenarios posibles para España, y encadenándonos a los españoles al proceso de Kafka…y ¡aquí no se rebela nadie! La borreguil sociedad española se traga sumisamente toda la diarrea legislativa de estos corruptos comunistas tan malvados como incompetentes e iletrados.
¡Por eso mi respeto y admiración por la sociedad francesa!.
Vive la France et vive le courage des Français!. Vivez les valeurs libérales de la société française!.
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