lunes, 31 de julio de 2023

JUAN BELMONTE CUENTA SUS INTIMIDADES TAURINAS / por Rafael Dupouy Gómez

Juan Belmonte, el gran revolucionario del toreo. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
"...Hace pocos días, charlando con el más íntimo camarada de Belmonte, nuestro compañero Antonio de la Villa, le preguntamos: "¿No querría el Fenómeno hablarnos de sí mismo?". Con su amabilidad conocida, Villa puso en el acto un telegrama a su glorioso amigo. Tres días después, el mismo Villa nos escribió: "Mañana vendrá Juanito sólo para escribir eso"..."

JUAN BELMONTE CUENTA SUS INTIMIDADES TAURINAS

Rafael Dupouy Gómez
Historias Taurinas/Caracas, 29 de julio de 2023
Revisando algunos recortes de artículos taurinos conservados por mi querido abuelo Florencio Gómez Núñez, gran amigo del maestro Juan Belmonte, encontré en el periódico venezolano "El Nuevo Diario" de fecha, 23 de enero de 1917, la publicación de unas añejas e interesantes confesiones y anécdotas que realizó el "Pasmo de Triana" al periodista guatemalteco Enrique Gómez Carrillo, en un escrito dirigido a éste sobre sus inicios en el mundo del toro, redactado para un diario madrileño en diciembre de 1916.

Gómez Carrillo fue muy reconocido en su tiempo como un magnífico crítico literario, escritor, periodista y diplomático. Su obra fue fecunda, publicando aproximadamente, unos ochenta libros, sobre distintos temas, sobresaliendo principalmente por sus amenas crónicas y reportajes alrededor del mundo. Se destacó por su prosa modernista, siendo llamado el "Príncipe de los Cronistas".

Enrique Gómez Carrillo en París, Francia.

Como se recordará, Juan Belmonte visitó Venezuela en 1918, el año siguiente de la publicación de estas importantes confesiones, manteniendo una entrañable amistad con mi bisabuelo, el Benemérito General en Jefe Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, aficionado taurino de excepción, al igual que sus hijos, siendo grandes impulsores y mantenedores de la Fiesta Brava en nuestro país.

A continuación, comparto con los amables lectores, las revelaciones taurinas de Juan Belmonte:

INTIMIDADES TAURINAS

El fenómeno Belmonte. Uno de los reyes del toreo habla de su vocación, de sus glorias y de sus miserias. Belmonte, revendedor de calcetines. El tiempo en que el gran torero tenía piernas débiles. Sus aficiones filarmónicas. Graciosa aventura que le acaeció en Valencia. El hambre en la casa de Belmonte. Las novias y las borracheras del matador.

Madrid: diciembre de 1916.

Hace pocos días, charlando con el más íntimo camarada de Belmonte, nuestro compañero Antonio de la Villa, le preguntamos: "¿No querría el Fenómeno hablarnos de sí mismo?". Con su amabilidad conocida, Villa puso en el acto un telegrama a su glorioso amigo. Tres días después, el mismo Villa nos escribió: "Mañana vendrá Juanito sólo para escribir eso". Y hoy, el torero de las grandes emociones, en persona, nos trae el artículo interesantísimo que publicamos a continuación, y que será para los aficionados madrileños, en este momento de cierre de la Plaza, un regalo más raro y más exquisito que la mejor revista de nuestro llorado "Don Modesto".

Relata Juan Belmonte en su escrito:

Ilustre señor Gómez Carrillo: Yo sé que le pondría en grave apuro si se me ocurriera pedirle por escrito sus impresiones "de cómo y por qué se hizo usted literato". Y digo esto porque su contestación no tendría más importancia que la autoridad de su firma. ¿Por qué se hizo usted literato? Pues, porque nació usted literato. ¿Por qué me hice yo torero? Pues, porque lo llevaba dentro…

Me explicaré. Yo he sido, antes de torero, una porción de cosas: estuve al frente de la tiendecilla de quincalla que mi padre poseía en Triana; fui revendedor callejero de calcetines y tiras bordadas; estuve empleado en una agencia de transportes; actué como peón en las abrasa de Tablada, y hasta salí a correr mundos alguna vez, atraído por mis sueños de aventura, que andaban muy distanciados todavía de los toros.

Total: que llegué a los diez y siete años mirando para todos los caminos y sin saber cuál era el mío. Hasta los quince, me gustó jugar en la calle con los chicos, y creo que una de mis grandes pasiones fue ésta de torear. Entonces, como ahora, estaba poco ágil de las piernas, y mis amigos preferían que yo les toreara o torearme ellos a mí. Mi especialidad eran las banderillas al cambio y el matar recibiendo, precisamente lo que después no he practicado ni por casualidad. No tenía entonces público ni cartel, y es claro que tampoco existen biografiadores que puedan relatar aquellas hazañas. Pero a mí me consta que hacía con el capote y con la muleta todo lo que hago ahora y un poco más quizás.

Aquellas faenas resultaban emocionantes por lo tranquilas y reposadas. Como, además de ser un gran perezoso, había poca agilidad en las piernas, yo me contentaba con estirar mucho los brazos, quebrar la cintura y girar sobre los talones. Además, por entonces tenía yo grandes aficiones filarmónicas, y recuerdo que, al compás de los lances, intercalaba algunas canciones, con música y letra mía, que eran muy celebradas por mis mismos amigos.

Esto lo saco a colación por una aventura muy graciosa que me ocurrió en Valencia la primera temporada de feria que yo actué como matador. Se me dio la cosa muy bien en todos los toros. El día de los Miuras tuve una verdadera borrachera de suerte; todo lo que intenté lo realicé sin la menor dificultad; y, de pronto, sin saber por qué, me olvidé que estaba en la Plaza y me puse a cantarle al toro como les cantaba a mis camaradas cuando jugábamos en Sevilla. La cosa debió ser un poco escandalosa, porque entre barreras se hallaba mi amigo Joaquín Gómez de Velasco, que, más aturdido que yo, empezó a decirme: "Juan déjate de músicas y acaba de una vez, que no está la cosa para bromas!".

Aquella noche me dio la manía por cantar y por torear, pues me hice el enfermo, me quedé en el cuarto de la fonda y me pasé largo rato ensayando suertes nuevas con las sillas.

