sábado, 29 de abril de 2023

Juan Ortega, un ángel fuera de Madrid / por Pla Ventura


"...Tras el maravilloso recital con el capote con el que nos obsequió días pasados en Sevilla el diestro Juan Ortega, esa dicha capotera que nos hizo sentir, hasta el punto de la locura nos ha hecho pensar y, a su vez, recapacitar cómo puede ser posible que este hombre haya quedado fuera de los carteles de Madrid..."


Juan Ortega, un ángel fuera de Madrid

Pla Ventura
Toros de Lidia/28 abril, 2023
Tras el maravilloso recital con el capote con el que nos obsequió días pasados en Sevilla el diestro Juan Ortega, esa dicha capotera que nos hizo sentir, hasta el punto de la locura nos ha hecho pensar y, a su vez, recapacitar cómo puede ser posible que este hombre haya quedado fuera de los carteles de Madrid.

Convengamos que, por todo lo que le hemos visto, Juan Ortega es un torero que, si se me apura, si actúa con el capote como lo hizo en Sevilla no tiene motivos para torear con la muleta, dicho como metáfora puesto que, esa belleza tan inusual y mucho más en la tarde de la apoteosis de Morante, eso dice todo de este torero, tan frágil como enigmático.

Pero, como otros diestros admirables, Ortega se ha quedado fuera de las combinaciones del ciclo isidril. ¿Motivos? No se trata de la clásica injusticia al modo; no, el asunto es más penoso. Cuidado que, el diestro no lo ha contado pero los hechos dicen más que mil palabras. Recordaremos que, el pasado año Simón Casas apoderó al diestro sevillano y, a la hora de la liquidación quedaron como parientes lejanos, algo muy usual en todos los toreros que ha apoderado el productor francés.

Digamos que, Juan Ortega, el pobre, al ver la liquidación se desmayó y decidió poner punto final a una relación que, como dije, ya nació muerta de antemano. La situación no ha sido la única, ahí está el palmarés de todos los toreros a los que ha apoderado Simón Casas y, todos han terminado a “palos” con el charlatán de feria.

Este hecho tan lamentable nos viene a demostrar que, en el toreo todo es mentira; es cuestión siempre de lo que decidan los demás y, si alguien rechista en lo más mínimo se le pasa la factura más horrible del mundo que no es otra que, en el caso de Ortega, su ausencia en Madrid. Este poderoso empresario no admite que nadie discrepe ante sus decisiones y, el que lo haga, se atenderá a las consecuencias y, las mismas, como si de una venganza se tratare, no son otras que le exclusión de un torero que torea como los ángeles al que Casas ha mandado al infierno.

Estamos tan ayunos de arte si de toreros hablamos que, como antes dije, el solo hecho de que alguien nos emocione con el capote, insisto, hasta le perdonamos que no lo haga con la muleta porque, capotear como lo hizo Ortega en Sevilla, eso no es producto de la casualidad y mucho menos para albergar la más mínima duda si de un torero de arte hablamos.

Y, cuidado, que todavía veremos más cosas y ninguna buena. De igual modo y por distintas circunstancias, Manolo Escribano, Curro Díaz y El Cid tampoco están en la feria de Madrid. Pero lo narraremos en un capítulo aparte, sin duda, merecerá la pena, más que nada para que los aficionados vayan tomando nota de cómo funciona el mundo del toro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario