miércoles, 23 de agosto de 2023

Un bodrio en tres actos / por Pla Ventura

'En la imagen el diestro Pepe Luis Vázquez Silva, el que de novillero se compró una finca con su arte, un caso único en la historia del toreo'

"...Lo vimos en Gijón que, como era preceptivo, para la ocasión tenía que haber sido una gran corrida de toros porque la vuelta de esta fiesta singular a El Bibio, así lo demandaba pero, el empresario salvó el compromiso con un veteranísimo rejoneador, un matador de toros y un novillero que, a la postre, salvo el matador, aquello se difuminó como azúcar en el café..."


 Un bodrio en tres actos
Pla Ventura
Toros de Lidia/23 agosto, 2023
Se están poniendo de moda las corridas llamadas mixtas, yo diría mixtísimas que, en realidad, no favorecen para nada a esta fiesta maltrecha y adulterada en tantísimas ocasiones. Lo vimos en Gijón que, como era preceptivo, para la ocasión tenía que haber sido una gran corrida de toros porque la vuelta de esta fiesta singular a El Bibio, así lo demandaba pero, el empresario salvó el compromiso con un veteranísimo rejoneador, un matador de toros y un novillero que, a la postre, salvo el matador, aquello se difuminó como azúcar en el café.

Lo triste de la cuestión es que carteles como el citado los vemos anunciados en distintas plazas, lo que nos hace sospechar que, los empresarios quieren ahorrarse un dinero suculento creyendo que los aficionados son retrasados mentales pero, no es el caso. Ese tipo de festejos tiene muchos problemas porque, en realidad, no concitan la atención de nadie. Lo explico.

Los aficionados al rejoneo no se sienten  representados en su afición porque, en realidad, lo que quieren es un triunvirato de caballeros en plaza para que les diviertan y, uno solo les parece algo muy pobre. Los adictos a las corridas de toros quieren ver a tres espadas que diriman su categoría frente a seis toros y, ver a un solo diestro es un balance lamentable y, finalmente, para ver a un novillero hay que ir a una novillada como Dios manda, como ha sido toda la vida, pero nunca como un añadido a un festejo que, insisto, no lo demanda nadie.

Claro que, en el mundo del toro actual podemos ver muchas baladronadas sin sentido que, su única finalidad es el ahorro por parte de la empresa pero, ¿a cuántos santos tienen que congregar para que acudan a dichos festejos? Tarea complicada, sí señor. No es labor sencilla porque, ese bodrio en tres actos debería estar sustentado por tres nombres de elevadísimo cartel que, como es preceptivo, no se prestan a la parodia. Cada cual a lo suyo y, por ejemplo, Hermoso de Mendoza, que ha matado tres mil corridas de toros, aquello de ir a Gijón por lo que le quisieran dar me parece un acto muy penoso; y lo hizo él, el rey de los rejoneadores que, para su fortuna, ya compite hasta con su propio hijo, algo que nos alegramos todos; pero nos alegraremos mucho más cuando decida marcharse y tome el relevo ese gran chiquillo a caballo  llamado Guillermo Hermoso de Mendoza.

Digamos que, en los años ochenta, la corrida mixta tomó una relevancia inaudita porque, claro, se juntaban los tres mejores del toreo, cada cual en su especialidad, a la sazón, Curro Romero como matador artista, Pepe Luis Vázquez, el novillero de moda que encandiló a todo el mundo y, a Joao Moura, aquel caballero lusitano del que, tantos años después seguimos hablando. Eran otros tiempos, se llenaban las plazas de forma rotunda, hasta Madrid se entregó por completo ante aquel cartel tan relevante si de corte artístico hablamos respecto a los toreros de luces, como al igual con el citado Moura en dicho terceto.

Aquello era un éxito sin precedentes y, para que nos hagamos una idea, Pepe Luis Vázquez, de novillero se compró una finca en Sevilla, un caso insólito, inaudito que no se ha vuelto a repetir y, lo que es peor, no se repetirá jamás. Pepe Luis Vázquez tenía unos honorarios más altos que algunas figuras del toreo. ¿Razón? Estaba clarísimo, llenaban las plazas y los empresarios se peleaban por contratarles, algo que ha pasado a mejor vida.

Ahora, de lo que era aquel magno espectáculo quieren hacer una parodia, un esperpento pero, nada que ver con aquella grandeza de los hombres citados que, los tres, en su fuero interno, sabían que llenarían las plazas de toros, algo que tanto bien le hizo a Curro Romero que, pese a sus tardes aciagas, junto a Pepe Luis Vázquez dictó lecciones memorables. El dato es revelador el primogénito del gran Pepe Luis Vázquez, el que fuera contemporáneo de Manolete, como antes dije, antes de doctorarse en Sevilla por su tío Manolo Vázquez ya era dueño de un cortijo envidiable en Sevilla. Igualito que ahora que, los novilleros tienen que buscarse financiación para poder torear y, los más afortunados, les pagan el sueldo mínimo. ¡Cómo han cambiado los tiempos, por Dios!

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