Pero sigamos con lo nuestro. Cumplidos los diez y seis años, se nos presentó un mal día por las puertas de casa el Hambre con todas sus desagradables consecuencias. Fue necesario disolver la familia, muy numerosa -mi padre no ha sido manco-, y por Asilos y conventos se desparramaron mis hermanitos, mientras yo, que era el mayor, me puse a luchar a brazo partido con la Vida, renegando de mi perra suerte, que no me había "condenado" a opulencia perpetua.

¡Pero no crea usted que el hambre me decidió torear! Nada de eso señor…

Gracias a Dios, yo soñaba entonces con otras cosas más prácticas, incluso con la de ser dueño de algún colmado como el de Eritaña o la de tropezar algún día con alguna "varita de virtudes" que me resolviera cómodamente eso del "pan nuestro de cada día".

En ese año de verdadera tragedia, que, sin ser hombre ni ser muchacho, hacía a las dos cosas, creo que pasé por todo. Tuve novia, me emborraché alguna vez, fumé los primeros cigarrillos, aprendí todas las picardías, practiqué algunas y conquisté en buena lid el campeonato de "giley", juego de cartas que, como dice mi querido Prudencio Iglesias Hermida, debe jugarse con el revólver entre las manos.

A los diez y siete años ya cumplidos, comencé a torear toros. Los más grandes que he toreado nunca. Entonces, para poder avanzar una pierna mía le tenía que pedir permiso a la otra. Tan flaco y desmedrado estaba, que mi actual banderillero Calderón, me sacaba todas las mañanas al sol y me obligaba a llevar en la mano derecha un enorme bastón de hierro, que yo dejaba voluntariamente olvidado en todos los sitios donde parábamos a descansar.

Creo que el placer más grande que he experimentado ha sido toreando. Y como todo hombre vicioso o pecador por algo, rehuyo de hablar con las gentes de mis vicios y de mis pecados. Por eso se meten conmigo, diciendo que no soy aficionado, porque no discuto ni hablo de toros en las tertulias donde se cultivan estas aficiones. Y hasta tal punto me gusta esto de los toros, que no constituye en mí una profesión ni un arte de vivir, y voy a decirle a usted una cosa, como prueba, que no he dicho nunca a nadie, ni a mí mismo: no pienso retirarme jamás de ser torero. Cuando los públicos me arrinconen por viejo o por inútil, yo seguiré metiendo el capotillo allí donde me dejen, en los beneficios, en las fiestas patrióticas, en las mismas encerronas. Como cuando empezaba de muchacho.

Porque, es lo que me digo: Si mi amigo Luis de Tapia tiene la manía de hacer versos, ¿cuándo dejará de hacerlos? Si usted, señor Gómez Carrillo, tiene la costumbre de escribir esas cosas que todo el mundo admira y todo el mundo lee, cuando llegue usted a viejo, ¿dejará usted la pluma?

De modo que torero soy y torero quiero seguir siendo. Y no le cuento a usted más cosas, por no "repetirme", ya que mis lances en Tablada, en la venta de Cara-Ancha, en la Plaza de Sevilla y en la de Valencia, los han contado mucho mejor que yo lo haría, escritores y periodistas, a los que ni puedo ni debo enmendar la plana.

Sepa usted, pues, que soy torero por vocación, y que me hubiera gustado ser torero…a mi estilo.

¿Puedo ser más honrado y más sincero en estas impresiones?

Le saluda con mucho afecto y estrecha su mano,

Juan Belmonte.

(Publicado en el periódico "El Nuevo Diario", el 23 de enero de 1917).

AZPEITIA 1ª. Urdiales a hombros, Luque mejor / por Jorge Arturo Díaz Reyes

Diego Urdiales a hombros. Fotograma: OneToro TV

"...Así pasaba la cosa hasta cuando Delgado de la Cámara, dijo de Daniel Luque algo evidente para todos, pero que nadie había dicho. Este es el otro torero de la temporada y hay que ponerlo frente a Roca Rey. El de Gerena, que como tantas tardes estaba colocando escalones de diferencia entre sus alternantes y él, con un lote no mejor..."

Urdiales a hombros, Luque mejor
Jorge Arturo Díaz Reyes 
CronicaToro/Cali, 22 VII 2023
Viendo la primera corrida de Azpeitia. Santacolomas de Ana Romero, desiguales, tres bizcos, un brocho, dos corniapretados, debiluchos, feúchos, ninguno bravo, todos asqueantemente dóciles, pensaba en todo lo que hay en estos ciento dieciocho años del encaste, que si por algo ha prevalecido es por la bravura. Qué cosa. Y el más amigable de la tarde, único cinqueño, al que hasta le pidieron vuelta al ruedo, le tocó a Diego Urdiales.

Como con el primero, y como siempre, lo toreó inmerecidamente al unipase. Toco aquí, compongo el embroque y pongo pies en polvorosa. Eso que tanto exita sus fans. Solo al final de la faena cuando era totalmente comprobado que el obediente no se saldría de carril, decidió parar y ligar dos tandas, cuatro por la derecha con molinete y trinchera y cuatro por la izquierda con trincherazo y pecho. Bonitas. Lo demás de a uno en uno y posando. Eso y una estocada defectuosa, contraria, delantera y vertical pero fulminante le bastaron para las dos orejas, la salida en hombros y los ditirambos de rigor.

Diego Carretero, en medio de su insipiencia, mostró planta e intenciones de seriedad, sus mansos y su alargar las bregas más allá de la cordura hicieron el resto.

Así pasaba la cosa hasta cuando Delgado de la Cámara, dijo de Daniel Luque algo evidente para todos, pero que nadie había dicho. Este es el otro torero de la temporada y hay que ponerlo frente a Roca Rey. El de Gerena, que como tantas tardes estaba colocando escalones de diferencia entre sus alternantes y él, con un lote no mejor. Había cortado una oreja del segundo que se caía y se caía, con una muleta que le decía, como a Lázaro: ¡levántate y anda! Quizás aparte de él, solo el autor original hubiese obrado tal milagro. Y lo mató soberanamente. Pero al quinto, lo ligó de principio a fin con una sabiduría, poder, galanura y sutileza sin mácula. Emoción. Toda lo ponía él, por encima de esa grumosa condescendencia que llaman calidad. Fue cuando Domingo, dijo lo que dijo. Sin embargo, la espada total arriba no mató. Sonó el aviso y la cruceta tuvo que golpear tres veces.

