"...El éxito, el fundamento que buscan todos los toreros no sirve para nada; si acaso, para coger una depresión tremenda de la que es muy difícil salir. ¿Cómo puede encajar un torero que sus éxitos no le sirvan para tener continuidad en su carrera? Tarea difícil pero que, no queda otra opción que asumir o, en su defecto, entrar en la desesperación, la que lleva a la depresión, por tanto, a la infelicidad total del torero..."
¿Qué está pasando en el toreo?
Pla Ventura
Toros de Lidia/1 julio, 2023
Sinceramente, lo que está ocurriendo en el mundo del toro es muy preocupante de cara a ciertos toreros que, sus triunfos son los que les han apeado de las ferias. ¿Cabe incongruencia mayor? No cabe, pero existe. Yo creo que estamos bordeando la locura porque no puede entenderse de otro modo. El éxito, el fundamento que buscan todos los toreros no sirve para nada; si acaso, para coger una depresión tremenda de la que es muy difícil salir. ¿Cómo puede encajar un torero que sus éxitos no le sirvan para tener continuidad en su carrera? Tarea difícil pero que, no queda otra opción que asumir o, en su defecto, entrar en la desesperación, la que lleva a la depresión, por tanto, a la infelicidad total del torero.
Empiezo por Diego Urdiales que, no “contento” con su ausencia de Valladolid, plaza en la que triunfó el año pasado con mucha fuerza, me centro ahora en su exclusión de la feria de Bilbao en que, ya llevamos dos años consecutivos –o quizás tres, no tengo ahora el dato- y el diestro de Arnedo no aparece por ningún lado. Tenemos que convenir que, estadísticamente, Urdiales, ha sido el diestro que mayores éxitos ha logrado en el coso de Vista Alegre en la capital vasca puesto que, como sabemos, en dicha plaza, con toda la lógica del mundo, hay que cortar dos orejas a un torero para salir en hombros. Diego Urdiales ese galardón lo ha logrado en cinco ocasiones, amén de otras orejas que ha cortado lo que viene a certificar que, en los últimos cinco lustros, Urdiales ha sido el torero que más triunfos ha conseguido en dicha plaza.
Con toda la justicia del mundo Diego Urdiales podía haber sido incluido en los citados carteles pero, este año, para mayor desdicha, ha tenido otro hándicap tremendo, la reaparición de Alejandro Talavante y Sebastián Castella, dos toreros que, por su condición de figuras han copado el posible puesto que en justicia debería de haber sido para Diego Urdiales, en calidad de gran triunfador en dicho coso y durante muchos años.
Es cierto que, este año, por ejemplo en Sevilla y Madrid no ha tenido suerte Diego Urdiales puesto que no le ha embestido un toro para lograr el triunfo; sus actuaciones en ambas plazas se ajustaron a la dignidad y, como en Madrid, con un ramillete de verónicas de ensueño. Esa es la otra, si el toro no quiere ya puede el torero esforzarse que todo quedará en vano, ha sido su cruz, el sorteo de los ejemplares que le han caído en desdicha.
Pero esta circunstancia antes dicha no debería ser el freno maldito para que un artista como el que citamos no acuda a los sitios donde ha triunfado. Si aplicásemos el mismo criterio hacia todos los toreros, al año que viene, Morante no debería de estar en Madrid porque ha toreado tres festejos y no le ha embestido ni un solo toro. ¿Tiene él la culpa? ¡Ninguna! Pero como se llama Morante al año que viene toreará en Madrid y en todas las plazas en las que no ha triunfado nunca que, si se me apura, son muchas, pero es el rey de los toreros, al menos así se le considera.
Fijémonos cómo es el mundo del toro puesto que, mientras unos piden una oportunidad para triunfar, otros, por haber triunfado no les repiten en el escenario de sus éxitos. Y, cuidado que el asunto es de una gravedad extrema. Decía que unos piden una oportunidad para triunfar pero, si terminas de conseguir éxitos grandes en Madrid, caso de Fernando Adrián, y que no te llamen ni para Coslada, el asunto es de una gravedad monumental.
--
No hay comentarios:
Publicar un comentario