sábado, 13 de mayo de 2023

MADRID – 3ª SAN ISIDRO. La lidia eólica / por Jorge Arturo Díaz Reyes


Daniel Luque. Foto: Las Ventas

En la ventisca y con un lote mezquino el de Gerena es ovacionado por dos notables lidias. Telléz cogido y De Manuel se van silenciados. Encierro serio de justa raza...

La lidia eólica
Jorge Arturo Díaz Reyes
El protagonista de la tarde no fue el viento, que se adueñó de la plaza, flameo sin tregua capotes y muletas, descubrió los lidiadores y avisó los toros. Tampoco la cinqueña, voluminosa y armada corrida de Juan Pedro. El protagonista fue un torero completo y decidido, que de salida sembró los pies, despreció el riesgo agregado y confió la vida al mando de sus muñecas para ponerse por encima de las dificultades de sus toros, obligándoles y pudiéndoles. Dejando sentados su valor, veteranía y experticia.

Daniel Luque abrió con “Tiniebla” que se le iba del capote, pero al que capturó con cinco cordobinas y una larga en el quite. Para luego de que Téllez fuera cogido en la segunda gaonera y llevado a la enfermería, replicar por chicuelinas. Tras el aplaudido tercio de Contreras y Arruga, brindis al público pies juntos como estacas en la arena y la muleta hecha una bandera, estatuariamente pasarse los pitones en cinco por alto rematados con una trinchera. Asumiendo todas las desventajas. Derechas poderosas muy bajas y el de pecho. Con el toro a menos acortó distancias exigiéndolo por naturales y desplantándose en la cuna. Cuatro manoletinas perfiladas y un ayudado por bajo fueron avisadas antes de igualar. El tiempo había pasado sin sentirlo. La faena no pudo irse por los esteticismos, pero la cotizó altamente el toreo. Madrid la sintió. Sin embargo, la estocada trasera y caída terminaron dejándola sin premio. La ovación en el tercio fue atronadora.

Al cuarto, que salió tercero por la cogida que obligó correr turno, fue manso, carialto, soso y buscador le plantó cara y en una serie de cinco y forzado por la izquierda, tragando un hachazo sin ceder, puso su autoridad por encima de toda sospecha. La faena fue a lo que daba el toro, poco, pero limpia y honesta, y de nuevo malhayada con la espada pasada y el desarme. No quiso salir del callejón a saludar los aplausos. Que se le redoblaron cuándo se iba de la plaza.

Ángel Téllez, además de azotado por el vendaval como todos, mermado por la durísima caída sobre su región lumbar que lo dejó paralizado en la arena, desde antes de iniciar su primera faena, salió de manos de los médicos contra su voluntad y asumiendo las consecuencias, como certificaron. Acto, más allá del deber encomiado por el público, pero resultó evidente su falta de condiciones físicas y quizá sicológicas. Empecinado hasta el atropello, fue a la puntiaguda cara de sus toros y porfío a brazo partido, sin reencontrar el sitio que le quitaban una y otra vez. Se alargó hasta el aviso con el primero de los suyos, mansurrón y soso. Le pinchó y al segundo viaje dejó la estocada de la tarde. Con el sexto, el mejor de la corrida, bravo y noble, al que Navazo ejecutó dos pares de ovación, salvo las cuatro verónicas y media de recibo tal vez las mejores del día, resultó desbordado y por momentos aperreado. Un pinchazo y una espada baja terminaron inmerecidamente la vida del buen juanpedro. Se le fue.

De Manuel, contra las dificultades logró hilvanar tandas meritorias en sus dos bregas. En medio de ellas, derechazos y naturales de aseado trazo acompañados de otros no tanto. Sus ganas encontraron en la poca raza de sus toros y en su propia bisoñez un obstáculo que no pudo superar para el triunfo. Aguantó, se quedó quieto y a tiro de cacho, pero no. La espada desatinó dos veces en cada toro. Luego al tercer volapié acertó arriba con el uno y abajo con el otro. La gente le despidió con cariño.

De los de Juan Pedro, cinqueños, astifinos, 567 kilos promedio; la presencia, la edad, el trapío, pero también la falta de raza y fuerza en general que no dieron para mostrarse tan satisfecho como lució el ganadero en la entrevista final.

FICHA DEL FESTEJO
Madrid. Viernes 12 de mayo de 2023. Plaza de Las Ventas. 3ª de San Isidro. Sol, calor. Tres cuartos de aforo. Seis toros de Juan Pedro Domecq, cinqueños, bien presentados y de juego diverso.
Daniel Luque, saludo tras aviso y palmas.
Ángel Téllez, silencio tras aviso y silencio.
Francisco De Manuel, silencio tras aviso y silencio tras aviso.

Incidencias: Saludó Juan Navazo tras parear al 6º.

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