Pero era cierto, el otro torero de la temporada, por lejos, es él. Roca Rey está muy puntero, escapado en trofeos, puertas grandes, toreo, agitación de masas y taquillas, pero en el pelotón persecutor solo Daniel Luque ha mostrado pedalada, disposición y comprensión de todo toro para poder esprintarle. Está en un gran momento de su carrera. El abandono de El Juli, justo cuando confirmaba su arribo a la categoría de Gran Maestro deja la afición al toreo (no a los toreros) mirando para todos lados.

El valeroso peruano, que es tanto, no es eso, y hay que buscarle rival. No será claro el astuto, pero más que apagado Talavante, tratando de ganarse el puesto de boquilla, con puyitas. La cosa es en el ruedo, con el toro, con cualquier toro, el bueno y el malo. El único que luce bagaje y personalidad necesarios para ser el otro es Daniel Luque. Si no, por ahora nadie más, y las hegemonías nunca son buenas.

FICHA DEL FESTEJO
Azpeitia. Domingo 30 de julio de 2023. Sol. Casi lleno. Seis toros de Ana Romero, desiguales flojos y mansos.

Diego Urdiales, saludo y dos orejas.
Daniel Luque, oreja y vuelta tras aviso.
Diego Carretero, silencio y silencio tras aviso.

Azpeitia: Triunfo de Urdiales en la primera de de la Feria de San Ignacio de Loyola

El de Arnedo consiguió salir en hombros,
Luque paseó un trofeo.

Una obra maestra de Diego Urdiales y la autoridad aplastante de Daniel Luque podría ser el resumen perfecto de la primera de la Feria de San Ignacio de Loyola que este domingo ha comenzado en Azpeitia. La materia prima pertenecía al hierro de Ana Romero, que a excepción del cuarto de nombre ‘Clarín’, fue decepcionante y para el olvido. Para no olvidar fue el cuarto capítulo, una obra maestra de Urdiales que bordó el toreo al natural siendo un compendió de compás y torería al que desorejó tras un sensacional espadazo. Previamente en el primer acto ya dio muestras de su excelso toreo al natural en una serie. Daniel Luque completó una maciza tarde. El primero lo mantuvo a pesar de su escasa fortaleza y transmisión, inventándose una faena arrancando una oreja. Lo mejor llegó en el quinto tras otra notable faena de gran técnica y capacidad que solamente el descabello le privó de cortar las dos orejas. Por último, Diego Carretero fue el que menos suerte tuvo con el lote y tampoco ayudó la falta de oficio del albaceteño que se marchó de vacío. /La Tierra del Toro/


Así fue el triunfo de Urdiales en la primera de Azpeitia




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Daniel Luque

Diego Carretero


domingo, 30 de julio de 2023

México. Opinión: El daño de Julián / por Pali Placencia.


"...Poderoso, de impecable técnica, valiente cuando se ofrece, alejado del arte, mecánico su toreo, más manual que intelectual, tramposo y embaucador. Julián se va lleno de dinero, millonario en dólares, y se va, indudablemente, como figura mundial del toreo.

Pero a El Juli hay que analizarlo en dos facetas claramente distintas: como torero en España, y como torero en México y América..."

Opinión: El daño de Julián.

Usted no va a encontrar fácilmente versiones que hablen de las trampas de El Juli.

Primera

Julián López Escobar, El Juli, anunció esta semana, con cuarenta años cumplidos, que se retira de los ruedos. Le pese a quien le pese, El Juli es un torero que ha marcado época. Desde su autoexilio a México con apenas quince años, hasta ahora, que ha decidido anunciar su retiro, Julián ha triunfado en cada plaza que ha pisado.

Poderoso, de impecable técnica, valiente cuando se ofrece, alejado del arte, mecánico su toreo, más manual que intelectual, tramposo y embaucador. Julián se va lleno de dinero, millonario en dólares, y se va, indudablemente, como figura mundial del toreo.

Pero a El Juli hay que analizarlo en dos facetas claramente distintas: como torero en España, y como torero en México y América.

Segunda

En España generalmente cumplió. En México generalmente mintió. Conforme pasaron los años, y su poder taurino y económico se robustecían, Julián comenzó a mandar, a exigir el torito a modo, despuntado, cortito de edad y, por tanto, cortito de peligro.

El dominio de Julián frente a un animal bravo, lo conocimos cuando era aquel niño que llenaba la placita de San Miguel de Allende, un acto sumamente interesante, porque era una batalla medianamente justa.

El Juli de varios años después, el que mataba los “teofilitos” aborregados, los “bernalditos” despuntados, y los “julitos delgados” descastados, es simplemente un hombre amañado, empoderado, tramposo y ventajoso.

El Juli le hizo un gran daño a la fiesta brava mexicana. Alguien podrá decir que, así como mintió y engañó aficionados, también los llevó a los tendidos, y sí, es cierto, pero Julián no hizo afición (sic) y era su obligación como figura mundial del toreo.

Lo de Julián en España es otro cantar, allá cuidan más su negocio, por eso está vivo y fuerte.

Extras

Usted no va a encontrar fácilmente versiones que hablen de las trampas de El Juli, por una razón fundamental: algunos taurinos, los más poderosos, suelen empandillarse, gustan de defender sus trampas y sus mentiras; probablemente sea por eso que la “fiesta brava” en México cada vez pierde más fuerza y está próxima a desaparecer.

Algunos otros, que se dedican a hablar de toros, tampoco lo dirán, no se vaya a enojar don Julián.

Se dice y no pasa nada.

El Juli según Barquerito


"...Las cifras del palmarés de El Juli son apabullantes, insuperables. Son 1851 las corridas de toros registradas, con presencia muy sensible en plazas francesas y las temporadas americanas. Casi cuatro mil los toros lidiados y muertos por él a espada. De casi tres mil orejas y cien rabos es el botín de tanta fiesta, que incluye su participación decisiva en el indulto de treinta y un toros, uno de ellos, Orgullito, de Garcigrande en la Maestranza de Sevilla hace tan solo cinco años. Ha concedido más de cuarenta alternativas..."

El Juli según Barquerito

Ignacio Álvarez Vara
Madrid, 27 jul (COLPISA, Barquerito)
En una carta pública dirigida a todo el mundo del toro anuncia su decisión de “dejar de torear indefinidamente”. La fecha coincide con la celebración del vigésimo quinto año de su alternativa.

