domingo, 24 de septiembre de 2023

Barça-Negreira, nada lava más blanco / por Antonio Vázquez

LA CREDIBILIDAD DEL PERIODISMO DEPORTIVO ESPAÑOL MURIÓ PARA SIEMPRE EL DÍA QUE SE DESTAPÓ EL ESCÁNDALO BARÇA-NEGREIRA. UNOS MESES DESPUÉS, SON ZOMBIES EN BUSCA DE CEREBROS QUE SEGUIR DEVORANDO

Así funciona la máquina del blanqueamiento mediático
Antonio Vázquez
La Galerna/23 septiembre, 2023
No se puede decir que la corrupción sistémica creada por el Barça fuera un proyecto puntual, un breve instante delictivo en una eternidad de honorabilidad. Más bien al contrario, se trata de una labor concienzuda, de un proceso de putrefacción perfeccionado con el paso de los años hasta alcanzar el grado de precisión de un reloj atómico. Su origen está en la corrupción institucional, federativa y patronal, y alcanza todos sus resortes, especialmente el arbitral, de donde mana todo el hedor. Pero dentro del sistema hay un puntal esencial para asegurar la pervivencia del mismo; la vertiente mediática. Me gustaría detenerme en ella y explicar tanto su desarrollo, como los principales intervinientes.

1.- Retransmisiones
Como lo que no se ve, no existe, es importante encauzar el relato desde su propio origen. El tenedor de los derechos de TV, que además sirve las imágenes al VAR y que lo ha controlado durante varias temporadas no solo es socio del Barcelona, además es avalista de la actual junta directiva y, según sus propias palabras, “la persona que más ha beneficiado al Barça”, siendo esta sentencia muy creíble.

Roures consigue los derechos televisivos en cada concurso. Y su connivencia con el jefe de la patronal desprende un tufo insoportable. Las retransmisiones del Madrid y su máximo rival son todo lo opuestas que cabría imaginar. Más allá de las ideas que fijan los comentaristas y de la vehemencia antimadridista de algunos muy concretos (como Gerard o De Lucas) lo crucial es lo que se muestra durante los partidos y después de los mismos.


Sabemos que el que toma estas decisiones es un aficionado del Barça, que los jefes de deportes de las TV con derechos también lo son y tenemos innumerables ejemplos de momentos en los que se han escamoteado lances en una dirección y exagerado en otra. Un ejemplo muy sencillo; los partidos contra el mismo rival, el Getafe, de Barça y Real Madrid esta temporada. En los resúmenes del primero lo que más se destacó fue un supuesto penalti no pitado sobre Araujo en el descuento, por una mano previa de Gavi que, al menos en las imágenes, parece evidente. No se mostró en cambio una mano bastante clara que habría perjudicado a los catalanes. Ni repetición, ni presencia en el resumen. Es decir, fue eliminada en los soportes físicos y borrada de la realidad en un movimiento ‘stalinista’.

LO IMPOSIBLE SOLO OCURRE CUANDO ESTÁ EL MADRID POR MEDIO, TAMBIÉN PARA LO MALO

Lo máximo que vamos a conservar de esta jugada, igual de determinante de la de Araujo, es la captura de un frame de TV hecho por algún madridista. Poco menos que nada. En cambio, en el encuentro Real Madrid-Getafe, lo más repetido es un fuera de juego de Joselu que acaba en gol. Aunque el reglamento deja clarísimo que, tras el rechace de un defensa azulón, la jugada es otra y no hay polémica alguna, se ha intentado denodadamente convertir esta acción en un ‘robo’. Poco se comentó en cambio de la clara expulsión perdonada al meta del Getafe por tocar el balón con la mano fuera del área en una acción de peligro, o de dos posibles penaltis a Jude Bellingham. De hecho, uno de ellos se pitó y fue corregido por el VAR, a pesar de que se había especificado desde el CTA que el videoarbitraje jamás entraría a valorar una jugada de este tipo en la que hubiera contacto. Lo imposible solo ocurre cuando está el Madrid por medio, también para lo malo.

