¿Cómo se puede abordar un proyecto de semejante magnitud sin los medios necesarios para que no haya el más mínimo error? Para mí, estamos ante una pandilla de irresponsables porque, amigos, que una televisión –que por cierto no se puede ver por televisión- de dicha magnitud deje en mantillas a todos sus abonados, el dislate no puede ser mayor; mejor diría un atraco en toda regla porque los hemos pagado no tenemos la obligación de conocer la técnica que se aborda para que el proyecto sea una realidad. Estamos tan desamparados que ni siquiera tenemos un teléfono al que llamar para acordarnos del padre de alguien; ni eso tenemos. No existe peor desgracia.
Y, encima, como digo, se ufanan de que tienen adeptos en China, Uruguay, El Líbano, Tabernes de Valldigna, Afganistán, Francia, Perú, Portugal……..y como quiera que todos estén tan enfadados como nosotros, más de uno romperá el ordenador y la Tablet contra el suelo, a falta de tener algún responsable para rompérselo en su cabeza.
Esto, amigos, es de una crueldad sin límites y no es precisamente porque nos desvele el ver a Lalo de María ayer tarde en Las Ventas; nos quita la ilusión haber pagado por un producto que no disfrutamos y que, como digo, en su momento ya nos dio bastantes disgustos que, para nuestra fortuna habíamos olvidado. Pero, como quiera que el criminal siempre vuelva al lugar del crimen, otra vez nos encontramos con el tremendo disgusto de no poder acceder a una página a la que nos hemos abonado con toda la ilusión del mundo.
Nada bueno barruntábamos cuando dijeron que estaban buscando financiación para retrasmitir la feria de Pamplona. O sea que, un proyecto tan fastuoso como el que comentamos, de la noche a la mañana, retrasmitieron Sevilla, ahora desde Madrid y, de repente, como explico, buscan dádivas generosas que les permitan ir a la capital navarra. ¿Lo entiende alguien? Lo que sí entendemos todos es la estafa a la que hemos sido sometidos porque, puede ser que hayan jaqueado la página, que todo es posible pero, de ser así deberían de haber emitido un comunicado en todos los medios de la Web explicando los motivos a los que aludo.
Tras mucha sidas y venidas, haberme conectado mil veces, al final pude ver el último novillo. Una estafa en toda regla pero, como si diría en el argot popular, a reclamar al maestro armero.
-En las imágenes de Andrew Moore, los toreros en el día de ayer en Madrid, cosa que no pude certificar por culpa de este maldito canal al que le auguro un futuro muy incierto.
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