Rodrygo y Vinicius se vistieron de Reyes en la final: ¡el Madrid, campeón de Copa!
Jugadón de Vinicius en el 1-0
Si al Real Madrid le hubieran pedido un inicio soñado de partido seguramente no se habría diferenciado mucho de lo que pasó en la realidad. Y es que los de Ancelotti solo necesitaron un minuto y 47 segundos para adelantarse en el marcador. Vinicius no necesitó entrar en calor para irse a por dos jugadores del equipo rival en un arranque desde su banda en el que se escapó, se metió en el área, y le puso una gran pelota en el segundo palo a Rodrygo para que este fusilara el 1-0.
El cuadro de Ancelotti ya estaba ganando sin saber cómo iba a ser el desarrollo del encuentro, todo un golpe psicológico al rival. A partir de ahí, el encuentro comenzó a desperezarse, con un ritmo muy alto, con ocasiones en las dos porterías.
Del posible 2-0 al posible 1-1
Y es que el Real Madrid estuvo a punto de poner el 2-0 después del enésimo jugadón de Vinicius, un taconazo de Rodrygo y un remate, con la zurda, de Benzema, que sacó Herrera con una gran parada. Eso sí, a renglón seguido fue Osasuna el que estuvo muy cerca de colocar el 1-1 tras un error de Militao en un cruce en el que perdió el duelo con Abde. El de Osasuna intentó superar a Courtois con un toque cruzado pero la aparición de Carvajal en forma de despeje evitó males mayores.
Alaba se topó con el larguero
El encuentro empezaba a ser de ida y vuelta y ahí el Madrid, con un Vinicius desatado, no se encontraba nada incómodo. Por si esto fuera poco, Alaba, en un lanzamiento de falta tan lejano como magistral, estampó la pelota en el larguero.
El Madrid bajó la intensidad... y lo pagó con el 1-1
La segunda parte del choque arrancó con ‘mala pinta’ para el Madrid. Los de Ancelotti parecían estar con el freno de mano echado, como pensando en el City mientras gestionaban el 1-0. Esa bajada controlada de intensidad le costó a los blancos ver cómo Osasuna empezaba a venirse arriba, empezaba a creerse que era su momento. Para colmo de males, Torró fue capaz de marcar el gol de su vida después de cazar en la frontal del área una pelota que enganchó hacia el fondo de la red de Courtois. El Madrid había pagado cara su bajada y tenía por delante poco más de media hora para intentar evitar la prórroga y, sobre todo, para tratar de ganar el título.
Vinicius 'volvió' y Rodrygo marcó el gol decisivo
Ancelotti torció el gesto tras ver el panorama. De hecho, el entrenador decidió quitar a Tchouameni para poner a Camavinga en el medio y desplazar a Alaba al lateral. Más allá del cambio, al Madrid se le vio que volvió a subir una marcha más de intensidad. Y tuvo premio por ello. Vinicius, que no había aparecido en el primer tramo del segundo acto, volvió a coger la moto para desequilibrar por su banda, escaparse cuando todos daban por seguro que el balón se iba a marchar por línea de fondo, y acabar forzando un despeje que le cayó a Rodrygo para poner el 2-1 gracias a una gran definición ante Herrera. Una señal clara de que cuando el Madrid necesitó volver a apretar hizo diana.
El Madrid no necesitó volver a apretar el acelerador en el encuentro. Eso sí, Carvajal, casi sobre la bocina, realizó una de esas jugadas defensivas de valor gol, un gran despeje cuando un delantero rival ya se relamía con la idea de mandar el encuentro a la prórroga. Eso no pasó y el conjunto blanco selló su título de campeón de Copa en una final que siempre será recordada por la exhibición de dos jóvenes brasileños que están llamados a liderar al mejor club del mundo durante los próximos 10 años.
Ficha técnica
Real Madrid 2: Courtois; Carvajal, Militao, Alaba, Camavinga; Valverde, Tchouaméni (Rudiger 69’), Kroos (Modric 81’); Rodrygo (Asensio 89’), Benzema y Vinicius
Osasuna 1: Sergio Herrera; Rubén Peña (Rubén 75’), Aridane, David García, Juan Cruz; Moncayola, Lucas Torró, Aimar Oroz; Abde (Barja 74’), Budimir (Chimy Ávila 69’) y Moi Gómez (Kike 86’)
Goles: 1-0 Rodrygo (2’), 1-1 Torró (57’), 2-1 Rodrygo (68’)
Árbitro: Sánchez Martínez. Amonestó a Moncayola, David García, Militao, Vinicius, Camavinga, Valverde
Estadio: La Cartuja.
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