La hermosa Maestranza de Maracay, Venezuela, inaugurada por el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, el 20 de enero de 1933. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Dos glorias de nuestra historia, Simón Díaz, gran aficionado taurino, máxima figura de nuestro folklore y don Florencio Gómez Núñez, hijo del General Juan Vicente Gómez, a quien se le debe el coso de Calicanto, ambos observando su belleza en su 60° aniversario. Año 1993. Foto: Zapata. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
LA MAESTRANZA DE MARACAY CUMPLE 91 AÑOS
Rafael Dupouy Gómez
La Maestranza “César Girón” de Maracay (Venezuela), está cumpliendo 91 años de historia. El bello coso taurino, fue inaugurado por el Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, el 20 de enero de 1933.
Su histórica construcción se debió a la desmedida afición de sus hijos, Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, fundadores de la primera ganadería de toros pura casta de lidia en Venezuela “Guayabita”, empresarios y propietarios de la joya arquitectónica que encomendaron realizar a su gran amigo, el arquitecto Carlos Raúl Villanueva.
A la izquierda: Los hermanos Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, impulsores, propietarios y empresarios de la bella Maestranza de Maracay, Venezuela. A la derecha: Su gran amigo, el arquitecto Carlos Raúl Villanueva, artífice de la magnífica plaza de toros. Año 1933. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El cartel de su inauguración lo integraron: el famoso rejoneador español don Antonio Cañero y los matadores de toros, Eleazar Sananes “Rubito” (venezolano), Manolo Bienvenida y Pepe Gallardo (españoles). Los toros lidiados fueron de la ganadería venezolana de “La Providencia”, perteneciente al hierro de los hermanos Gómez Núñez.
Anuncio del cartel de la corrida de inauguración de la Maestranza de Maracay, Venezuela, el 20 de enero de 1933. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Artículo de prensa del año 1933 sobre la gran inauguración de la Plaza de Toros Maestranza de Maracay, Venezuela, en donde se aprecia la fotografía de los hermanos Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez. (Archivo Hnos. Dupouy Gómez).
Impresionante lleno que mostraba la Maestranza de Maracay el día de su inauguración, el 20 de enero de 1933. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
El General Juan Vicente Gómez y sus hijos fueron grandes aficionados taurinos que contribuyeron enormemente en el desarrollo de la Fiesta Brava en Venezuela.
El General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, en compañía de su hijo Florencio Gómez Núñez y su compadre don Antonio Pimentel, el día de la inauguración de la Maestranza de Maracay, Venezuela, el 20 de enero de 1933. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
LA GRAN CORRIDA INAUGURAL
Los hermanos Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, conversando con los diestros españoles Manolo Bienvenida y Pepe Gallardo, momentos antes de realizar el Paseíllo. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
“Maracay, 20 de enero, 1933.- Con la asistencia del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, a quien acompañaba su séquito oficial y un grupo de amigos, se ha celebrado la primera corrida de Feria, inaugurándose solemnemente la bella, coqueta y modernísima plaza de toros de la capital de Aragua.
La presencia del primer ciudadano del país fue saludada con las notas del himno nacional, siendo aclamado por la multitud. El circo, repleto en todas sus localidades y graciosamente adornado con banderolas tricolores, presentaba un aspecto imponente. Casi todas las damas que prestigiaron el espectáculo vestían a la típica usanza española, brindando un supremo y seductor encanto. Lindos y espléndidos rostros de mujeres realzaban la primera corrida de feria, dignos de los pinceles de aquel Julio Romero de Torres, “el Faraón de los pintores”.
(“Conde Federico”, Diario “El Universal”, 21 de enero de 1933).
Recordaba mi abuelo Florencio Gómez Núñez, aquella memorable fecha histórica:
“Para la inauguración de la Maestranza de Maracay, contratamos mi hermano Juan Vicente y yo a Manolo Bienvenida, primera figura del toreo de España, que era muy amigo de nosotros desde su juventud. Trajimos a Pepe Gallardo que cumplía una excelente temporada novilleril y había recibido recientemente la alternativa en Barcelona (España).
Mi gran amigo don Antonio Cañero, el famoso rejoneador español, también vino contratado por nosotros y se presentó con sus hermosas jacas brindándonos momentos de gran belleza, habilidad y destreza como consumado caballista. No tuvo suerte con los toros que le tocaron en suerte, porque acometieron poco a su cabalgadura. Recuerdo que le brindó a papá, el Gral. Juan Vicente Gómez, su primer rejón, dando muerte al primer toro que se lidiaba en la Maestranza de Maracay.
Yo influí mucho en la elección del torero que matara, de lidia ordinaria, el primer toro en la Maestranza de Maracay. Fue mi deseo incluir en el cartel inaugural a mi compadre, Eleazar Sananes “Rubito”, en primer lugar, por ser venezolano y en segundo lugar, por ser un ídolo taurino que a pesar de sus años retirado, se mantenía vivo en el recuerdo de los aficionados.
Eleazar Sananes “Rubito”, no estuvo bien esa tarde debido a sus años de inactividad. Tenía tres años retirado del toreo y eso influyó en su actuación. Para mí significó un gran honor y orgullo poder contar con él dentro del cartel como representante de Venezuela, porque fui muy aficionado del toreo de Eleazar Sananes. Siempre lo admiré y me identifiqué como un “Rubitero”, furibundo.
Pepe Gallardo, estuvo muy valeroso y decidido. Con el capote bordó unas verónicas realmente colosales, pero con la muleta no logró sacar partido a sus enemigos y estuvo errático con la espada”.
