Del toro al infinito: EL EMPRESARIO TAURINO MAXIMINO PÉREZ HOMENAJEADO POR LA TERTULIA DEL COLOMBÍ

Don Rafael Campos de España impuso al homenajeado el “Madroño de Albero”, emblema y distintivo de la Tertulia de Amigos del Conde de Colombí.

EL EMPRESARIO TAURINO MAXIMINO PÉREZ HOMENAJEADO POR LA TERTULIA DEL COLOMBÍ

El pasado martes 23 de enero se celebró la primera convocatoria de la Tertulia de Amigos del conde de Colombí en su sede habitual, el castizo restaurante Casa Ciriaco de la calle Mayor de la capital.

El acto tuvo el objetivo primordial dedicar un merecido homenaje al empresario don Maximino Pérez que regenta actualmente las plazas de toros de Cuenca y del pueblo toledano de Illescas.

La larga y ejemplar trayectoria de Maximino ha sido el motivo para que los componentes de la tertulia se fijaran en su figura para hacerle el reconocimiento. Desde que comenzó siendo empresario de Guadalajara ha continuado manteniendo siempre la seriedad en todos los festejos que ha ido organizando. Se “inventó la “Corrida de Primavera” que programaba todos los años desde 1999; un festejo que fue referencia durante más de quince años con una forma muy innovadora de hacer la presentación del cartel, siempre con las máximas figuras, para darle mucho más realce. Revitalizó la feria de Ciudad Real y luego la de Cuenca en la que lleva veinticinco años exitosos. Deshace varios años ha vuelta a hacer historia anunciando la importante “Feria del Milagro” en Illescas (Toledo) ofreciendo carteles con ganaderías y toreros de máximo interés; entre otros logros, consiguió que reapareciera en 2017 el toreo Pepe Luis Vázquez, hijo y en 2018 Pepín Liria.

Hoy en día ya ha presentado los carteles de la Feria de Illescas de 2024 y es el flamante apoderado del torero Fernando Adrián, último triunfador de la temporada madrileña habiendo salido a hombros por la puerta grande dos tardes, el 31 de mayo al cortar una oreja a cada toro de Santiago Domecq y el 17 de junio Corrida de la Beneficencia en la que cortó las dos orejas a su segundo toro con el hierro de Juan Pedro Domecq.

El presidente de la Tertulia don Rafael Campos de España abrió el acto dando las gracias a los asistentes que llenaron la coqueta bodega del restaurante y al homenajeado por haber aceptado la invitación. A los postres, el encargado de continuar con el protocolo fue el secretario don Julián Agulla que extractó el acta de la convocatoria anterior en la que el homenaje se tributó al ganadero don Victoriano del Río, luego se dirigió Maximino para explicar los motivos que llevaron a los componentes de la tertulia para tenerle como invitado de honor; recordó sus logros en las plazas que ha gestionado y gestiona y, sobre todo, la seriedad con la que trabaja y de ahí el buen nombre que tiene entre ganaderos, toreros y aficionados; le dio las gracias porque venía directamente desde Toulouse (Francia) por el compromiso que había contraído con la Tertulia.

Entre los asistentes, tomaron la palabra don Juan Lamarca, del Círculo de Amigos de la Dinastía Bienvenida que recordó haber conocido a Maximino cuando fue empresario de Guadalajara y dijo tener mucho mérito seguir haciendo las cosas con solvencia con una única empresa, Maxitoro, algo poco usual en el empresariado taurino y por ello se ha ganado el respeto y el prestigio sobre todo de la afición.

Don Felipe Díaz Murillo, anterior presidente de la Tertulia habló en su nombre y en el de don Vidal Pérez Herrero asegurando que empresarios serios e independiente es lo que se necesita en la Fiesta de los Toros.

También estuvieron en la tertulia, don David Shohet, patrocinador de los premios Literario-Taurinos “Doctur Zúmel”, el ganadero don Juan Pablo Jiménez Pasquau, don Agustín Marañón que fuera el primer Gerente de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, el doctor don Juan José Márquez o el bibliófilo don José María Moreno Bermejo y un largo etcétera.

Seguidamente don Rafael Campos de España impuso al homenajeado el “Madroño de Albero”, emblema y distintivo de la Tertulia de Amigos del Conde de Colombí.

Don Máximino Pérez agradeció la distinción y las palabras de todos los allí reunidos y quiso dejar claro que él entiende que la labor del empresario debe de hacerse con mucho rigor y seriedad porque, en caso contrario sería muy difícil mantenerse y tener buen nombre entre los aficionados.