Emilio de Justo abruma y desoreja el tercero de vuelta al ruedo. Exquisito y rabioso, Morante corta una del cuarto. Talavante, decadente y silenciado. Blando y dispar encierro de Matilla...
EMILIO, "FILÓSOFO" Y MORANTE
Morenito de Arles y Valcarcel banderillean como los buenos. Emoción de toro. Brindis al público y nada de precauciones. Autoridad suprema en los diez ayudados, bajos genuflexos, el natural y el de costado tomados con furia, que proclamaron, aquí el que manda soy yo. Y que pusieron de una la pletórica plaza y la banda en modo escándalo. Diez naturales barridos arrimados y rimados en dos tandas con sus broches. Otros tantos por la diestra, cambio de mano y pecho. Todos, toro, torero y público a revientacalderas. El hondo asunto de la bravura y la torería conjugados, esencia de la fiesta.
De nuevo la suerte reina, trapo en la izquierda, espada en la derecha y corazón en medio. Quieto, en el área de candela, con el negro de Olga peleando por su vida sin desmayo. Un volapié, un estocadón superiores, las dos orejas, y las vueltas de honor para el gran toro y el espada, Momento cumbre de la tarde.
Cuando salió el sexto, cábalas. Qué… ¿Otra Puerta del Príncipe? Que no falta sino una oreja. Qué cómo ha estado este hombre en la feria es apuesta segura. Pero “Principal” manso negado fue el peor de la corrida. No lo movió la porfía que hubo de ser abreviada por consideración al respetable.
Morante. Qué otra cosa se puede decir de Morante, que no se haya dicho. Que su arte. Que su estética, Que su evocación reencarnada, de los semidioses del toreo… Joselito, Belmonte, Manolete… Que su estética congénita. Que su gracia, que su don, que su postura, que sus son, que su quietud, que su aguante, que su valor, que su desparpajo, que su esencia, que su sabiduría, que su soberbia, que él es el toreo mismo en el siglo XXI…
Todo eso lo expresó con sus dos toros. Más alto con el cuarto, noble y trastabillante que no valía una peseta, y con eso como Picasso con la chatarra, hizo arte sin siquiera quitarse la montera. “Fue puro sentimiento y rabia contenida”, dijo. Contra todos. Contra el público por no haberle pedido la oreja del primero, contra el presidente al cual regañó desde el ruedo por no dársela, y supongo que contra la suerte con su lote. Lo cierto es que a uno le había clavado la espada trasera, tendida y desarmada, y al otro con el que puso todo y mató canónicamente, mereció más que la oreja. Pero que le puede agregar a este artista ínclito una oreja más o menos. Cuando salió de la plaza ya se le había pasado, iba sonriente. Quién sabe por qué.
Talavante, montó al noble y mansito segundo una faena que comenzó etérea y terminó rastrera. Sus delantales pie junto, media y revolera fueron delicados y alados. Su brindis al público honrado con seis derechas de rodilla la segunda por la espalda, templadas y ligadas en redondo, fue vibrante. Su acogida por la plaza era de escándalo. Pero a partir de allí, ambos, toro y él, a menos y a menos. Hasta desembocar en un metisaca vergonzante, cuatro pinchazos, media inútil, un bajonazo de baranda y el aviso con un minuto de gracia. Qué manera de asesinar al rey de la fiesta. Por favor, y hubo quienes aplaudieron. Al quinto, manso, blando y noblote también le pego su bajonazo. Sin comentarios.
Siete toros de Hermanos García Jiménez, el primero bis y el tercero de Olga, bravo, fueron mansos, obedientes y blandos en diversa medida. Las figuras que los aprobaron no podrán quejarse.
FICHA DEL FESTEJO
Sevilla. Lunes 24 de abril de 2023. Plaza de la Real Maestranza de Caballería. 8ª de abono. Sol. “No hay billetes”. Seis toros de Hermanos García Jiménez, 1º bis y 3º de Olga, diversos, nobles de poca fuerza. Vuelta al ruedo para el bravo 3º “Filósofo”, negro, Nº 13 de 520 kilos.
Morante de la Puebla, saludo y oreja
Alejandro Talavante, silencio y silencio.
Emilio De Justo, dos orejas y palmas.
Incidencias: Saludó Miguel Ángel Murillo tras banderillear al 2º.
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