2.- Analistas
Es una subespecie muy particular la de los analistas arbitrales. El mejor circo del planeta debería considerar seriamente su contratación por sus habilidades malabares y contorsionistas. Solo así se puede defender —a base de retórica digna del político menos escrupuloso o de circulares e interpretaciones de lo más flexibles— una cosa y la contraria en función de lo que hayan determinado los colegiados, y de la camiseta del equipo afectado. Así, una semana a Kepa le sujetaron, no siendo suficiente para pitar falta, y la siguiente a Lewandowski le agarraron, siendo merecidos los subsiguientes penalti y tarjeta roja.


Su exquisito dominio del lenguaje les permite distinguir los levísimos matices entre los verbos sujetar y agarrar, que de hecho la RAE considera sinónimos. Además, todos ellos coinciden en algo; la intachable honorabilidad de los árbitros, colectivo al que muchos de estos analistas pertenecieron durante los años de plomo del ‘negreirato’. El férreo corporativismo y el enfado con el Madrid y su televisión son habituales en este gremio, que no detectó ninguna tendencia extraña en que a un club no se le pitaran penaltis en contra en dos años, por ejemplo.

3.- Prensa
Que el Madrid es el equipo más beneficiado por los árbitros es algo que nos llevan diciendo en los medios toda la vida. Aunque los números señalaran lo contrario, hubiera decenas de errores en la misma dirección o incluso tras ver pruebas evidentes de una  corrupción sistémica. De hecho, lo más que se ha conseguido cuando se ha sabido que el Barça ha pagado para que se le pitara a favor al menos durante 17 años es aquello de que ‘los dos grandes no se pueden quejar’.

Los supuestos vigilantes, aquellos que se dedican a contarle al público lo que ocurre, no vieron nada a lo largo de varias décadas con un trato arbitral escandalosamente distinto. O no quisieron verlo, lo que supone una alternativa aún peor. Ahora que el elefante ha aparecido en medio del salón, se dedican a apuntar los focos a otra parte, a ir poniendo mantas sobre él y, en definitiva, a intentar que se regrese a la situación anterior, cuando cada mínima polémica del Madrid se masticaba una y otra vez, mientras que las de sus rivales quedaban en pequeñas y residuales anécdotas. Si antes no colaba para el madridismo, imaginad lo que va a ocurrir ahora. La credibilidad del periodismo deportivo español murió para siempre el día que se destapó el escándalo Barça-Negreira. Unos meses después, son zombies en busca de cerebros que seguir devorando.

LA CREDIBILIDAD DEL PERIODISMO DEPORTIVO ESPAÑOL MURIÓ PARA SIEMPRE EL DÍA QUE SE DESTAPÓ EL ESCÁNDALO BARÇA-NEGREIRA. UNOS MESES DESPUÉS, SON ZOMBIES EN BUSCA DE CEREBROS QUE SEGUIR DEVORANDO

Al final de la cadena están los seguidores, antis o simplemente de otros equipos, receptores del mensaje y tontos útiles del mismo. Resulta verdaderamente llamativo que apenas un par de aficiones hayan protestado por el mayor escándalo de la historia del fútbol patrio, y quizás mundial. Es un recurso manido el de imaginar qué habría sucedido de haber existido las mismas palmarias pruebas de que fue el Madrid quien pasó décadas untando a directivos arbitrales, pero hagan el ejercicio. No habría un solo estadio en España donde no se hubiera montado un conato de rebelión en ese supuesto… Esta y no otra es la mejor prueba de que la lavadora industrial que es la pata mediática que sostiene a la corrupción sistémica funciona a la perfección. Es capaz de emplearse a fondo con un club que soborna a un directivo arbitral durante muchos años y que el resultado sea ese equipo sin sanción alguna, con muy pocos reproches y prácticamente limpio de sospechas. Mientras su máximo rival, principal damnificado de la trama, sigue siendo diana de insinuaciones, prejuicios y sospechas sin ningún tipo de fundamento. Nada lava más blanco que la maquinaria del relato.

Getty Images.

No hay comentarios:

Publicar un comentario