El próximo 1º de octubre, dos días antes de cumplir cuarenta y un años, El Juli pondrá en la Maestranza de Sevilla fin a su carrera como primera figura del toreo, la privilegiada etiqueta que le ha acompañado a lo largo de sus veinticinco años de intensa vida como matador de toros. Primera figura desde la misma tarde de su alternativa en el Coliseo de Nimes, septiembre de 1998, hasta la fecha de una despedida anunciada en una carta hecha pública ayer y camuflada bajo la enigmática formula de “dejar de torear indefinidamente”, lo que podría entenderse como una retirada no definitiva, es decir, abierta a una posible reaparición sin fecha.

La celebración de los veinticinco años de alternativa no se está prestando de momento a particulares fastos. Tan solo en Nimes, y justo al cumplirse la efemérides, se prepara un particular homenaje cuyos detalles no han trascendido. Tanto en Nimes como en Palencia, Logroño Salamanca y Sevilla, las citas más relevantes de sus contratos de septiembre, El Juli alternará con Morante de la Puebla, apenas quince meses más antiguo en el escalafón pero tres años mayor que él.

Es fácil suponer que en todos los compromisos pendientes del verano El Juli será protagonista sentimental de un adiós inesperado pero insinuado y no precipitado, probablemente calculado con la misma proverbial inteligencia que ha sido la clave de bóveda, no la única, de su deslumbrante palmarés como matador de toros.

Con las veinte corridas toreadas en lo que va de curso, El Juli cerrará la temporada en torno a las cuarenta, como ha venido haciendo en las últimas siete temporadas. Antes incluso de cumplir los veinte años de alternativa, decidido a filtrar y seleccionar el calendario con las solas excepciones de Sevilla, Madrid y Bilbao, ya había renunciado a la pelea por las cifras. Incluso en Pamplona, una de sus plazas emblemáticas, dejó de hacer como solía doblete en feria.

Tres de las fechas pendientes antes de la despedida tienen acento particular. El mano a mano con Daniel Luque del 12 de agosto en Dax con una corrida de La Quinta, ganadería a la que ha sido más fiel en plazas francesas que españolas; la corrida del 16 de agosto en Gijón como único espada, donde se anuncia con toros de tres hierros que conoce más que bien, Garcigrande, Daniel Ruiz y justamente La Quinta; y la del 26 de agosto en Bilbao, una de las plazas donde más querido y admirado ha sido y sigue siendo, alternando con Roca Rey, con toros de Victoriano del Río, una ganadería talismán a pesar de que en abril de 2013 un toro del segundo hierro de la casa le pegara en Sevilla la cornada más grave de su carrera.

Las cifras del palmarés de El Juli son apabullantes, insuperables. Son 1851 las corridas de toros registradas, con presencia muy sensible en plazas francesas y las temporadas americanas. Casi cuatro mil los toros lidiados y muertos por él a espada. De casi tres mil orejas y cien rabos es el botín de tanta fiesta, que incluye su participación decisiva en el indulto de treinta y un toros, uno de ellos, Orgullito, de Garcigrande en la Maestranza de Sevilla hace tan solo cinco años. Ha concedido más de cuarenta alternativas. 

En la nómina de sus registros espectaculares cuentan dos: el de ser el matador que con menos edad tomó la alternativa -todavía no había cumplido la edad reglamentaria mínima de dieciséis años-y el de contar en su expediente con siete salidas a hombros por la mítica Puerta del Príncipe de Sevilla. La trayectoria que, a lo largo de un cuarto de siglo discurre entre el genio precoz y el maestro consumado dotado de un sentido del toreo nada común y de una afición sin desmayo, se ha prestado a todo tipo de interpretaciones y valoraciones, incluso polémicas en el caso de la plaza de toros de Madrid, la que sin duda más le ha costado conquistar pero al cabo conquistada.

Publicado en CrónicaToro, blogspot / Cali

España al borde del precipicio / Fernando del Pino Calvo-Sotelo


"...Si Sánchez se mantiene en el poder, el daño que producirá a España será difícilmente reparable: el régimen del 78 quedará herido de muerte y la Constitución será papel mojado. Lamentablemente, ni la oposición, ni los medios, ni gran parte de los españoles se han enterado de lo que nos jugábamos en estas elecciones..."

España al borde del precipicio

Fernando del Pino Calvo-Sotelo
fpcs.es/28 de julio de 2023
Escribo pocas veces sobre política española, pero la frustración de las expectativas creadas respecto a una alternancia en el gobierno exige una reflexión. Aunque todo análisis realizado a posteriori –incluyendo este artículo– tiene menos valor que si se hubiera realizado a priori y debe ser tomado cum grano salis, las funestas consecuencias que tendrá la continuación del actual gobierno, cuyos pactos con sus aliados separatistas doy por sentado, requiere de una seria llamada de atención.

La probable permanencia en el poder de un personaje como Sánchez sólo se entiende por un motivo: es un gobernante que nunca ha tenido oposición digna de tal nombre. En efecto, la no-oposición, blandita como el algodón, de Rajoy II (Casado) y Rajoy III (Feijoo) ha sido un regalo extraordinario que le ha permitido cruzar todo tipo de líneas rojas sin recibir coste de respuesta más allá del trémulo piar de un pajarillo. Este estilo político de no-oposición se basa en esperar a que caiga la fruta al suelo en vez de cogerla de las ramas del árbol, en ponerse con parsimonia a la cola esperando que antes o después le llegue el turno, en concentrarse en andar de puntillas y no hacer mucho ruido más que en levantar la voz. Es como un café tibio, algo insulso y poco apetecible y la antítesis de la osadía y audacia necesarias para alcanzar el poder, que la ultraizquierda leninista supo utilizar con tanta eficacia.

Errores de bulto y expectativas frustradas

Algunas críticas sobre el modo en el que el PP ha realizado su campaña electoral me parecen justas. La forma más frecuente de ganar unas elecciones es metiendo miedo a la población y diciéndole a quién culpar de ello. Mientras el PSOE dominaba esta estrategia tan burda como eficiente con el miedo a la “ultraderecha” (particularmente en Cataluña, donde los votantes no separatistas prefieren el apaciguamiento a la firmeza y confrontación, al contrario que los separatistas), el PP aludía como socio preferente a un PSOE moderado hoy inexistente a la vez que denigraba a su socio de gobierno natural: la oposición haciéndose oposición a sí misma. En abierto contraste, el PSOE trataba con guante blanco a sus socios comunistas sin mencionar en ningún momento el “voto útil” a pesar de que la izquierda está tan dividida como la derecha – dividida, pero no enfrentada.