EL TRIUNFO FENOMENAL DE MANOLO BIENVENIDA
Juan Vicente Gómez Núñez en compañía de Manolo Bienvenida, el diestro triunfador en la corrida inaugural de la Maestranza de Maracay, Venezuela, el 20 de enero de 1933. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Continúa evocando entrañables recuerdos de aquella tarde, mi abuelo Florencio Gómez Núñez:
“El torero triunfador aquella tarde fue Manolo Bienvenida, que le cortó las dos orejas y el rabo a un toro media casta de nuestra ganadería “La Providencia”. Manolito toreó estupendamente bien con el capote, con una gracia y clase propia de la escuela sevillana. Destacó enormemente en el tercio de banderillas, logrando formidables y variados pares que levantaron al público de sus asientos. Con la muleta realizó una gran faena al toro media casta que era muy bravo y noble. Templando y mandando con suavidad, hilvanó tandas de muletazos llenos arte y calidad. Luego de dar muerte al toro, el público se desbordó en aplausos y aclamaciones, otorgándosele los máximos trofeos.
Manolo Bienvenida, nos invitó a mi hermano Juan Vicente y a mí a bajar al redondel para compartir con él su triunfo. Recuerdo que al toro le concedieron dos vueltas al ruedo y yo le lancé mi sombrero cordobés, llevándoselo el toro en el arrastre”.
Así reseñó la crónica taurina la histórica faena de Manolito Bienvenida en la inauguración de la Maestranza de Maracay:
“Manolito Bienvenida fue el héroe de la jornada. Toreó de capa magistralmente, derrochando finura y elegancia. Con las banderillas conmocionó la plaza, sentando cátedra de rehiletero. Sus pares de palos fueron un asombro de dominio, valor y gallarda pinturería. Su labor como banderillero ha sido algo sencillamente inmensa, inverosímil, fantástica.
Los seis pares que clavó esta tarde bien lo acreditan como el primer palitroquero del mundo. Con la muleta hizo cosas inenarrables, brindando a los espectadores, atónitos ante tanta majeza y sabiduría emanados de un solo torero, un curso completo de bien torear. Le cupo en suerte el toro mejor del encierro, un bravo y nobilísimo media casta, con el que realizó la faena cumbre de la tarde. Imposible describir con detalles labor tan enorme, pues faltan adjetivos. Con una estocada al tercer viaje, entrando con guapeza, tiró patas arriba al extraordinario pupilo de “La Providencia”, otorgándosele por demanda unánime y en medio de una atronadora ovación las dos orejas y el rabo del toro media casta.
La plaza crujía de ardoroso entusiasmo, siendo obsequiado Manolito con artísticos ramos de flores, que paseó en triunfo por el redondel bajo una lluvia de sombreros. Al toro, dechado de nobleza y bravura, se le concedieron merecidamente dos vueltas de honor al ser arrastrado, teniendo que saltar al ruedo los entusiastas y jóvenes ganaderos señores Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, dueños de “La Providencia”, requeridos por los espadas y por el público. Gesto muy simpático, por lo flamenco y espontáneo, fue el de Florencio al ofrecer su castizo cordobés al toro muerto, llevándoselo en el arrastre colgado de un pitón.
Con su portentosa faena muleteril en su primera y brillante actuación en la corrida de inauguración de las Arenas de Maracay, Manolo Bienvenida se ha consagrado ante la afición venezolana. Manolito Maravilla, el torero de la muñeca de cristal”.
(“Conde Federico”, Diario “El Universal”, 21 de enero de 1933).
La Maestranza "César Girón" de Maracay, fue declarada Monumento Histórico Nacional en la Gaceta Oficial Nº 35.441 del 15 de abril de 1994.
Maestranza "César Girón" de Maracay, 91 años de historia taurina.
(Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
La familia taurina presente en la Maestranza de Maracay (Venezuela). Composición fotográfica en donde aparece el General Juan Vicente Gómez, contemplando orgulloso la magnífica obra, inaugurada por él en 1933. En el ruedo, don Florencio Gómez Núñez, entusiasta propietario e impulsor del bello coso. Su hija, Rosa Elena Gómez Arráiz y sus nietos Juan Florencio, Rafael y Miguel Dupouy Gómez, disfrutando en el histórico Palco, uno de sus muy celebrados aniversarios. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Lamentablemente, por negligencia y tremenda irresponsabilidad de los gobernantes de turno, la bella Maestranza de Maracay, sufrió el más grande estado de abandono y deterioro de su historia. A finales del año 2022, comenzaron a realizar trabajos para restaurarla y devolverle su esplendor de antaño.
Al parecer, aunque muy tardíamente, la Gobernación, la Alcaldía y la Municipalidad del Estado Aragua, han tomado conciencia de la gravedad del caso, decidiendo rescatarla, emprendiendo los trabajos necesarios para su recuperación, mantenimiento y preservación, siguiendo y respetando la construcción original del arquitecto Carlos Raúl Villanueva. Tendremos todavía que esperar un tiempo para ser testigos de los resultados.
En el marco de sus 91 años recién cumplidos, espero su pronta recuperación y utilización para celebrar sus tradicionales corridas de toros que engalanaron sus ferias con su entusiasta y bien entendida afición.
No se puede olvidar su origen histórico como coso taurino por excelencia para lo que fue construido en 1933.
Se deben seguir aprovechando sus espacios para fomentar la actividad turística, artística, cultural y deportiva de la región, sin excluir ni prohibir jamás a su muy arraigada Fiesta Brava, que forma parte de la identidad de los aragüeños.Enhorabuena, Maestranza “César Girón” de Maracay, joya arquitectónica, orgullo de Venezuela. Plaza de toros llena de historia, donde se han presentado las más grandes figuras del toreo.
¡Felicidades por cumplir 91 años! siendo la cantera taurina venezolana y una de las plazas de toros más bellas del mundo.
Rafael Dupouy Gómez
Caracas, 18 de Enero de 2024
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