"...La Sexta TV ha tenido acceso al informe en el que Sergi Albert Giménez, ex colegiado de Primera División, acusa a Javier Enríquez Romero, hijo de Negreira, de presionar a los colegiados para que contrataran sus servicios de coaching. También le acusa de cobrar en B, o sea en negro, y que los árbitros se veían forzados, en cierta medida, a contratar al hijo del vicepresidente del Comité Técnico..."
Y ahora, después del pico, volvamos a hablar del caso Negreira
Juan Manuel Rodríguez
L.D.-12/9/2023
La Guardia Civil concluyó hace una semana que con José María Enríquez Negreira el arbitraje en España no habría tenido siempre un respaldo deportivo imparcial y, además, habló de un funcionamiento irregular. Añadía que sus recibos no se encontraban amparados por soporte documental alguno más allá de las facturas que libraban las empresas instrumentales del vicepresidente arbitral, lo que echaba por tierra la existencia de cualquier tipo de labor de asesoría real. Además, el informe llamaba la atención sobre el hecho de que, pese a haber ingresado una importantísima cantidad de dinero procedente del Fútbol Club Barcelona, Negreira no hubiera experimentado un incremento de patrimonio y que sacara los fondos de las entidades bancarias mediante cheques al portador y extracciones en efectivo que llegaron a superar el medio millón de euros. Pero, al fin y al cabo, ¿qué sabrá la Guardia Civil? Eso he tenido que oír y leer, que el informe era un corta y pega de noticias de prensa. ¿Qué sabrá la Guardia Civil española? Sabemos mucho más los periodistas deportivos, dónde va a parar.
Hace algunos días el juez instructor del caso Negreira, el magistrado Joaquín Aguirre, hablaba de "posible corrupción sistémica". Aguirre dice que no existen indicios del tradicional método de pago para un partido concreto, o sea, y traduciéndolo al román paladino, que no se encontrará un vídeo de alguien dándole un fajo de billetes atado con una goma a tal o cual colegiado, pero precisa que el sistema de calificación de los árbitros tutelado por Negreira
"podría permitir a los colegiados afines a él dirigir partidos relevantes de Liga o de Copa y partidos internacionales o incluso mantener la categoría, aumentando así sus ingresos de manera muy importante".
El otro día decía Iturralde en la Cadena Ser que Negreira no tenía poder para designar árbitros para partidos internacionales y eso, siendo verdad, no lo es. Y me explico:
si Negreira promocionaba a Pepito, le daba a Pepito los mejores partidos de la Liga y de Copa, lo normal y lógico es que, al final, Pepito, por muy burro que fuera, acabara siendo designado árbitro internacional por la FIFA, ¿no?
El juez explicaba que cualquier equipo de Primera División que hubiera coincidido con el Barça durante los años objeto de la investigación, que son tantos como diecisiete, debía ser admitido como ofendido por el delito pero, al fin y al cabo, ¿qué sabrá el juez? Sólo hay que estudiar la carrera de Derecho, luego cuatro o cinco años para preparar adecuadamente los temas de la oposición, aunque lo normal es que sean entre diez y once, después dos cursos en la Escuela Judicial… repito: ¿qué sabrá el juez? Otro que corta y pega. Hoy se ha sabido que los agentes de la unidad de la Guardia Civil que investigan los pagos del Barça a Negreira continúan buscando el rastro de la pasta, del money; uno de los frentes abiertos de la investigación se centra en las casas de envíos de dinero, negocios que permiten realizar traspasos entre particulares; se está recopilando información tras cursar una petición a nueve empresas internacionales, desde Western Union hasta World Financial pasando por Moneygram o Titanes Telecomunicaciones pero, al fin y al cabo, ¿qué sabrá de todo esto la Guardia Civil?
La Sexta ha tenido acceso al informe en el que Sergi Albert Giménez, ex colegiado de Primera División, acusa a Javier Enríquez Romero, hijo de Negreira, de presionar a los colegiados para que contrataran sus servicios de coaching. También le acusa de cobrar en B, o sea en negro, y que los árbitros se veían forzados, en cierta medida, a contratar al hijo del vicepresidente del Comité Técnico pero, al fin y al cabo, ¿qué saben los árbitros? Por cierto, tanto el actual como el anterior presidente del Comité Técnico asistieron a las clases de Negreirita, probablemente por eso acabaron ahí. Hablan, claro, los que ya no están, precisamente porque ya no tienen miedo a no salir en la foto. Si se te ocurre asomar la patita estando dentro, como hizo Estrada Fernández, lo mejor que te puede pasar es que Medina Cantalejo te llame rata y traidor y el resto del rebaño te marque como a la oveja negra de la familia.
Pero, al fin y al cabo, ¿qué sabrán de todo esto la Guardia Civil, el juez y los ex árbitros? Me recuerda mucho a aquel gag tan gracioso de los Monty Python de La vida de Brian. "Bueno pero, a parte del alcantarillado, la sanidad, la enseñanza, el vino, el orden público, la irrigación, las carreteras y los baños públicos, ¿qué han hecho los romanos por nosotros?"... Y entonces iba uno y decía, "nos han dado la paz". Eso sí, si se va a amnistiar a un huido de la justicia española, a un antipatriota y a un traidor, ¿por qué no pensar que, pese a todo, a pesar de lo que digan la Guardia Civil, el juez, varios ex colegiados y el puro y duro sentido común, no pueda perdonarse también al Barcelona? Para un rato al PSOE le ha sido útil Rubiales, para un rato. Antes de él fue Franco, después Pinochet. Pero el rato pasó. Y, ahora, volvamos a hablar del mayor escándalo de la historia del deporte español. Este sí, Javier Tebas, este sí. El beso no, el caso Negreira.
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