Tras afirmar sentirse “más cerca del PSOE que de Vox” (¿será cierto?), el PP cayó en la trampa de asumir el discurso de su adversario y realizó una campaña acomplejada y a la defensiva centrada en disculparse por sus pactos.

 ¿Tan difícil era poner como ejemplo el éxito de Madrid, donde tras un gobierno del PP con el apoyo de Vox no sólo no han desfilado las huestes franquistas por la Castellana, sino que los ciudadanos, encantados, han otorgado al PP mayoría absoluta? 

La patológica falta de combatividad de la no-oposición le impedía incluso fingir indignación y exigir explicaciones a Sánchez por la estable alianza del psicópata con la “ultraizquierda” y el separatismo de pasado golpista o terrorista. Que le haya sido más sencillo al PSOE asustar con la “ultraderecha” que al PP asustar con la alianza subversiva que personifica Sánchez (y que asusta incluso al minoritario socialismo moderado que tantos añoramos) resulta increíble. Por último, la ausencia del líder del PP en el segundo debate fue algo tan patético como el escaño vacío de Rajoy en su moción de censura.

Por lo tanto, aciertan quienes señalan como un problema al principal partido de la no-oposición, pues, como en Hamlet, “algo huele a podrido en Dinamarca”. En efecto, la dinastía Rajoy no terminó con su marcha de la política, sino que continuó con sus sucesores, que permanecieron fieles a ese estilo timorato que he descrito antes y que supone una verdadera bendición para un gobernante agresivo y sin escrúpulos como Sánchez. Éste es el verdadero nudo de la cuestión, y muestra un problema mucho más profundo que afecta a la política española desde la Transición.

El desequilibrio de fondo de la política española

Este estilo de comportarse se basa en la aceptación de las reglas, del lenguaje y de las definiciones de bien y mal del adversario político (el PSOE state of mind de Quintana Paz), lo que da lugar a la dócil aceptación de un doble rasero. Quien expide los pasaportes de corrección política es la izquierda. Por ejemplo, los comunistas subversivos de Podemos, los filoterroristas de Bildu o los delincuentes separatistas catalanes son partidos respetables, pero Vox es una peligrosa “ultraderecha” a la que hay que encadenar. ¿Se imaginan que al golpista Tejero – que pasó 15 años en prisión – se le hubiera indultado a los 3 años como a los catalanes? ¿Se imaginan que el caso ERE – el mayor escándalo de corrupción de la democracia– hubiera afectado a la derecha? Pero la mayor muestra del doble rasero es que, a pesar de que desde la llegada de la democracia toda la violencia política ha provenido de la extrema izquierda (tanto con el terrorismo marxista de ETA y el GRAPO como con los escraches y las violentas manifestaciones de batasunos y podemitas), es sobre la derecha sobre quien recae la sospecha permanente de extremismo.

El mismo estilo es el que explica la obsesión por el “centrismo”, concepto que nada tiene que ver con la loable definición aristotélica de virtud (el justo medio entre dos extremos), sino con un vacío absoluto de ideas y principios y un abandono de la lucha política rayano en la cobardía. ¿Observa acaso el PP que Sánchez o Podemos hayan alcanzado el poder gracias a su “centrismo”? ¿Cómo aspira a tener éxito un partido que vive atrapado por el miedo a pisar las líneas que le marca su adversario para provocarle una indefensión estructural?

En España la mitad del espectro político decidió hace muchos años dar por perdida la batalla del lenguaje y aceptó jugar con las cartas trucadas sin presentar debate ideológico o cultural alguno, limitándose a un seguidismo de toda iniciativa política que presentara la otra mitad (feminismo, ideología de género, etc.). Naturalmente, esto incluye adoptar el epíteto de “ultraderecha” (los ultras sólo pueden ser de derechas) para demonizar al partido que nació originalmente como una disidencia de los votantes traicionados por Rajoy.

En efecto, la crisis crónica del PP y la división dela derecha” tienen como responsable último a Rajoy, nombrado a dedo con escaso acierto. Tras dos derrotas electorales consecutivas, sólo pudo ganar las elecciones del 2011 gracias a una enorme crisis económica utilizando como ariete la única acción responsable de Zapatero, que fue congelar las pensiones en un entorno de quiebra técnica del Estado. El PP prometió no congelarlas y bajar los impuestos, pero al llegar al poder aumentó las pensiones un insignificante 0,25%, subió los impuestos más allá de lo que proponía el Partido Comunista y, lejos de avergonzarse, se jactó de ello a través del ministro de Hacienda más dañino para la seguridad jurídica de nuestro país (hasta la llegada de Sánchez y el desastre Montero, naturalmente): “Me río porque hemos desconcertado a la izquierda”, afirmó encantado Montoro. Poco tiempo después, el gobierno del PP volvió a mentir sobre la subida del IVA, que realizó después de las elecciones andaluzas del 2012 tras afirmar que no lo haría.

Tras prometer luchar contra la corrupción (sin comentarios) e incumplir su programa, que incluía “la reforma del sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial, para que, conforme a la Constitución, doce de sus veinte miembros sean elegidos por los jueces”, continuó traicionando a sus electores al mantener el protocolo que permitió la salida airosa de ETA tras su derrota policial. Incumplió sus promesas y consolidó todas las leyes ideológicas de ZP, incluyendo la de Memoria Histórica o la del aborto: es más, susurró a sus magistrados afines que metieran en un cajón su propio recurso ante el Constitucional. Increíble.

De este liderazgo tan dañino, del que el PP jamás ha entonado un mea culpa, nació Vox, un partido que tras su inicial ascenso perdió impulso y quedó noqueado con su fracaso en Andalucía, donde intentó pasar de partido nicho a partido mayoritario. Su dificultad para evolucionar desde una política de guerrilla a la de una política de gobierno, sus inoportunas estridencias estéticas y verbales, que favorecen la caricatura y el voto del miedo, la carencia de renovación de sus cuadros y las extrañas inclusiones y exclusiones en sus listas electorales son errores propios de la formación, que sorprendentemente ha omitido toda autocrítica.

