"...En nuestra opinión los presidentes que intervengan en los festejos que componen dicha copa Chenel, deberían conocer perfectamente los mencionados criterios de puntuación, y ser muy rigurosos a la hora de dar los avisos y de conceder trofeos, y en general muy ecuánimes por lo que se refiere a tales criterios..."
¿Sabía el presidente que los avisos puntúan negativo en la Copa Chenel?
He querido dejar pasar un par de semanas aproximadamente de tal polémica, para que las aguas volviesen a su cauce, y veamos el problema con más sosiego y tranquilidad, pero la realidad, a nuestro modo de ver, es que tuvo su importancia; yo diría que bastante pues un torero, que torea poco, quedó privado de actuar en las cercanías de Madrid con la televisión retrasmitiendo la corrida.
El hecho en sí se ha calificado, y sigue calificándose como un “error”, y por tanto involuntario, que puede ser, admitiendo la honorabilidad y ecuanimidad de la máxima autoridad en la plaza que es el presidente. Sin embargo, yo me pregunto, ¿conocía el presidente los criterios de valoración que utilizaba el jurado, y por tanto sabía que los avisos penalizaban negativo, o desconocía dichos criterios?
En nuestra opinión los presidentes que intervengan en los festejos que componen dicha copa Chenel, deberían conocer perfectamente los mencionados criterios de puntuación, y ser muy rigurosos a la hora de dar los avisos y de conceder trofeos, y en general muy ecuánimes por lo que se refiere a tales criterios. Sin embargo, vemos que hay presidentes que son, digamos muy benévolos y otros muy rígidos, aunque en tal caso son lo mismo para los tres matadores del cartel, pero en el caso que nos ocupa el presidente ha favorecido claramente a uno y ha perjudicado, también claramente, a otro. Vuelvo a decir que suponemos ha sido un “error” involuntario, pero si conocía que ello penalizaba negativo el “error” es imperdonable, porque debía estar especialmente atento al reloj, en cambio si no lo conocía pues es fácil que se le pasara estar muy atento al reloj. En tal caso es un fallo de la organización no haber advertido, previamente, al presidente de los criterios de puntuación, para evitar que ocurriera lo que ocurrió.
En definitiva, lo cierto es que Borja Jiménez ha salido perjudicado, pues la FTL dijo, y lo entiendo, que no interviene en el asunto, y lo que hizo el presidente y había dictaminado el jurado es lo que vale, aunque como la corrida está grabada se podría revisar y corregir el “error”. ¿Por qué no se hizo? Ello hubiera sido más justo que conociendo el “error” y pudiendo subsanarse continuar adelante con él. La tecnología de que hoy en día disponemos debe servir precisamente para deshacer “errores”, o si lo prefieren injusticias. En cualquier caso, esperamos que por lo menos sirva, este llamado “error”, para que no vuelvan a producirse “errores” de este tipo, o de otro cualquiera.
Al respecto el maestro Cayetano se ha pronunciado en contra de que los avisos puntúen negativo, opinión que respetamos, pero no compartimos. Ya sabemos que actualmente los avisos son habituales entre los novilleros, los matadores de toros, incluso de las más grandes figuras (es rara la tarde que no suenan varios), y siempre se recurre a lo mismo, a decir, “no pasa nada, simplemente le recuerda que lleva 10 minutos o 13 minutos, etc.,” y esto ocurre desde que empezaron a televisarse festejos y los comentaristas llevaron, y siguen llevando a la opinión pública que los avisos son normales. Pues en nuestra opinión no son tan normales, y recordando otros tiempos, por ejemplo, en los años sesenta del siglo pasado un aviso era un borrón en la obra de arte del torero, que la prensa lo destacaba, y mucho, al día siguiente. A Manolete le dieron dos avisos en toda su carrera. Ahora, muchas veces, las faenas se eternizan, sin aportar nada positivo, sino más bien al contrario, se está pasando al toro de faena y luego le resulta más difícil matarlo. Es decir, el torero se ha puesto pesado, intentando sacar agua de un pozo seco, o intentando hacer lo que no ha sido capaz de hacer en los 10 minutos que tiene para ello, que es peor que estar mal y abreviar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario