lunes, 7 de agosto de 2023

Festival de Mozoncillo, guarrada / por Pla Ventura

Se trata de Jesulín de UbriqueFinito de Córdoba y, como sobresaliente un tal Julio Aparicio. Sabíamos que Jesulín es experto en este tipo de acontecimientos tan denigrantes para la fiesta pero, ver en ese cartel a Finito de Córdoba me produce una angustia indescifrable y, no hablemos del sobresaliente que, entonces sí que nos entran los espasmos de la muerte.


¿Dónde está el decoro que se le presupone a todo torero? Eso ha pasado a mejor vida; ahora, como vemos, triunfa el esperpento que, protagonizado por tres toreros con “nombre” todavía lo embarran mucho más.

Mozoncillo, guarrada
Pla Ventura
Toros de Lidia/7 agosto, 2023
El festival que se ha programado para el día quince de agosto en Mozoncillo, un pueblo con ochocientos cincuenta habitantes en la provincia de Segovia, no es otra cosa que una burla hacia el aficionado, más bien diría una guarrada en toda regla, una ofensa hacia la dignidad de la fiesta y, por encima de todo, la degradación de la misma por parte de los actuantes que, sin tener el menor atisbo de vergüenza se anuncian en dicho pueblo.

Se trata de Jesulín de Ubrique, Finito de Córdoba y, como sobresaliente un tal Julio Aparicio. Sabíamos que Jesulín es experto en este tipo de acontecimientos tan denigrantes para la fiesta pero, ver en ese cartel a Finito de Córdoba me produce una angustia indescifrable y, no hablemos del sobresaliente que, entonces sí que nos entran los espasmos de la muerte.

En el mundo de los toros, como se comprueba, podemos esperar de todo pero, que la fiesta quede por los suelos por culpa de unos graciosos, eso debería de estar tipificado en el código penal como un delito. 


¿A qué viene ese cartel? Sin duda, para quitar tres puestos de trabajo a novilleros que desempeñarían el mismo papel pero, con toda la lógica del mundo. ¿Pretenden encontrar dinero los espadas anunciados en ese pueblo? Vamos que, la locura está servida. Siempre decimos que ya nada nos puede sorprender y, no es cierto. Como vemos, a diario existe un acontecimiento para quitarnos el humor y para comprobar que, entre unos y otros le están asestando la última puñalada a la fiesta.

Yo entendería la participación de los diestros anunciados en un festival benéfico, por ejemplo en Madrid o cualquier otra plaza que tenga entidad para ello. Pero lo que van a hacer en Mozoncillo es un atentado contra la fiesta puesto que, el dinero, como dije, no existe en lado alguno. ¿Se puede tener la cara más dura? Lo digo porque, dichos espadas que le han dado mucha gloria a la fiesta, caso de Finito porque los otros dos han sido dos graciosos que se enriquecieron con los toros pero nada más. Como fuere, hacer ahora semejante guarrada les sirve para que todos los tachemos de sinvergüenzas que han tenido el valor de arrebatarles el puesto a tres chavales nuevos que, ilusionados son capaces de torear en cualquier predio si ello hiciera falta.

¿Dónde está el decoro que se le presupone a todo torero? Eso ha pasado a mejor vida; ahora, como vemos, triunfa el esperpento que, protagonizado por tres toreros con “nombre” todavía lo embarran mucho más. Insisto, me quedo sin humor al ver la parodia preparada para dicho pueblo que, podrán estar muy contentos con la zafiedad que ello representa que tres toreros con “nombre” maten unos becerros pero, si lo analizaran como yo lo estoy haciendo, nadie debería de acudir a dicho festejo.

Un festival tiene que organizarse, como lo hace López Chaves cada año en Ledesma y les entrega los beneficios a los pobres. Esa es una actitud seria y de enorme relevancia, como ha ocurrido toda la vida de Dios, pero que tres graciosos quieran darse el lujo de torear, para ello podían haber escogido un tentadero cualquiera, darse el gustazo de coger los trastos y, sin herir a nadie, torear a placer. Eso sí, como he podido leer, algunos imbéciles hasta les lanzan el botafumeiro para que huela bien semejante estercolero. 

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