La “derecha” puede acudir a las elecciones dividida, pero no enfrentada. El tiempo de despreciarse mutuamente o de apelar al cansino timo del “voto útil” ha pasado.

Los que miran sin ver y escuchan sin entender

Pero el verdadero culpable de que Sánchez pueda seguir gobernando es esa parte del electorado español que le ha votado a pesar de protagonizar la legislatura más escandalosa de la democracia. A esa parte del electorado no parece importarle nada sus mentiras constantes respecto a no indultar a los golpistas catalanes o no gobernar con los comunistas ni con los simpatizantes del terrorismo vasco; o la entrega al País Vasco de las competencias penitenciarias, a lo que se habían negado todos los gobiernos anteriores, que ha servido para acelerar el tercer grado de terroristas de ETA, o la reforma ad hoc del delito de sedición y de malversación para premiar a los golpistas catalanes. Esta parte del electorado tampoco parece darle importancia a la preocupante demolición institucional que ha llevado a cabo, desde su asedio a la jefatura del Estado, al escandaloso cese, sin precedentes, de la directora del CNI o al dictatorial control de un Tribunal Constitucional absolutamente politizado que parece querer bordear la prevaricación sin fingir ya siquiera un mínimo de objetividad.

Los votantes de Sánchez tampoco parecen comprender que votarle significa votar el independentismo catalán y el filoterrorismo de Bildu (ojo, su socio más leal), que amplifican su poder gracias a Sánchez, su topo en la Moncloa. Si esto no les importa, imagínense lo poca importancia que darán a su guerracivilismo desenterrador de muertos, a la sistemática erosión del Estado de Derecho con su abuso del decreto-ley, su ilegal estado de alarma o la aprobación de leyes abiertamente inconstitucionales, o a sus tics autoritarios que le llevan a evitar exponerse al escrutinio público de la prensa o el Parlamento

Tampoco parece importarles el cambio de política exterior respecto al Sahara y su sometimiento a Marruecos en detrimento de los intereses nacionales tras el sospechoso espionaje a su móvil, actuación que en un país con instituciones más sólidas habría dado lugar a una seria investigación independiente. Por último, también les da igual su estilo macarra y el impudoroso amor al lujo y a los privilegios de que ha hecho gala, más propios de un dictador de república bananera que del primer ministro de un país europeo. El mérito de Sánchez es haber comprendido precisamente esto: que puede hacer lo que le venga en gana porque a una parte de su electorado todos estos escándalos le vienen grandes o le resultan indiferentes.

La lección que extrae un psicópata de estas elecciones es que tiene carta blanca para hacer su voluntad sin límite ninguno. Prepárense. 

Especializado en explotar la carencia de contrapoderes del régimen del 78, que no supo crear instituciones fuertes e independientes ni arbitró suficientes mecanismos de autodefensa ante una situación así, Sánchez continuará con su agenda subversiva e inescrupulosa de demolición del sistema con un poder crecientemente autocrático y arbitrario sin que la ley le sirva de freno, pues domina el Constitucional como si estuviéramos en la URSS. No esperen ninguna ayuda de la UE: Sánchez es uno de los suyos, pues saca un diez en todas las asignaturas ideológicas de Bruselas.

Si Sánchez se mantiene en el poder, el daño que producirá a España será difícilmente reparable: el régimen del 78 quedará herido de muerte y la Constitución será papel mojado. Lamentablemente, ni la oposición, ni los medios, ni gran parte de los españoles se han enterado de lo que nos jugábamos en estas elecciones.

sábado, 29 de julio de 2023

México. Con Ponce, Pablo Hermoso y “El Juli” fuera de órbita, llegó la hora esperada… / por Jorge Eduardo


 "...Hoy, los tres ases dicen adiós a la profesión. Ya desde antaño los intentos por renovarlos no cuajaron: ni Castella, que añadía estoicismo a la fórmula poncista, el inspirado Talavante o la irrupción de Ferrera le han tapado el ojo al macho. Tampoco Roca Rey ha cuajado en México..."

Con Ponce, Pablo Hermoso y “El Juli” fuera de órbita, llegó la hora esperada…

Jorge Eduardo

…a la tauromaquia en México le espera el reto de sostenerse como un espectáculo de masas.

Para albergar la idea de construir la plaza más grande del mundo, capaz de albergar a la friolera de 45 mil almas, debió gestarse un contexto muy particular. La ciudad contaba una plaza de 25 mil localidades que era claramente insuficiente desde tiempo antes.

La tauromaquia en la capital se había sostenido en las sólidas carreras de los ases taurinos de los años treinta. “Armillita” y Garza llevaban 15 años tirando del carro, aunque ya con cierta intermitencia. Mientras Solórzano menguaba, el recuerdo de Balderas permanecía. Más adelante surgieron “El Soldado”, Gorráez o Heriberto García. En los cuarenta se unieron Liceaga, “El Calesero”, Rivera, Silverio, Arruza, Briones, Procuna y Velázquez, entre otros.

¿Y qué cree? ¡Que todos ellos eran mexicanos! Nuestros paisanos llevaban sin torear en España desde 1936, igual que los españoles por estos lares.

Así, una plaza cuidadosamente diseñada ofrecía la mayor parte de sus localidades como áreas de admisión general. En consecuencia, lo lógico allá por 1943 era construir una plaza el doble de grande, en la que la mitad fueran tendidos numerados y el resto generales.

Muchos años después, a mediados de los 90, tanto el retirado David Silveti, como Miguel “Armillita” y Gutiérrez perdieron el foco de la atención del aficionado. Cual bólidos, los dos figurones de la tauromaquia en España impactaron a la afición desprovista de figuras nacionales. José Miguel Arroyo “Joselito” y Enrique Ponce llegaron a cubrir ese sitio.

Es sabido que la balanza de la simpatía del empresario Herrerías se inclinó en favor del valenciano, del que llegaría a ser íntimo. Por su parte, la afición mexicana experimentaba auténticos trances viéndole torear. Aunque los fraudes se realizaran descaradamente frente a la plaza llena, como el 5 de febrero del 2003, la devoción por el de Chiva no decaía.

El último exitazo empresarial de grandes proporciones en la Plaza México se debió a un garbanzo de a libra. Un Mozart, un precoz genio de la seda y el percal. Era “El Juli”, quien a los 14 años se volvió el nuevo ídolo de la capital en 1997. Poca cosa le adeuda el madrileño a esta afición, que lo encumbró como una gran figura del toreo en ambos lados del charco.

