Discurso de Navidad de Felipe VI: Majestad, llega usted tarde... y no muy bien / por Eulogio López

Felipe VI llega con ese retraso... y no por el camino correcto

La Constitución ya no es lo primero: los separatistas la odian y la derecha la considera, con razón, ambigua. Hoy, el Rey debe defender la unidad de la nación y, ante todo, la recristianización de España, que es la clave de bóveda.

Discurso de Navidad de Felipe VI: Majestad, llega usted tarde... y no muy bien

Eulogio López 

Hispanidad/25/12/23 

Podía haber sido peor. De hecho, el discurso de Navidad del Rey de España, en este 2023, estaba bien escrito pero me temo que llega con cinco años de retraso.

Partiendo de la Constitución, el Monarca reclamó la unidad de España e incluso un cierto orgullo sobre nuestra historia. Bien, pero me temo que, a pesar de ser un discurso bien trenzado, Felipe VI llega con ese retraso... y no por el camino correcto.

Veamos: la locución real recorría una línea argumental que, partiendo de la Constitución, llegaba a la unidad de España. Tiene su lógica pero me temo que, a estas alturas de la película, nos sirve para poco.

"Autoridades como usted, Señor, no han cumplido con su deber y han convertido la Carta Magna en un chicle, donde cabe todo, por lo que desilusiona a todos"

Y es que hemos caído muy bajo, Señor. La Constitución de 1978 sigue siendo muy importante pero, ojo, ya no es lo primero: los separatistas la odian y la derecha la considera, con razón, ambigua. Entre otras cosas porque personas como usted, Señor, no ha cumplido con su deber y han convertido la Carta Magna en un chicle, donde cabe todo. Y como cabe todo, desilusiona a muchos.

Cuando uno escucha a personaje como Pedro Sánchez asegurar que Bildu cumple la Constitución mejor que Vox mientras usted guarda silencio, Majestad, y otorga mandato a don Pedro para que forme Gobierno en España con el apoyo de todos los que quieren destruir España, pues mire usted Majestad...

Durante la Transición podía aceptarse su discurso del domingo. Ahora mismo no. Ahora, el Rey debe defender la unidad de la nación, cuestión más prioritaria... ¡incluso antes que la Constitución! Esto no era verdad hace 10 años, hoy sí, y tras el lustro largo que lleva en el poder Pedro Sánchez con los comunistas, es decir, con la extrema izquierda en el Gobierno de España, aún más.

"Los españoles no han mantenido su unidad a lo largo de siglos porque les guste un mapa con una frontera norte que limita con Francia y otra frontera sur que mira a África. Los españoles han defendido con su vida la unidad de España porque esa unidad es consecuencia, como el país mismo, de su fe cristiana"

Y atención: todavía más importante que la unidad de España, una de sus primeras obligación constitucionales, Majestad, debería usted preocuparse, lo primero de todo, por la recristianización de España, que es la clave de bóveda de todo.

Porque los españoles no han mantenido su unidad a lo largo de siglos porque les gusta un mapa con una frontera norte que limita con Francia y otra frontera sur que mira a África. Los españoles han defendido con su vida la unidad de España porque esa unidad es consecuencia, como el país mismo, de la fe cristiana.

Y en este punto, Majestad, lo más tonto de su discurso de Nochebuena, fue la innecesaria pose feminista que exhibió al comienzo del mismo, con una perfectamente suprimible mención a la violencia machista. Porque si hay algo contrario a la esencia cristiana de España, es la ideología de género, que no sólo una mentecatez, sino, además, una salvajada antropológica que ya esta terminando en tragedias.

"Sobraba la alusión regia a la violencia machista. si hay algo contrario a la esencia cristiana de España, es la ideología de género, que no sólo una mentecatez, sino, además, una salvajada antropológica que ya esta terminando en tragedias"

Un Rey no tiene por qué pagar tributo al o políticamente correcto, Es más, su deber, como referencia moral del pueblo, es plantarse ante el pensamiento único de lo políticamente correcto. Todo jefe de Estado debe tener cuidado con el aplauso rápido. La gente debe aplaudir al Rey, sí, eso no es malo, pero el aplauso rápido me preocupa. Mejor que el español se siente interrogado, incluso violentado por las palabras regias, que las reflexione y luego se adhiera a ellas.

Señor: el discurso de ayer debió pronunciarlo hace cinco años. En 2023 tocaba otra partitura.