Pablo Hermoso de Mendoza completó la saga allá por 1999. El estellés ya venía con aura de gran figura, misma hizo valer durante años. En aquella primera etapa no solo el jinete llevaba a la plaza, sino también los corceles, sobre todo el inolvidable figurón que fue “Cagancho”.

Desde entonces, Herrerías renegó de tener que poner toreros mexicanos en todos sus carteles. Sin embargo, nada desataba sus habituales pataletas con tanta intensidad como la obligación de dar novilladas. Una vez convertidas en un trámite burocrático para vender el derecho de apartado y contratar a Ponce, evidentemente nunca volvió a aparecer un Juli.

Así como escasearon los novilleros punteros, también comenzó a escasear la gente. Hace unos veinte años que Hilda Tenorio metió la mitad de los numerados en una novillada televisada. Hasta esos son tiempos idos, la plaza yacía desolada durante temporadas sin pies ni cabeza, en las que siempre se sospechó que las huestes herrerianas cobraban por torear.

Las temporadas grandes tampoco tenían mejor color. Es cierto que en tiempos del zootecnista abundaron las oportunidades, pero también que pocas veces apoyó con decisión a un torero. Cómo olvidar declaraciones del tipo de que “El Zapata” y el entonces prospecto de ídolo Arturo Macías «ya no eran sus cuates» por quererle cobrar. O bien, el veto sobre Joselito Adame luego de sus grandes triunfos de la temporada 2013-14.

Así, poco a poco se fue destartalando la que alguna vez fue una gran industria. Los dineros se volvieron esporádicos, la actividad económica reducida y la conveniencia de vender para los taurinos, cuestionable. En adelante, toda la actividad taurina giró en torno a los cuatro o cinco carteles anuales en los que se presentaran Pablo Hermoso, Ponce o el Juli.

Esa ha sido la realidad por 25 años, la vida entera de algunos de nosotros. Hoy, los tres ases dicen adiós a la profesión. Ya desde antaño los intentos por renovarlos no cuajaron: ni Castella, que añadía estoicismo a la fórmula poncista, el inspirado Talavante o la irrupción de Ferrera le han tapado el ojo al macho. Tampoco Roca Rey ha cuajado en México.

La ya no tan nueva empresa ha seguido la misma línea, pero si cabe con menos gracia. Al protocolo Herrerías, la compañía Sordo-Bailleres ha añadido la repetición mecanizada ad nauseam de los de casa del monopolio y un cierto elitismo que terminó por vaciar la plaza definitivamente. Nadie ligó cinco triunfos ni acabó llenando los numerados en estos años.

Se plantea, pues, el escenario de la inercia. Sin la consabida tercia continuará la espiral descendente. Tan solo será más acusada la dificultad para meter gente a las plazas. Con La México cerrada, será todo un reto que los triunfos tengan repercusión mediática. Los cosos urbanos serán elefantes blancos y solo los poblados rurales darán tregua a la tauromaquia.

¿Esta es la única posibilidad? No lo parece. Hoy ha surgido una nueva camada de toreros que despierta el interés del aficionado. Le guste a quien le guste, la encabeza Isaac Fonseca.

Detrás vienen los que se han ceñido en mayor medida al estilo corporativo de la empresota. Héctor Gutiérrez, desertor de EMSA, es el que mejor saca la cabeza. San Román continúa en el redil sin capitalizar sus cualidades. Valadez ha cosechado éxitos en España. Gilio es un secreto bien guardado, mientras que Luis David y Miguel Aguilar han reducido su actividad.

Hay que asumir el reto y fijar posturas. ¿Esto continuará como un espectáculo de masas o nos ceñiremos a espacios cada vez más recónditos y privados? Quienes organizan las corridas en México, ¿Aspiran a la grandeza económica y taurina o se quedarán en el estupor con el que subieron sus selfies a redes sociales? ¿Esto es el apocalipsis o una oportunidad?

Algunas fotos en #LaSuerteSuprema:

Feria de San Miguel de Úbeda 2023

El pasado Jueves jueves 27 de julio tuvo lugar en el centro La Cultural de Úbeda el acto de presentación de las combinaciones oficiales para la próxima Feria de San Miguel del municipio jienense. En esta ocasión, el serial celebrará una novillada sin picadores, en la que actuará el novillero local Ángel Delgado; y dos corridas de toros, en las que destaca el doblete de Morante de la Puebla.

Carteles Toros Feria de San Miguel de Úbeda 2023
Los carteles de la próxima Feria de San Miguel de Úbeda 2023 se celebrarán el 24 y 30 de septiembre y el 1 de octubre. Las combinaciones para los mismos serán las siguientes:
  • Domingo, 24 de septiembre.
Toros de Juan Pedro Domecq y Jandilla
Morante de la Puebla, José María Manzanares y Roca Rey
  • Sábado 30 de septiembre.
Toros de Garcigrande
Morante de la Puebla, Emilio de Justo y Juan Ortega
  • Domingo 1 de octubre:
Novillos de Los Ronceles
Antolín Jiménez, Ángel Delgado y Alejandro González

Se marcha El Juli / por Pla Ventura

 
"...Si de cifras hablamos, nadie puede discutir las que adornan la carrera de este diestro, casi dos mil corridas de toros, éxitos por doquier, algún que otro percance pero, sobresale ante todo en su carrera sus triunfos en todo el mundo, especialmente en Sevilla que, hasta teníamos la impresión de que era su plaza talismán..."

Se marcha El Juli
Pla Ventura
Toros de Lidia/29 julio, 2023
En estos días la noticia en el mundo de los toros no es otra que la marcha de El Juli como torero en activo. Sin lugar a dudas, su carrera es digna de mención puesto que, treinta años como torero entre novillero y matador, dan para mucho y, en su caso, un hombre con una técnica perfecta, con unos vastos conocimientos de toro de lidia envidiables, ayuno de ángel y con una afición desmedida ha formado parte de ese elenco de toreros que, en los últimos cinco lustros han copado el escalafón.

Si de cifras hablamos, nadie puede discutir las que adornan la carrera de este diestro, casi dos mil corridas de toros, éxitos por doquier, algún que otro percance pero, sobresale ante todo en su carrera sus triunfos en todo el mundo, especialmente en Sevilla que, hasta teníamos la impresión de que era su plaza talismán. Un hombre con mucha personalidad que, para su suerte, le eligieron figura el mismo día que se doctoró, otros cientos de toreros no pueden decir los mismo; es cierto que, lo demás lo puso él pero, un contemporáneo suyo, López Chaves, artísticamente mucho mejor que El Juli y, se marcha el hombre esta temporada después de arrastrar una vida de miserias matando las corridas de la heroicidad, esa es la diferencia, de que te elijan o que tengas tú que buscarte la vida.

Se marcha El Juli, en realidad dice que abandona la profesión temporalmente, lo que nos hace sospechar que, un día pueda volver para embarrarlo todo como lo han hecho Talavante  y Castella y, cuidado que no convenzan a Ponce entre todos y la ruina será de época. Fijémonos que, para montar todas las ferias de España hacen falta seis toreros, no más. El Juli es uno de ellos que, durante cinco lustros ha colapsado toda posibilidad de que otros jóvenes pudieran ingresar en ese circuito. Al marcharse, más de uno se alegrará aunque nadie lo confesará pero, la gran realidad es que existe otro puesto para ser ocupado por algún que otro torero tan válido como El Juli. Claro que, lo desesperante es que, en estos días, al respecto de este diestro he leído frases lapidarias como que nadie podrá sustituirle por la gran huella que deja en el toreo. Asalariados los hay en todos los oficios.

O sea que, Joselito que era el rey de los toreros en aquellos años veinte fue sustituido; Manolete en los años cuarenta encontró quien estuviera a su altura; Paquirri en los ochenta fue sustituido por otros diestros de su categoría; quiero decir que, por muy importante que sea un torero, siempre, por lógica, encuentra un análogo a su personalidad, por tanto, para ocupar el puesto que otro ha dejado. Ahora, la nómina de jóvenes que tenemos es excelsa, por tanto, que no se preocupe nadie que El Juli será sustituido con toda dignidad y, si se me apura, con toreros más artistas que el madrileño que, a falta de ángel, como antes decía, puso esa técnica fantástica al servicio de su profesión.

Todos lo que tienen más de veinte años en calidad de matadores de toros, por decreto ley, deberían de abandonar la profesión y, exculpo de esta ley a esos hombres luchadores durante toda una vida y, en la actualidad, todavía siguen soñando con poder comprarse una casita para vivir. Pero los que han ganado fortunas inmensas, han cerrado el paso de los jóvenes, han toreado hasta en plazas humildes quitando sueldos a chavales necesitados; todos esos deberían de abandonar porque, con la vida resuelta, se evitarían sufrir alguna que otra voltereta que pueda amargarles la vida.

-Andrew Moore nos muestras unas imágenes de El Juli en Madrid.

BAYONA (FRANCIA): Importante tarde de Colombo, que pasea una oreja de peso; Clemente también toca pelo a la entrega

 Jesús Enrique Colombo
"...Clemente se llevó una oreja del primero, el premio grande lo perdió por el acero un Jesús Enrique Colombo que sí tocó pelo en el quinto y Dorian Canton se fue con una vuelta del sexto. Destacada corrida de Criado..."
José Antonio Niño
Bayona (Francia) viernes 28 julio, 2023
Clemente, Jesús Enrique Colombo y Dorian Canton hacían el paseíllo, este 28 de julio, en la plaza de toros de Bayona. Se lidiaba un encierro extremeño de Juan Manuel Criado.

Buen recibo capotero de Clemente al primero, abrochado por una buena media. Al público brindó Clemente. Basó en la diestra la faena, dejando también naturales de calidad y toreo final por la espalda. Estocada y oreja. Palmas al toro en el arrastre.

Jarana se llamaba el segundo de la tarde para Jesús Enrique Colombo. Buen recibo capotero de Colombo con buenas verónicas y desplante final a una mano. Se llevó dos varas en el caballo de Israel de Pedro. Dejó el venezolano tres buenos pares, uno al violín. Buenos derechazos de toreo en redondo y de uno en uno buenos naturales dejó. La espada caída evitó el premio. Otro buen toro de Criado ovacionado también en el arrastre.

Mimoso se llamaba el tercero de la tarde para Dorian Cantón, con el que no pudo lucirse con el capote Cantón. Se llevó dos varas en el caballo de Rafael Agudo, lidiando Matheu Guillon El Monteño. Sin problemas para banderillear. Al público brindo Cantón. Faena basada en la diestra. Con la zurda lo intentó sin lucimiento; volvió a la diestra pero el toro ya estaba sin viaje y acabó echándose, dejando media estocada con habilidad. Ovación para Cantón ante un flojo toro de Criado.

Anarquista se llamaba el cuarto de la tarde para Clemente. No hubo lucimiento con el capote. Dos varas al caballo de Francisco Ponz. Lidió Marco Leal y el toro no puso problemas para banderillear. Al público brindó o Clemente. Por genuflexos comenzó para torear con la diestra. Pinchazo al primer encuentro, media estocada y tres descabellos los aceros. Silencio. Toro aplaudido en el arrastre.

Dinero se llamaba el quinto para Jesús Enrique Colombo. No hubo lucimiento con el capote, llevando dos varas al caballo de Gustavo Martos. Lo lidió José Manuel Más. Banderilleó el matador. Tres buenos pares jaleados por el público. A Roberto Piles y a  su hijo Jean Franciose Piles brindó Colombo. Sentado en el estribo comenzó faena, y luego sacó el toro a los medios para dejar series por ambos lados de conexión de toreo en redondo abrochadas por buenos pases de pecho. Con la zurda dejó naturales sueltos, alguno de mucha calidad. Dejó una estocada entera algo desprendida. Oreja.

Trabuco se llamaba el cierraplaza para Dorian Cantón. No pudo lucirse con el capote, recibiendo dos varas en el caballo de Sangüesa, aplaudido por su buena labor. Lidió Agustín Serrano. En banderillas sin problemas para la cuadrilla de Cantón. No hubo brindis, y por ayudados comenzó por alto comenzó Cantón, dejando series con entrega y rematando de estocada trasera y caída y un descabello. Vuelta al ruedo.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Bayona, Francia. Corrida de toros. Casi tres cuartos de entrada.

Toros de Juan Manuel Criado.

Clemente, oreja y silencio.
Jesús Enrique Colombo, ovación y oreja.
Dorian Cantón, ovación y vuelta al ruedo.